Sancionan a una residencia de mayores en Madrid por servir comida que llevaba un año caducada
- La comunidad ha multado con 33.820 euros a la empresa Macrosad por su gestión del centro Moscatelares
- Macrosad está a cargo de una veintena de residencias en España y ha sido sancionada anteriormente
La Comunidad de Madrid ha sancionado con 33.820 euros a la empresa que gestiona la residencia de mayores Moscatelares de San Sebastián de los Reyes, Macrosad, por servir comida que llevaba más de un año caducada.
El pasado 13 de febrero un técnico de la Dirección General de Atención al Mayor y a la Dependencia hizo una visita a la residencia en la que pudo observar tarrinas de puré de merluza, zanahoria y arroz con fecha de caducidad del 11 de febrero de 2022.
La empresa, por su parte, basó sus alegaciones en las diferencias entre la fecha de caducidad y la de "consumo preferente", pero sin aportar, según la Consejería, "ningún dato que desvirtúe el incumplimiento detectado", que se fundamenta en las afecciones "a la cantidad o a la calidad de los alimentos suministrados a los usuarios". Por ello, entiende que se produjo un "incumplimiento grave" de los pliegos del contrato de gestión.
Macrosad, que gestiona una veintena de residencias y centros de día para mayores, tiene adjudicada la gestión de la residencia Moscatelares hasta el 31 de diciembre de 2024, en virtud a un contrato formalizado en junio de 2022.
La mayoría de las residencias de esa empresa se encuentran en las provincias de Granada, Jaén y Sevilla. En Madrid, además, tiene adjudicada otra residencia en el distrito de Usera de la capital.
Una empresa con varias sanciones
La sanción a la empresa por servir comida caducada fue firmada el pasado 13 de junio, y ese mismo día se le impuso una segunda penalidad, en este caso por importe de 16.910,23 euros y propiciada por la intoxicación de una usuaria que no fue comunicada a la Consejería.
Según relata la correspondiente orden, el 18 de marzo de 2023 una residente pidió a un auxiliar que le rellenara una botella de agua; cuando fue a beber, notó "un olor extraño como a colonia", y minutos después empezó a sufrir irritación de garganta, náuseas y vómitos.
El personal médico constató que había espuma en la botella, con "riesgo de aspiración" para la usuaria, que tuvo que ser derivada al hospital.
Según señala la Consejería, "en ningún momento a lo largo de ese día" el centro informó de este hecho a la Dirección General de Atención al Mayor y a la Dependencia, como estaba obligado a hacer, lo que representa un incumplimiento grave de los pliegos del contrato.
También en septiembre de 2022 un usuario de la residencia Moscatelares, Mariano Turégano, denunció en el pleno municipal de San Sebastián de los Reyes las "malas condiciones" del centro, con "falta de cuidadores" y una alimentación "tan deleznable" que a veces pasan "horas y horas sin comer nada".
Tras aquella denuncia, la Comunidad de Madrid se puso en contacto con las familias de las residencias para analizar las "posibles deficiencias". "Lo que hay que hacer es actuar. La Consejería de Políticas Sociales me consta que está en contacto con las familias y viendo todas esas posibles deficiencias que tiene para subsanarlas", afirmó entonces el consejero de Sanidad, Enrique Ruiz Escudero, actualmente en funciones.