El debate sobre los debates electorales: nada cerrado a 15 días de que arranque la campaña del 23J

• Sánchez quiere un duelo con Feijóo y el 'popular' pone condiciones y se abre a incluir a Díaz pero no a Abascal
• Los partidos no se ponen de acuerdo en los formatos y reglas. RTVE ha propuesto tres: a dos, a cuatro y a siete

Sánchez propone a Feijóo seis debates cara a cara y el PP responde que "España no está para excentricidades"

Los principales candidatos a las elecciones generales del 23J andan a vueltas con los debates electorales que, a quince días de que arranque la campaña electoral, no están convocados y se desconoce si serán a dos (en un cara a cara con Pedro Sánchez y Alberto Núñez Feijóo), a tres (con un debate entre ellos dos y Yolanda Díaz), a cuatro (sumando a Santiago Abascal) o a siete (con participantes de todos los grupos parlamentarios).

Son muchas las posibilidades para debatir, pero pocas las certezas sobre qué modalidad elegirán los partidos, enzarzados en un cruce de cartas y propuestas, y si será posible que haya consenso en un ambiente político no llamado al acuerdo en casi nada.

El presidente del Gobierno y candidato a la reeleción del PSOE inició la puja el pasado 5 de junio con la propuesta de una cara a cara semanal cada lunes con el líder del PP. Los 'populares' hablaron de "excentricidad" y con sorna dijeron a Sánchez que si quería seis debates le proponían otros interlocutores: Yolanda Díaz, Irene Montero, Carles Puigdemont y Arnaldo Otegi.

RTVE propone tres debates: un cara a cara entre Sánchez y Feijóo el 10 de julio; uno a cuatro entre PSOE, PP, Vox y Sumar el 17 de julio con los cuatro líderes, y un debate a siete entre PSOE, PP, Vox, Sumar, ERC, PNV y EH Bildu el 13 de julio. Pero de momento los partidos no han confirmado nada.

Debate a dos o a tres

Este martes llegaba la respuesta oficial del PP a los seis debates propuestos por PSOE: Feijóo acepta el formato cara a cara, pero con matices. Pide a los socios de coalición que decidan quién les representa: si el presidente Sánchez o la líder de Sumar, que se presenta por primera vez a los comicios y, sea el formato que sea, se estrenará en estas lides.

Es decir, el PP pide como condición previa que el PSOE y Sumar asuman que son un 'ticket electoral' en este 23J y, en caso de que no quieran asumir eso, que no lo están, Feijóo se abre a un debate a tres con Sánchez y Díaz, pero sin Abascal.

Además de esta propuesta, el PP está dispuesto a acudir a un debate a siete con el resto de fuerzas políticas con grupo parlamentario. Sería un debate a siete con PSOE, PP, VOX, Sumar, ERC, EH Bildu y PNV.

Sánchez cree que Feijóo tiene "miedo" y el 'popular' le pide que se ponga " de acuerdo" con Díaz

Para el PSOE Feijóo tiene "miedo" a enfrentarse a Sánchez porque "no tiene más proyecto que derogar el sanchismo" y el PP cree que el presidente "no puede salir a la calle" y prefiere los platós de televisión. Este mismo miércoles Sánchez ha dicho que empieza a pensar que a Feijóo "le tiemblan las piernas" y por eso "da largas".

El líder del PP, por su parte, ha sostenido que si hay el "mínimo orden" dentro de la "coalición electoral" que a su juicio forman Sánchez y Díaz no habrá "problemas excesivos" para que haya un debate cara a cara. Les ha vuelto a instar este miércoles en que se pongan de acuerdo al elegir a su representante en un debate "bilateral" porque su coalición, en su opinión, es "explícita". "Si no se ponen de acuerdo para hacer el debate electoral, cómo se van a poner de acuerdo para gobernar España", ha apuntado.

Díaz acepta el debate a tres, pero Sánchez no

La candidata de Sumar acepta el reto del PP y dice sí al debate a tres propuesto porque cree que representa mejor a la España de "hoy" que el cara a cara propio del "viejo bipartidismo", pero el presidente del Gobierno no ve con buenos ojos ese formato inédito entre tres fuerzas.

El líder socialista pidió precisamente el cara a cara con el argumento de que de este 23J pueden salir solo dos presidentes, a su juicio: o él o Feijóo, y por ello insiste en que ese duelo es el que los españoles merecen para tomar una decisión sobre quien está llamado a ocupar La Moncloa.

Es el debate que necesitan, según el PSOE, para elegir entre continuidad- dando la vuelta a todas las encuestas, que auguran que el PP será la lista más votada- o avanzar con el cambio de ciclo iniciado en las elecciones municipales y autonómicas, en las que el mapa de España se tiñó de azul.

Insisten por tanto en el cara a cara, aunque también quieren el debate a cuatro, a siete e incluso llaman a mantener debates sectoriales con los responsables de cada partido en cada área. En este sentido, los socialistas ya han lanzado la propuesta de una debate económico con la vicepresidenta Nadia Calviño como protagonista.

En Ferraz atribuyen la preocupación del PP por las "aptitudes de su candidato" la estrategia de "dilación o incluso de cancelación de los debates", como el PSOE en una nueva carta al PP, y ven una "imagen huidiza y temerosa".

Así las cosas, no hay debates fijados, ni fechas ni reglas pactadas entre los partidos.

La candidatura que aglutina a Podemos y otros 14 partidos a la izquierda del PSOE hizo este lunes su propia propuesta: un debate a cuatro entre los principales candidatos, complementado con debates por parejas hasta un total de seis y un debate a siete entre los siete mayores grupos parlamentarios.

Vox denuncia su exclusión

Por su parte, el partido de Abascal ha denunciado ante la Junta Electoral Central (JEC) la "exclusión" de Vox de los debates propuestos y carga contra Feijóo por estar dispuesto a hacer un debate a tres con Sánchez y Díaz, pero no con él.

Recuerda Vox, tercera fuerza política en España, además la doctrina que fija la JEC en torno a la necesidad de guardar "neutralidad para el respeto de los derechos fundamentales reconocidos por la Constitución por parte de los medios de comunicación" y señala una instrucción de la Junta electoral que incide en que los medios privados también están sujetos a los principios de pluralismo, proporcionalidad e igualdad informativa.

A dos semanas de que arrranque la campaña, los ciudadanos siguen sin saber en qué debate podrán ver a los candidatos. Ante la falta de acuerdo algunos partidos plantean la posibilidad de regular por ley su celebración porque es habitual que surjan discrepancias a la hora de cerrar todos los detalles. Es habitual desde 1993, cuando se produjo el primer duelo televisado entre dos candidatos, Felipe González y José María Aznar, aunque lo cierto es que este año es el más complejo en cuanto a modalidades propuestas.