Las incógnitas del paradero del líder de Wagner: ¿dónde está Prigozhin y qué pasará con sus combatientes?
- El Kremlin aseguró que el jefe de Wagner se iría a Bielorrusia, pero se ha perdido su pista desde el sábado
- La mayoría de los expertos cree que Prigozhin no actuó en solitario para montar la rebelión
- Guerra Ucrania - Rusia, sigue la última hora del conflicto en directo
Desde este sábado se desconoce el paradero de Yevgeny Prigozhin, el jefe del Grupo Wagner que ha sido una figura clave en la invasión rusa de Ucrania y quien ha protagonizado el mayor desafío al presidente ruso, Vladímir Putin, desde que está en el poder.
Después de que Prigozhin anunciara la toma del cuartel de Rostov del Don y que sus hombres se dirigían hacia Moscú, Putin dejó claro su odio a la traición sufrida en un discurso en el que acusó al líder de Wagner de asestar una "puñalada por la espalda".
Con el acuerdo alcanzado entre el Kremlin y Prigozhin, por el que el empresario iría a Bielorrusia y se le retirarían los cargos en su contra, parece que el presidente ruso habría preferido olvidar la traición del jefe de Wagner.
Sin embargo, el caso contra Prigozhin -que podría acabar en una condena de entre 12 y 20 años de prisión- sigue abierto, según el diario Kommersant, y la última vez que se supo del paradero del líder de los mercenarios fue cuando salió de Rostov del Don entre aplausos y vítores en dirección a Bielorrusia.
Dos días después de esta rebelión militar que duró menos de 24 horas, quedan muchas preguntas por contestar.
¿Dónde está Prigozhin y qué va a pasar con él?
A pesar de haber intentado acabar con la cúpula militar de Rusia, Prigozhin, el hombre detrás de la rebelión parece estar libre, aunque se desconocen todos los detalles del acuerdo al que llegaron el Kremlin y el Grupo Wagner con la mediación del presidente de Bielorrusia.
Según el pacto anunciado este sábado por el portavoz del Kremlin, Dimitri Peskov, y por el que el jefe de los mercenarios rusos se retiró junto a sus hombres de Rostov del Don, Prigozhin se iría a la vecina Bielorrusia y se retirarían los cargos presentados en su contra.
"Es una salida de la situación que es un cierre en falso", opina el catedrático de Derecho Internacional Público y Relaciones Internacionales de la Universidad Complutense de Madrid, Rafael Calduch.
"Putin no puede dejar sin sancionar o castigar esta rebelión de Wagner porque está en juego su propia credibilidad y autoridad, pero al mismo tiempo, Prigozhin se va con buena parte de sus recursos militares a Bielorrusia. El gran interrogante es qué pasa con las familias de esos combatientes de Wagner, si se les permitirá salir también o no. Esa es una información que no tenemos", plantea Calduch en una entrevista en el Canal 24Horas.
Sin embargo, aunque el Kremlin ha asegurado que Prigozhin no será perseguido judicialmente, el caso iniciado el viernes por la Fiscalía General de Rusia contra el empresario sigue abierto, según el diario Kommersant.
Tras el acuerdo alcanzado por el Gobierno ruso y el Grupo Wagner -que contó con la mediación del presidente de Bielorrusia, Alexander Lukashenko-, Prigozhin salió entre vítores de Rostov del Don y con gente parándole para hacerse fotos con él o estrecharle la mano.
El gobernador regional confirmó horas después que el líder del Grupo Wagner había salido de la ciudad junto a sus hombres, pero en estos momentos todavía se desconoce dónde se encuentra.
¿Qué llevó al jefe del Grupo Wagner a organizar esta rebelión?
Mucho antes de que se produjera el mayor desafío que ha vivido Putin en las más de dos décadas que lleva en el poder, el Grupo Wagner y el Ministerio de Defensa ruso habían chocado repetidamente por sus diferentes visiones sobre la gestión de la guerra en Ucrania.
En particular, tras la sangrienta lucha en Bajmut, en la que miles de mercenarios de Wagner murieron, Prigozhin comenzó a criticar de forma constante al ministro de Defensa ruso, Serguéi Shoigu, y al jefe de Estado Mayor del Ejército, Valeri Guerásimov.
Además, el líder del Grupo Wagner les acusó en reiteradas ocasiones de "intentar constantemente robar el crédito por las victorias de Wagner" en ciudades como Soledar.
"Parece que hay una tensión entre el Ministerio de Defensa y Prigozhin que se ha venido fraguando en las últimas semanas. Ya pasó con una falta de asistencia en suministro de armamentos en determinados casos que podría haber producido bajas en los mercenarios del Grupo Wagner, en Bajmut en concreto. Ahí se produjo ya una tensión", explica en declaraciones al Canal 24 Horas el catedrático de Comunicación y Política de la Universidad Europea, José María Peredo.
Al anunciar la rebelión, Prigozhin acusó a las fuerzas rusas de atacar posiciones del Grupo Wagner en Ucrania con artillería y helicópteros de combate. El líder de los mercenarios alegó que Guerásimov ordenó los ataques tras una reunión con Shoigu en la que decidieron destruir a sus combatientes, algo que el Ministerio de Defensa ruso negó.
El teniente general retirado y ex director general de Política de Defensa, Pedro Pitarch, opina que el jefe del Grupo Wagner "se ha lanzado a la piscina con esa marcha" en un momento en el que tenía tres aspectos en contra.
"No era el momento, el momento de la contraofensiva ucraniana cuando más presión tenían las fuerzas rusas, no tenía suficientes fuerzas propias para hacer lo que intentaba hacer -llegar hacia Moscú y seguramente hacer cambiar el Gobierno-, y no contaba con los apoyos suficientes o le fallaron esos apoyos", detalla en una entrevista en RNE. "No tuvo el efecto dominó necesario para que su intentona funcionara", añade.
¿Actuó Prigozhin en solitario para montar esta revuelta?
Además de tomar el control del cuartel de Rostov del Don, los mercenarios del Grupo Wagner lograron avanzar a través de carreteras acercándose a una distancia de 200 kilómetros de la capital rusa, un movimiento que los analistas estadounidenses afirman que tuvo que ser "planeado con anticipación". Esto genera dudas sobre si el jefe de los mercenarios actuó en solitario o si contaba con apoyos en la rebelión contra la cúpula militar de Moscú.
"Prigozhin no se lanza a esta aventura si no es con apoyo, porque esta aventura equivale a un suicidio", opina el experto en geopolítica y profesor de Relaciones Internacionales de la Universidad Carlos III. "Nadie es tan tonto políticamente, sobre todo si ha llegado a ese sitio, si no tiene una visión política muy avispada. Este señor percibe que tiene apoyo", añade.
En la misma línea, Calduch cree que es "razonable pensar que Prigozhin no tomara una medida como la que tomó sin que previamente no tuviese constancia de que había apoyos tanto en el ámbito de las altas jerarquías militares como de algunos dirigentes políticos y también de algunos oligarcas desde el extranjero".
Por el contrario, el historiador y profesor de la Universidad Complutense de Madrid, José María Faraldo, considera que la situación ha demostrado que Prigozhin "está solo"."Demuestra que no ha podido levantar ningún tipo de adhesión más allá que cuatro fanáticos en algún sitio", subraya en declaraciones a RNE.
¿Qué va a pasar con los mercenarios del Grupo Wagner?
Alrededor de 50.000 mercenarios del Grupo Wagner han jugado un papel clave Ucrania desde que Rusia comenzó su invasión en febrero de 2022, de acuerdo con las cifras facilitadas por el propio jefe de esta empresa. Pero los días del grupo como un ejército independiente pudieran estar llegando a su fin, al menos en Rusia y Ucrania. A principios de este mes, el ministro de Defensa ruso anunció que los miembros de las empresas militares privadas, entre ellas el Grupo Wagner, debían firmar contratos con las Fuerzas Armadas antes del 1 de julio.
Ahora, con el fin de la rebelión que ha durado menos de 24 horas y con Prigozhin presuntamente en Bielorrusia, muchos se preguntan qué pasará con los mercenarios.
En el acuerdo alcanzado entre el Kremlin y el Grupo Wagner, el Gobierno ruso también aseguró que no procesaría a los combatientes que participaron en la rebelión y podrían firmar un contrato con el Ministerio de Defensa ruso. De hecho, este lunes Vladímir Putin ha ofrecido a los combatientes del grupo unirse al ejército ruso o marcharse a Bielorrusia.
En sus primeras declaraciones tras abandonar Rostov del Don, Prigozhin ha asegurado que ninguno de sus mercenarios ha acordado firmar un contrato con el Ministerio de Defensa y que su compañía dejaría de existir a partir del 1 de julio.
En este sentido, el catedrático de la Universidad Complutense de Madrid, cree que Putin "no va a contar con los mercenarios en Ucrania". "Ni en una situación desesperada ni no desesperada. Se ha dado cuenta de que es meter al enemigo dentro de casa", asegura.
Por su parte, el ministro de Exteriores ruso, Seguéi Lavrov, ha asegurado en una entrevista en RT de que los mercenarios del Grupo Wagner continuarán sus operaciones en Malí y República Centroafricana.