El papa Francisco recuerda que "la paz es muy frágil" en su reunión con Lula da Silva

• En este encuentro han hablado también de la guerra de Ucrania y de la lucha contra el hambre
• Lula ha aprovechado la ocasión para invitar al pontífice a Brasil, a donde ya viajó en su primer viaje apostólico internacional

Lula da Silva saluda al papa Francisco en presencia de la primera dama brasileña, Rosangela da Silva, durante el encuentro celebrado este miércoles

El papa Francisco ha recibido este miércoles en audiencia en el Vaticano, a quien ha avisado de que la paz atraviesa un momento delicado, al término de un encuentro en el que mostraron una gran sintonía y afecto y que ha concluido con una palabra de ánimo: "Fuerza".

"Estamos en tiempos de guerra y la paz es muy frágil. Os regalo esto que hacemos en nuestros talleres", ha explicado el pontífice al mandatario brasileño y la primera dama, Rosângela "Janja" da Silva, al entregarles un bajorrelieve titulado "La paz es una flor frágil".

Francisco y Lula se han reunido a puerta cerrada en un estudio del Aula Pablo VI, cerca de la residencia del pontífice, que acaba de ser operado de una hernia abdominal y que este miércoles se movía ayudado por un bastón, ya frecuente sobre todo por sus problemas de rodilla.

Buena sintonía entre ambos

La buena sintonía entre ambos no es nueva. El papa argentino ya escribió a Lula cuando estuvo preso. Al recibir al mandatario brasileño y su esposa, el papa argentino exclamó en español: "¡Qué gusto verlo otra vez!", y ha afirmado, en su habitual tono irónico, "todavía vivo" al presidente.

Después ha estrechado la mano de la primera dama, vestida de negro como dicta el protocolo: "Un gusto, señora", le ha dicho.

Tras la reunión de 45 minutos a puerta cerrada, Lula ha agradecido en Twitter al papa por "la buena conversación sobre la paz en el mundo", ya que una de sus intenciones era abordar la guerra en Ucrania.

La lucha contra el hambre y Ucrania, sobre la mesa

Lula además ha invitado al pontífice a regresar a Brasil, su primer viaje apostólico internacional fue a Río de Janeiro en julio de 2013 por la Jornada Mundial de la Juventud, y a asistir a la fiesta en honor de Nuestra Señora de Nazaret el próximo octubre.

El equipo de Lula ya había avanzado que la intención del presidente era hablar con el papa de la lucha contra el hambre, pero también sobre las iniciativas para acabar con la guerra en Ucrania.

La propuesta del mandatario brasileño, hasta la fecha poco escuchada por las potencias occidentales, pasa por crear un grupo de países que pueda ejercer una mediación y llevar a Kiev y a Moscú a una mesa de negociaciones.

Intercambio de regalos

Francisco ha dedicado un "benvindo" (bienvenido, en portugués) a Lula y a su esposa antes de proceder al tradicional intercambio de regalos. El mandatario ha regalado al pontífice un grabado de la Sagrada Familia del artista de Pernambuco J.F Borges, mientras que su esposa la ha obsequiado con una estatua de Nuestra Señora de Nazaret de Belém.

Francisco por su parte le ha entregado su Mensaje de la Paz de 2023, el Documento sobre la Fraternidad Humana, el libro sobre la "Statio Orbis" del 27 marzo 2020, cuando rezó por el final de la pandemia en una plaza de San Pedro desierta. "Hoy lo firmé para usted", ha expresado el pontífice.

Por último, ha entregado a la pareja brasileña y a su delegación un rosario y un objeto conmemorativo del décimo año de su pontificado.

Antes de despedirse, Francisco ha abrazado a Lula, le ha estrechado la mano y le ha dedicado una última palabra, "coraggio" (valentía o fuerza, en italiano), mientras levantaba su pulgar.