El gasto de las familias españolas recupera los niveles previos a la pandemia al subir un 7,9% en 2022
- Los hogares gastaron 31.568 euros de media, aunque si se descuenta la inflación fueron 25.359,27 euros, solo un 2% más
- La vivienda sigue siendo lo que más se lleva del presupuesto, pero lo que más creció fue el gasto en restaurantes y hoteles
El gasto de las familias españolas recuperó en 2022 los niveles previos a la pandemia de COVID-19, al aumentar un 7,9% respecto al año anterior para situarse, en promedio, en 31.567,71 euros por hogar, la cifra más elevada desde 2008 y un 4,4% por encima de la de 2019. Así se desprende de la Encuesta de Presupuestos Familiares, publicada este miércoles por el Instituto Nacional de Estadística, que recoge que el gasto por persona creció algo más, incluso, al alcanzar los 12.779,54 euros de media, un 8,5% más que en 2021.
Buena parte de esos incrementos, sin embargo, se deben al aumento de la inflación: a precios constantes, el gasto medio de los hogares se quedó en 25.359,27 euros, solo un 2% más que el año anterior, y todavía por debajo de los tres años anteriores al estallido de la pandemia. De hecho, al descontar esa subida de precios, el gasto medio de las familias es aún un 3,3% inferior al de 2019.
En total, los hogares españoles desembolsaron más de 600.000 millones de euros para hacer frente a los distintos gastos familiares. La vivienda y los suministros asociados a ella se siguen llevando la mayor partida de su presupuesto, una media de 9.893 euros que representan casi un tercio del total. Con todo, su peso en la cesta de la compra se ha reducido respecto al año anterior, a pesar de que incluye productos como la electricidad o el gas, que el año pasado exigieron casi un 20% y un 15% más de gasto, respectivamente.
En cualquier caso, la partida que más aumentó en 2022 fue la de restaurantes y hoteles, que se disparó un 29,1% con el final definitivo de las restricciones asociadas a la pandemia: de media, las familias gastaron 2.953,27 euros en hostelería, frente a los cerca de 2.300 del año anterior. En la misma línea, el gasto en ocio y cultura -que incluye los paquetes turísticos- creció un 18,6% y el de transporte, un 17,5%.
El peso de la inflación
De hecho, las familias solo gastaron menos en dos grupos de productos: bebidas alcohólicas y tabaco, que baja un 3%, y comunicaciones, con un leve descenso del 0,3%. Y si se observan los tres grupos que más pesan en el conjunto de la cesta de la compra -entre ambos se llevan casi la mitad de todo el presupuesto-, el gasto en vivienda aumentó un 3,5% y el destinado a alimentos se elevó un 6%.
De nuevo, si se descuenta el efecto de la subida de precios, se revela el peso de la inflación en esos incrementos: a precios constantes, el gasto medio de los hogares en alimentación en vivienda descendió -un 5,9% y un 0,9%, respectivamente-. Y el gasto en restaurantes y hoteles, aunque aumentó un 20% el año pasado, es todavía un 8% inferior al que había en 2019, antes de la pandemia.
Por productos, destaca el aumento del gasto en paquetes turísticos internacionales y en consumiciones en pubs y discotecas, que se triplica respecto a 2021. Con todo, son desembolsos relativamente pequeños en el presupuesto anual de las familias: en términos absolutos y si se exceptúan las consumiciones en bares y cafeterías, que se llevaron 271 euros más de media por familia que en 2021, los mayores incrementos se detectan en los productos energéticos.
Así, las familias destinaron 203 euros más que el año anterior a gasóleo y casi 105 euros más a gasolina. Y el gasto medio en electricidad fue de 979,16 euros, lo que representa 158,25 euros más que en 2021. La luz, en este sentido, se lleva más del 3% del presupuesto de las familias, solo por detrás del alquiler y, este año, de las consumiciones en bares y cafeterías.
Diferencias entre niveles de renta y regiones
La distribución del gasto, en cualquier caso, difiere enormemente en función del nivel de gasto del hogar. Por ejemplo, las familias del primer quintil, esto es, el 20% con menos presupuesto, tienen un gasto medio de solo 15.574 euros y dedican cerca de dos tercios, el 63,1%, a la vivienda y a la alimentación. En cambio, las familias del último quintil alcanzan un gasto medio de 54.864 euros y solo destinan el 39,4% a esos dos conceptos.
Eso les permite dedicar buena parte de su presupuesto, un 34,5%, a los capítulos de transporte, de restaurantes y hoteles y de ocio y cultura. Los hogares con menos gasto, por el contrario, tan solo destinan el 14,2% a esos conceptos.
De igual forma, también hay diferencias regionales: la Comunidad de Madrid es la que mayor gasto medio por hogar registra, con 36.198 euros, mientras que País Vasco tiene el mayor gasto medio por persona, con 15.103 euros.
Por el contrario, hasta 12 comunidades autónomas y Melilla tienen un gasto medio por hogar inferior a la media nacional, con Extremadura a la cola, apenas 26.635 euros por familia. Melilla, a su vez, es la región con menor gasto por persona, la única que se queda por debajo de los 10.000 euros.