La Fiscalía señala que la llamada telefónica fue "la causa directa" del accidente del Alvia
- Señala el comportamiento del maquinista como responsable de que el tren descarrillara en la curva de Angrois
- Así ha explicado por qué decidió retirar la imputación al ex director de seguridad de Adif Andrés Cortabitarte
El fiscal del juicio por el accidente del Alvia ha señalado la llamada telefónica que el maquinista mantuvo justo antes con el interventor del tren como "la causa directa" del descarrilamiento que causó la muerte de 80 personas y dejó heridas a otras 145. En su exposición ante el tribunal sobre los motivos que le han llevado a retirar la acusación al ex director de seguridad de Adif, Andrés Cortabitarte, el fiscal ha afirmado que "la colocación de una baliza es independiente al comportamiento del maquinista" que ha señalado es la causa del siniestro.
"Este accidente se explica causalmente a mi modo de ver por el comportamiento del maquinista. Sin el comportamiento del maquinista no se explica. Sin esta llamada y sin estas circunstancias de la llamada no se explica", ha expuesto Mario Piñeiro ante la sala de vistas, que encara la recta final del proceso.
La Fiscalía pedía cuatro años de cárcel tanto para Cortabitarte como para el maquinista, Francisco Garzón, para el que mantiene la acusación en sus conclusiones, que según el fiscal son fruto de "meditación y un gran esfuerzo", puesto que se trata de una decisión "difícil", debido a la "responsabilidad" que existe con las víctimas.
El Ministerio Fiscal dio un giro al juicio este martes y retiró su acusación contra el director de circulación de la firma de gestión de infraestructuras ferroviarias Adif en el momento del accidente, Andrés Cortabitarte. "Antes decíamos una cosa y ahora decimos otra por la valoración de la prueba. Lo que decíamos antes era valoraciones y no hechos. Ahora tenemos que valorar los hechos", ha justificado el fiscal.
El fiscal pide cuatro años de cárcel para el maquinista por 80 homicidios y 145 delitos de lesiones por imprudencia profesional grave. Tanto Garzón como Cortabitarte han estado presentes este martes en la sala de vistas, pero su asistencia ya no es obligatoria a partir de este miércoles y hasta el próximo 27 de julio, fecha en la que finalizará el proceso, de cumplirse los plazos.
Se confunden "las causas con las consecuencias"
En sus consideraciones previas, Piñeiro ha afirmado que en el juicio se confunden "las causas con las consecuencias", al tratar de reflexionar sobre "cómo podría haberse evitado el accidente y no por qué se produjo". Para el fiscal hay que diferenciar entre la causa directa del accidente y las "causas subyacentes", que pueden tener una "trascendencia muy importante" y pueden "tener sentido para corregir el accidente y que no se vuelva a producir", pero que no son susceptibles de tener "relevancia penal".
Así, ha señalado que la colocación de una baliza de frenado de seguridad es independiente al comportamiento concreto del maquinista, que es la causa directa del siniestro. "Debemos situarnos antes del accidente y hacer las preguntas correctas", ha afirmado.
La llamada por teléfono móvil fue un hecho "desgraciado" que desencadenó que el maquinista, Francisco Garzón, desatendiera sus responsabilidades y fuera completamente "abstraído", perdiendo el control del tren, a la entrada de una curva en la que no desaceleró.
Así lo ha afirmado el fiscal al justificar sus conclusiones, en las que señala al maquinista como único responsable de esa tragedia en la que el tren descarrilló a una velocidad de 190 kilómetros por hora en un tramo limitado a 80 kilómetros por hora.
"Ese día hizo un uso más que descuidado del teléfono", ha destacado Piñeiro, que considera que este comportamiento supone "una imprudencia grave, sin la menor duda".
Según Piñeiro, el accidente es "inexplicable" salvo por la llamada telefónica, que no dura "100 segundos", sino que se extiende de forma prolongada hasta el momento del descarrilamiento. Además ha señalado que el maquinista es el principal responsable de la seguridad del tren y del control de la velocidad y que cuenta con una formación "exquisita" por parte del operador Renfe.
Piñeiro ha cuestionado incluso que el maquinista pueda ser considerado "víctima" del siniestro y ha afirmado que esa perspectiva general se debe a que todos tienen en la cabeza las imágenes del maquinista "ensangrentado" porque se han analizado los hechos "después del accidente"
El "galmatías jurídico" justifica que Adif "no defraudó la norma"
El representante de Fiscalía ha aludido al "galimatías jurídico" existente en materia de seguridad ferroviaria para justificar que Adif, el administrador de la infraestructura, y en concreto su ex director de seguridad en la circulación, Andrés Cortabitarte, desde su punto de vista "no defraudó la norma" en este ámbito.
En su exposición del informe con el que justifica sus conclusiones definitivas, en las que retira la acusación contra el ex alto cargo de Adif, el fiscal ha razonado de esta manera en relación con el reglamento europeo 352 de 2009 relativo a la adopción de un método común de seguridad para la evaluación y valoración del riesgo.
Así, ha justificado que no se aplicase al argumentar que existía un "galimatías jurídico" y un "conflicto" sobre su aplicación, por el periodo transitorio hasta 2012 y el grado de aplicación en los diferentes estados.
Con ello, ha destacado que entiende que "la pregunta es" si Adif defraudó la normativa aplicable con los criterios que aplicó para evaluar riesgos, y se ha respondido a sí mismo que entiende que "no la defrauda", por lo que considera que no hay "responsabilidad penal" en Cortabitarte.
Sobre la decisión de Cortabitarte de desconectar el sistema de seguridad ERTMS en su modalidad embarcada, "un hecho que se le puede imputar sin ninguna duda" al ex alto cargo de Adif, ha asegurado que "no tiene relevancia penal" y que "estaba justificada, independientemente de que se pueda discutir si era lo mejor, porque el sistema daba fallos de fiabilidad" por lo que no ve necesario "entrar en esta cuestión".
Las acusaciones populares, que ejercen la plataforma de víctimas y la asociación de perjudicados Apafas, elevaron a definitivas sus peticiones, que incluyen cuatro años para cada uno de estos dos hombres, el ex alto cargo de Adif, por el análisis de riesgos de la línea, y el maquinista de Renfe, por la conducción del tren.
Por su parte, la plataforma de víctimas ha elevado a seis años la solicitud de inhabilitación para el ex alto cargo del administrador de infraestructuras ferroviarias.