Un Orgullo con 12 reivindicaciones para abrazar la diversidad familiar: "Somos una realidad y queremos igualdad"

• El lema de este 2023 ha quedado opacado por la actualidad política, pero las familias instan a no olvidar sus reivindicaciones
• Los hogares del colectivo demandan desde mejoras en los procesos de adopción hasta mayor inclusión en los libros escolares

Los desafíos de las familias LGTBI+: de la burocracia a los discursos de odio

El lema del Orgullo LGTBI+ 2023 ha quedado opacado por la actualidad política. Durante la manifestación estatal del próximo sábado no será “Abrazando la diversidad familiar: iguales en derechos” la frase que encabece la marcha, sino "Por nuestros derechos, por nuestras vidas y con Orgullo". Un cambio que llega antes de las elecciones del 23J y con el objetivo de hacer frente a las “amenazas” de la derecha y la ultraderecha en las últimas semanas, según los organizadores del evento. Las familias, no obstante, dicen sentirse “relegadas”.

“A Vox se le ganará en las escuelas y en los institutos“

Para la asociación de familias LGTBI Galehi “a Vox, por lo que lamentan que, en el año temático a la diversidad familiar, la organización el Orgullo haya decidido no ponerla “en primer lugar”. “Somos punta de lanza del activismo y objetivo fundamental para los radicales”, pero “se ha preferido dar preponderancia a los políticos antes que a madres, padres y chiques”, opinan en referencia a quienes caminarán tras la pancarta inicial.

Mientras tanto, señala a RTVE.es el secretario de Galehi, Pedro Fuentes, sus familias continúan enfrentándose a prejuicios y estereotipos, pasando por la burocracia poco inclusiva, el acoso escolar o la invisibilidad en los libros de texto. "Somos una realidad y queremos igualdad", insiste ante estas problemáticas, razones por las que la marcha del Orgullo llega con 12 reivindicaciones centradas en los hogares diversos y que, aunque la "política" haya cambiado su cabecera, consideran que no deben olvidarse. “Las familias tienen que estar visibles y protegidas”, señala también la presidenta de la Federación Estatal LGBTI+, Uge Sangil.

Mejoras en los procesos de adopción y acogida

Las dos primeras reivindicaciones de las familias LGTBI+ no son específicas del colectivo, sino que afectan al conjunto de la población. Solicitan mejoras en los procesos de adopción, que en España suelen variar entre los cinco y los ocho años de espera dependiendo de la comunidad autónoma, pero también en la acogida familiar, pues más de 16.000 niños viven en centros residenciales sin disfrutar de un hogar, según datos del Ministerio de Asuntos Sociales y Agenda 2030.

Cuando son acogidos, además, denuncian que las resoluciones de patria potestad no son "ágiles" y afectan especialmente a los menores. "No se trata de que no haya familias esperando, sino de que no haya niños", destaca al respecto Fuentes, quien defiende que "el interés del menor tiene que ser real" y no meramente "un papel".

Multiparentalidad, progenitores no binarios y políticas de equidad para mujeres

Entre otras exigencias de este Orgullo 2023 se encuentra el reconocimiento de la multiparentalidad, una demanda jurídica que busca la inclusión de más de un padre o madre en los casos en los que varias personas ejercen la parentalidad a la vez, por ejemplo en las conocidas como familias reconstituidas o "enlazadas", aquellas en las que uno o ambos miembros de la pareja tienen hijos de una relación anterior. Sin la multiparentalidad, dicen las familias LGTBI+, "los menores están desprotegidos legalmente".

Sobre las paternidades, además, los hogares diversos solicitan que sean legalmente reconocidos los progenitores no binarios, una identidad que finalmente la 'ley trans' aprobada el pasado febrero dejó fuera. Hasta ahora la única persona no binaria legalmente en España es Andrea Speck, quien en Alemania, su país natal, estaba reconocida con género "indeterminado" y gracias a esto el Tribunal Superior de Justicia de Andalucía obligó al registro de extranjería a inscribirla del mismo modo.

Por su parte, la quinta reivindicación está enfocada a las madres. "Reclamamos que se desarrollen políticas de equidad para parejas de mujeres, para compensar la doble discriminación salarial y de género que sufren", piden desde el grupo de familias de FELGTBI+. Lo cierto es que, según la última encuesta anual del INE, las mujeres cobraron en 2020 una media de 22.467,48 euros frente a los 27.642,52 euros de los hombres, una diferencia de 5.175,04 euros.

Libre movilidad: "Queremos seguir siendo padres en todos los países"

Las familias LGTBI+ no están admitidas en todos las naciones del mundo, y tampoco en la totalidad de los territorios que forman parte de la Unión Europea. Así lo denuncian tanto la sexta reivindicación del Orgullo 2023 como el secretario de Galehi, Pedro Fuentes, quien recuerda que "hay muchas familias que cuando salen de sus países automáticamente dejan de serlo" porque en sus destinos "sencillamente no existen".

Fuentes pone el ejemplo de Hungría, donde incluso está en vigor una ley anti-LGTBI, pero también puede encontrarse en la UE el caso de Polonia, un país en el que el matrimonio homosexual es ilegal y donde tres de cada cuatro personas LGTBI han sufrido agresiones físicas.Tampoco es legal este tipo de matrimonios en Italia, nación que ha llegado a ser sancionada por el Parlamento Europeo por prohibir inscribir en el registro civil a los hijos de parejas del mismo sexo.

Ante todas esas trabas, las familias LGTBI+ demandan "al menos" la libre movilidad en el entorno europeo. Aunque, como reconoce el secretario de Galehi, "queremos seguir siendo padres en todos los países".

Cambios en la educación: de la inclusión en los libros al acoso escolar

Las escuelas e institutos ocupan varias de las reivindicaciones de las familias LGTBI+. Concretamente, en este Orgullo 2023 demandan que la diversidad de hogares se vea reflejada en todos los ciclos educativos, así como en los libros de texto. "El modelo 'normal' de familia siempre es la nuclear: un padre, una madre y un niño. Y luego estamos 'los otros'", lamenta al respecto Fuentes.

Otra de las dificultades que encuentran las familias en los centros educativos son los formularios, como advierten tanto el secretario de Galehi como la presidenta de la Federación Estatal LGTBI+, Uge Sangil. Es común que este tipo de documentos solo den la opción de marcar dos casillas, las de madre y padre, para ser rellenadas con los nombres, por ejemplo. "Las familias se sienten incómodas, tienen que estar explicando y visibilizando su realidad constantemente", detalla la segunda.

“Hay que trabajar desde los estereotipos“

En la misma línea, el colectivo reclama "que no haya presunción de cisheterosexualidad en el sistema educativo", es decir, que materiales como los cuentos infantiles también tengan en cuenta identidades sexuales y de género diferentes. Sangil sugiere que esto es especialmente importante para "trabajar desde los estereotipos para desmontarlos" en lugar de "dar por sentado" que todos los alumnos en un aula son heterosexuales.

Abordar la diversidad en el aula, además, puede ayudar a prevenir el acoso escolar. Los hijos de las familias LGTBI+ son un grupo vulnerable ante el bullying por el "activismo cotidiano" que realizan al visibilizar la composición de sus hogares en cada charla y actividad, según Fuentes. Por ello, este 2023 solicitan que las agresiones y el acoso a estos menores sean considerados delitos de odio, petición relacionada estrechamente con el aumento de los discursos de odio contra la comunidad en los últimos años y que puede vincularse a la última de las reivindicaciones, la de una mayor inversión para el activismo familiar.

Un Orgullo 2023 vestido de blanco

Fuentes espera que el Orgullo 2023 sea "inolvidable", especialmente para las familias LGTBI+. Eso sí, insiste, están invitadas todas a la marcha estatal del próximo 1 de julio.

"Todo tipo de familias pueden venir. Hemos decidido aparcar nuestras identidades y los logos de las asociaciones, vamos a salir a las calles unidos a reivindicar igualdad", cuenta a RTVE.es. Vestirán camisetas blancas, continúa, para simbolizar tanto la inocencia infantil de los menores que se manifestarán con sus progenitores como dicha unidad.

"Esperamos que la sociedad española nos vea, que vea la realidad que está en las escuelas, y nos escuche", concluye.