El Banco de Inglaterra sube los tipos de interés en medio punto, hasta el 5%, su nivel más alto en 15 años

• Acumula 13 alzas seguidas y su objetivo es reducir la inflación al 2%, aunque en mayo se situó en el 8,7%
• Cree que el incremento de precios irá bajando el resto del año, pero seguirá siendo notable en los servicios

Sede del Banco de Inglaterra en Londres.

El Banco de Inglaterra ha decidido este jueves elevar los tipos de interés en 0,5 puntos, de modo que su tasa general pasa del 4,5% al 5%, su nivel más alto desde septiembre de 2008, tal y como ha anunciado la institución.

Con esta maniobra acumula 13 alzas consecutivas y, además, acelera el ritmo de incrementos, ya que los últimos incrementos han sido de 0,25 puntos. En esta ocasión, la decisión ha sido apoyada por siete votos a favor y dos en contra que preferían haberlos congelado, como ya hizo la Reserva Federal de Estados Unidos el 14 de junio.

Con una inflación del 8,7% en mayo

La decisión del Banco de Inglaterra se produce en un contexto donde el país ha registrado en mayo una inflación general del 8,7% y una subyacente -que excluye alimentos, alcohol, energía y tabaco- en el 7,1%, su mayor nivel desde marzo de 1992.

En su análisis, la entidad prevé que el incremento de precios siga cayendo a lo largo del año, sobre todo por la relajación de la energía. Sin embargo, estima que la inflación de otros servicios se mantenga elevada a corto plazo, aunque confía en que la de los alimentos siga a la baja en los próximos meses.

Asimismo, la institución reconoce que es probable que los efectos secundarios en la evolución de los precios y salarios generados por el shock de costes tarden más tiempo en disiparse. "Ha habido noticias significativas al alza en los datos recientes que indican una mayor persistencia en el proceso de inflación, en el contexto de un mercado laboral ajustado y una resistencia continua en la demanda", advierte.

De este modo, seguirá monitoreando de cerca los indicios de presiones inflacionarias persistentes en la economía global, incluyendo la estrechez de las condiciones del mercado de trabajo y la evolución de los salarios y la inflación de los precios de los servicios. "Si hubiera evidencia de presiones más persistentes, entonces se requeriría un mayor endurecimiento de la política monetaria", asegura la entidad.