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La justicia del Reino Unido declara ilegal la deportación de migrantes a Ruanda: "No es un país seguro"

  • Una decisión de la Corte de Apelación de Londres que contradice al Gobierno para frenar las llegadas irregulares
  • El Ejecutivo de Rishi Sunak ha anunciado que pedirá permiso a los tribunales para recurrir el fallo

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Imagen de archivo de un grupo de manifestantes contra las deportaciones de refugiados a Ruanda, en Londres.
Imagen de archivo de un grupo de manifestantes contra las deportaciones de refugiados a Ruanda, en Londres.

La Corte de Apelación de Londres ha fallado este lunes que Ruanda "no es un tercer país seguro" para deportar a personas llegadas por vías irregulares a Reino Unido, tal y como pretende el Gobierno conservador.

Los tres jueces del tribunal de apelaciones han dictaminado, por mayoría, que Ruanda no puede ser tratada como un lugar seguro hasta que el país africano "corrija las deficiencias de su proceso de asilo" a los estándares requeridos.

El tribunal ha aceptado así el recurso presentado por varios solicitantes de asilo y organizaciones no gubernamentales contra un fallo de diciembre del Tribunal Superior que favorecía la política gubernamental.

El Ejecutivo de Rishi Sunak ha firmado un acuerdo con Ruanda para que tramite allí los casos de los "inmigrantes ilegales" a fin de reducir las llegadas en pequeños botes por el Canal de la Mancha, que separa Francia e Inglaterra.

El Gobierno recurrirá el fallo

Sunak, además, ha confirmado este jueves que su Gobierno pedirá permiso a los tribunales para recurrir el fallo de la Corte de Apelación. En un mensaje difundido en Twitter, el líder conservador ha señalado que, si bien respeta el dictamen de esa corte, "no está de acuerdo" con sus conclusiones.

"Creo firmemente que el Gobierno ruandés ha ofrecido las garantías necesarias para asegurar que no exista un riesgo real de que los solicitantes de asilo reubicados en virtud de la política de Ruanda sean devueltos por error a terceros países", ha afirmado.

Se prevé que la ministra del Interior, Suella Braverman, recurra en los próximos días el dictamen ante el Tribunal Supremo, la máxima instancia judicial británica.

Podrían afrontar tortura o persecución

El jefe de los jueces en Inglaterra y Gales, Ian Burnett, ha sido el encargado de leer públicamente un fallo que pone en cuestión la política migratoria del Gobierno, cuyo proyecto de ley de Inmigración ilegal tramita actualmente el Parlamento.

Burnett ha explicado que, de ese panel de tres magistrados, Geoffrey Vos y Nicholas Underhill concluyeron que las insuficiencias del sistema ruandés suponen un "riesgo real" de que las solicitudes de asilo no sean procesadas adecuadamente y los potenciales refugiados sean repatriados a sus países de origen, donde podrían afrontar tortura o persecución.

Sin embargo, él sí ha considerado válidas las garantías ofrecidas por el Gobierno y juzgó que Ruanda "es un país seguro", una decisión minoritaria que abre una vía para el recurso gubernamental.

La Corte de Apelación ha subrayado que su decisión es meramente legal y "no implica una opinión sobre los méritos políticos de la política de Ruanda", que es "un asunto del Gobierno, sobre el cual el tribunal no tiene nada que decir".