El Ejército de Sudán anuncia su participación en el alto el fuego decretado por la celebración del Eid al-Adha
- La tregua fue anunciada el martes por el líder del grupo paramilitar de las FAR
- Desde el inicio de los combates, las partes en conflicto no han respetado casi ninguna de las doce treguas humanitarias
El presidente del Consejo Soberano de Sudán y jefe del Ejército, el general Abdelfatah al Burhan, ha anunciado este martes un alto el fuego unilateral para este miércoles, con motivo de la celebración musulmana del Aíd al Adha o Fiesta del Sacrificio.
En un discurso retransmitido por la televisión sudanesa Al Rasmi TV, Al Burhan ha declarado que "con motivo de la Fiesta de la Redención, las fuerzas armadas anuncian que el primer día de Aíd al Adha será un alto el fuego unilateral".
De esta forma, el Ejército se suma a la tregua anunciada anoche por el líder del grupo paramilitar Fuerzas de Apoyo Rápido (FAR), Mohamed Hamdan Dagalo "Hemedti", quien comunicó una declaración de un armisticio unilateral para el primer día del Aíd al Adha, que es mañana, "excepto en casos de defensa propia".
De hecho, a lo largo de esta jornada se han mantenido los combates entre ambas partes en la capital sudanesa, Jartum, y en la próxima Um Durman, donde se escucharon numerosos ataques con artillería y estallidos de armas pesadas.
En su intervención, el jefe del Ejército ha acusado al líder paramilitar de llevar a cabo un "complot traicionero" para "desgarrar la unidad" del país, "fragmentar su tejido social y desplazar a su gente".
Además, ha culpado a las FAR de "crímenes de limpieza étnica y genocidio", además de "violar los hogares y tomarlos como sede, saquear la propiedad de los ciudadanos y sus pertenencias, y destruir la infraestructura del Estado y la red de suministro de servicios".
En este sentido, Al Burhan ha resaltado que las pandillas y mercenarios están siendo "utilizados" para "destruir la infraestructura del Estado", así como para violentar a la población. "Estos actos de asesinato, violación, saqueo y robo se han convertido en una característica de estos grupos rebeldes", ha agregado.
El Ejército llama a la juventud para alistarse
Pese al anuncio de esta tregua de 24 horas, Al Burhan también ha hecho un llamamiento para que "toda la juventud del país y a todos aquellos que puedan defenderse" se unan "a las unidades militares para ganar el honor de defender la supervivencia del Estado sudanés".
Por otro lado, no ha hecho referencia al comunicado de las FAR de esta tarde, en el que los paramilitares anunciaban la liberación de "100 prisioneros de guerra de las Fuerzas Armadas de Sudán, que fueron engañados por su liderazgo derrotado y acobardado y se vieron obligados a pelear una batalla que no era la suya".
Las partes en conflicto no han respetado casi ninguna de las doce treguas humanitarias alcanzadas desde el inicio de los combates, pese a haberse comprometido ante los mediadores a garantizar el flujo de ayuda y a proteger a los civiles y al personal humanitario. La última de esas pausas duró 72 horas, y venció el pasado miércoles.
El conflicto en Sudán ha provocado el desplazamiento interno y externo de más de 2,5 millones de personas, según las agencias de Naciones Unidas, mientras más de 1.173 civiles han muerto y 11.704 han resultado heridos, según la ONU.
Dificultad para acceder a zonas afectadas por los combates
El Alto Comisionado de la ONU para los Refugiados (ACNUR) ha alertado sobre la dificultad de acceder a las zonas afectadas por el conflicto. "Nos preocupa especialmente el empeoramiento de la situación en Darfur (oeste), donde, según informes de colegas sobre el terreno, el conflicto ha alcanzado niveles alarmantes, lo que hace prácticamente imposible prestar ayuda vital a las poblaciones afectadas", ha indicado el Alto Comisionado auxiliar de operaciones de ACNUR, Raouf Mazou, desde Ginebra.
Los combates en la capital, Jartum, y en otros puntos del país, como en la región de Kordofán, han dejado a miles de civiles aislados, mientras que muchos que se han visto obligados a huir lo hacen en condiciones "extremadamente peligrosas y difíciles", con el riesgo de sufrir numerosos abusos.
La lluvia, además, está afectando a la entrega de ayuda humanitaria a los más necesitados. En Sudán del Sur, la escasez de infraestructura y los problemas de seguridad dificultan aún más los movimientos de los recién llegados. ACNUR ha alertado de que la asistencia está siendo transportada por vía aérea, lo que es "costoso" y "complejo", aunque sus equipos están registrando a los recién llegados y facilitándoles el traslado lo antes posible.
Por otro lado, ACNUR ha desarrollado en Chad "espacios seguros" para asesorar a los desplazados y garantizar su salud mental. Asimismo, más de 26.000 de cada 120.000 personas han sido trasladadas de la zona fronteriza a campamentos de refugiados.