Desde Quebec a Huelva: La nube del incendio canadiense del 23 de junio llega a Andalucía cuatro días después
- Una baja presión situada al sur de Groenlandia ha provocado que atraviese el Atlántico
En lo que va de año, Canadá ha registrado 2.214 incendios forestales
El martes 27 de junio, Huelva amanecía con el cielo encapotado. A pesar de que muchos creían que se debía a nubes de lluvia, Jesús de la Rosa, Catedrático de petrología y geoquímica en la Universidad de Huelva e investigador principal de la unidad asociada al CSIC Universidad de Huelva ‘Contaminación Atmosférica’, nos explica: “Por desgracia no. En realidad, es una nube de Hollín, que se ha trasladado prácticamente unos 5.000-6.000 kilómetros desde Quebec en Canadá”.
En lo que va de año, Canadá ha registrado 2.214 incendios forestales. En mayo, el país afrontaba una de sus peores temporadas de incendios con más de 400 fuegos activos.
En la Red de Vigilancia y Control de la Calidad del Aire en el Campus El Carmen no tienen ninguna duda de que el humo que llega al cielo onubense es de las llamas canadienses del día 23 de junio. “Han atravesado, a través de terranovas, el atlántico y el lunes llegó hacia las costas de Galicia y, desde ayer martes, está aquí afectando Andalucía occidental, sobre todo la provincia de Huelva y el golfo de Cádiz”, nos explica Jesús de la Rosa.
La evolución de la nube de humo
El lunes a mediodía la mitad norte de Portugal y Galicia ya estaban bajo la influencia de la nube procedente del incendio de Canadá. El martes la influencia del hollín se amplió al Golfo de Cádiz, llegando incluso a Sevilla, al centro de Madrid y a Valladolid. “Hay compañeros en Valladolid que están viendo los componentes de esta nube en altura”, afirma el catedrático de la Universidad de Huelva.
Según De la Rosa, toda la evolución de la nube de humo se puede ver a través de los satélites y coincide con lo pronosticado con los modelos de Copérnico de la Agencia Europea sobre la dispersión de contaminante atmosférico.
“Llegará mucho más diluido. Lo gordo lo hemos tenido en Huelva. “
Según el pronóstico, se dispersará por Andalucía oriental y el jueves a última hora estará casi todo diluido. “Posiblemente llegue hasta Granada”, prevé el investigador mientras nos muestra un mapa de la nube vista por los satélites. “Llegará mucho más diluido. Lo gordo lo hemos tenido en Huelva”.
Casualidad y oportunidad
Para que una nube de Canadá llegue a la península ibérica hace falta muy pocos elementos: Un incendio y una corriente de aire, en este caso, favorecida por una baja presión que se ha situado al sur de Groenlandia. Ambos han provocado que se haya atravesado en tres días el Atlántico. Además de la península ibérica, Portugal ha sido uno de los países más afectados.
“Hasta mil kilómetros podría ser el récord. “
Este tipo de sucesos se había provocado con incendios locales, como Doñana, dentro de la provincia de Huelva, Extremadura y Galicia. “Hasta mil kilómetros podría ser el récord”, confiesa el investigador principal de la unidad asociada al CSIC Universidad de Huelva ‘Contaminación Atmosférica’.
Aunque no se habían dado otros casos transoceánicos, sí hay ejemplos de transportes transcontinentales, como son las calimas procedentes del norte de África, que han afectado estos días también a nuestro país. Actualmente también se está produciendo un transporte desde África al Caribe de polvo en suspensión del desierto del Sahara.
¿Cómo nos afecta?
Los incendios originan hollín, que es el segundo componente que tiene más poder de calentamiento de la atmósfera, junto con el CO2. Sin embargo, son otros factores los que afectan a los índices de calidad del aire. Estos se establecen en seis categorías: Bueno, razonablemente buena, regular, desfavorable, muy desfavorable y extremadamente desfavorable.
“Las cabinas ayer dieron valores normales. “
A los que viven en Andalucía occidental no les afecta de ningún modo la nube de hollín. “Las cabinas ayer dieron valores normales, dentro del inicio del verano, sobre todo alto ozono y partículas dentro de un nivel medio”, confirma Jesús de la Rosa. “Estamos hablando ya de nubes que se encuentran entre ocho y doce kilómetros de altura posiblemente”, recalca. “AEMET lanza todos los días dos sondeos, donde se ve que las temperaturas a esas alturas son -40ºC, es decir, lo lógico en esas alturas”.
El investigador principal de ‘Contaminación Atmosférica nos da acceso a los filtros de la Red de Vigilancia y Control de la Calidad del Aire en el Campus El Carmen. En dicho filtro queda registrado todo lo que respiran los onubenses. Aunque podemos ver hollín, afirma que es el que proviene del tráfico, la actividad industrial y los incendios de la zona. Tras pasar por el laboratorio lo analizarán: “Tendremos que ver los componentes y posiblemente, según los modelos, no tendría ninguna relación con lo que está pasando”.
La preocupación por el aumento de incendios
“Es evidente un cambio climático a nivel global. “
El incremento de componentes como el metano, el hollín y el CO2 afectan al incremento de las temperaturas en la atmósfera. Jesús de la Rosa quiere destacar su preocupación a nivel global sobre los ‘megaincendios’ que están ocurriendo en Canadá, en Australia y en California: “Esto lo que hace es que se produzca una ‘sobreemisión’ del hollín y va a producir pequeños incrementos en lo que pueda que se estabilicen ciertos sistemas desde el punto de vista climático y tengamos lo que ya es evidente un cambio climático a nivel global”.