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San Fermín 2023

La Pamplonesa, banda sonora de San Fermín y despertador de los encierros

  • La primera actuación de La Pamplonesa en San Fermín se produjo en 1920
  • Su música acompaña los momentos clave de la fiesta: el chupinazo, las dianas, el riau riau y la procesión

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San Fermín 2023: la banda de música La Pamplonesa durante la procesión de San Fermín en 2019
Pamplona celebra el día grande se sus fiestas con la procesión de San Fermín por el casco histórico en 2019.

San Fermín tiene una banda sonora inconfundible: el galope de los toros en el empedrado de Pamplona, la respiración acelerada de los mozos que corren, el bullicio en los restaurantes y cafeterías. Son piezas de una maquinaria que se activa cada 6 de julio con el chupinazo y no cesa hasta ocho días después, en los que la música llega a cada rincón de la ciudad gracias a la banda La Pamplonesa.

El 24 de septiembre de 1919 se constituyó la primera junta directiva, con Silvanio Cervantes al frente de la banda de música, formada por 37 componentes, que actuaron por primera vez el 11 de octubre, recorriendo las calles de la ciudad con un pasodoble y una jota, recuerda su página web. Transcurridos más de cien años, La Pamplonesa, se ha convertido en uno de los elementos indisociables de la fiesta.

El subdirector de la banda de música desde 1991 es Jesús Garisoain, asegura que la música es "parte esencial" de la fiesta de San Fermín. "Sin toros no habría fiestas, pero sin música serían impensables, para nosotros es nuestro momento estelar del año", cuenta a RTVE cuando solo queda una semana para el chupinazo, que él mismo lanzó en 2019 por el centenario de la banda de música.

La primera actuación de La Pamplonesa en San Fermín se produjo al año siguiente de su creación, en 1920, y desde entonces su música acompaña los momentos clave de la fiesta, como la procesión del santo, el chupinazo, el Riau riau, el toque de diana previo a los encierros y las corridas de toros en la plaza.

"El repertorio es muy estable, está muy definido, no necesitamos una gran preparación, sí que repasamos todo bien e intentamos incorporar alguna pieza nueva, pero mantenemos los pilares fundamentales, hay piezas que se tocan siempre", explica Jesús Garisoain.

El primer año de La Pamplonesa en San Fermín: 1920

Una vez se formó La Pamplonesa, hubo que hacer una colecta pública para pagar la deuda de 7.000 pesetas que tenían por los gastos en instrumental y otros accesorios. Solo lograron recaudar unas 500 pesetas, pero pudo comenzar su andadura con este dinero, unido a la cuota semanal de 1,25 pesetas de cada socio, recuerda la propia página web de la banda.

Además, el Ayuntamiento concedió, a principios de 1920, una subvención anual de 1.000 pesetas que se iría incrementando, y contrató a la banda para las fiestas de San Fermín de ese mismo año.

La Pamplonesa participó ya en 1920 en todos los actos organizados en la calle (el lanzamiento del cohete, el Riau Riau, las dianas, la procesión) incluso se ofrecieron algunos conciertos en el bosquecillo de La Taconera.

"Es todo muy estable, no se puede tocar porque el público está esperando, en los momentos estelares seguiremos tocando las piezas que todo el mundo desea escuchar", explica Jesús Garisoain.

Chupinazo y Riau Riau

La Pamplonesa, formada en la actualidad por 50 músicos, trece más que en sus inicios, protagoniza las fiestas desde que comienzan en el chupinazo del 6 de julio a las 12:00 horas en la Plaza del Ayuntamiento. Tras tocar en el zaguán del ayuntamiento, la banda de música desfila por las calles del casco viejo acompañada por miles de personas.

Cuenta el subdirector de La Pamplonesa que a pesar de que hay tanta gente alrededor les "respeta un montón y suele ser bastante cuidadosa con no molestar al musico", y que así ocurre no solo en el chupinazo, también en el Riau Riau y las dianas, cuando tocan rodeados del público.

En el chupinazo primero tocan la biribilketa del compositor Manuel Gainza, después dan una vuelta por las calles de Pamplona y tocan siempre los tres mismos pasacalles: Ánimo pues, Clarín de fiestas, y Las siete calles.

Ese mismo día, el 6 de julio por la tarde, se celebra el conocido Riau-Riau, que va desde el ayuntamiento hasta la parroquia de San Lorenzo. En los primeros años, la banda iba junto a la corporación municipal, y en los últimos hace el recorrido sola, pero cientos de personas suelen acompañarla.

Las dianas

El "acto más madrugador y exigente, sin duda para la banda", detalla la página web de La Pamplonesa, eran las dianas que empezaban a las cinco de la madrugada, ya que cuando comenzó su actividad en 1920, el encierro era a las seis de la mañana (aunque en 1918 había empezado a celebrarse a las siete, el horario de las seis de la mañana, según el blog histórico del gran hotel La Perla, se repitió en cuatro años consecutivos: 1920, 1921, 1922 y 1923).

Con el horario actual de los encierros, que empiezan a las ocho de la mañana desde 1974, las dianas se celebran del 7 al 14 de julio desde las 6:45 de la mañana, hasta las 7:30 horas, momento en que se cierra el vallado del recorrido del encierro.

Cada día el recorrido de la diana cambia, para abarcar entre los ocho días todo el casco viejo pamplonés. "De alguna forma, La Pamplonesa es el despertador de los que van a asistir al encierro y, de paso, alegrar los últimos momentos de la noche sanferminera", señala su página web.

Para las dianas hay cuatro piezas musicales "inamovibles", explica Jesús Garisoain a RTVE, "la uno, la dos la tres y la cuatro", y la gente puede pedir que toquen una de ellas en concreto, pero "por lo general se interpretan en orden".

La procesión del santo

Otro de los momentos señalados después del chupinazo, llega el 7 de julio, con la procesión del santo. La imagen de San Fermín sale de la parroquia de San Lorenzo y recorre varias veces el casco viejo pasando por los lugares más importantes como el ayuntamiento y la catedral.

La Pamplonesa forma parte del cortejo junto al cabildo catedralicio, la comparsa de gigantes, la banda de txistularis, gaiteros y el grupo de danzas. "Se interpreta el repertorio más adecuado para cada momento, ya sea a modo de pasacalle o desfilando en la procesión".

En la procesión hay dos momentos, cuando la imagen de San Fermín no está, tocan "dos piezas características", El asombro de Damasco y Mocholí, y cuando está el santo, tocan Jerusalén. La procesión va salpicada después de otras piezas que "pueden fluctuar".

"Toda la gente, sobre todo cuando estamos tocando Jerusalén reacciona de forma muy emotiva porque es una marcha muy espectucular desde todos los puntos de vista, de melodía, de armonía", cuenta el subdirector de la banda de música, Jesús Garisoain.

En la plaza de toros de Pamplona

Por último, las corridas en Plaza de Toros de Pamplona, que se celebran del 6 al 14 de julio a las 18:30 horas, son otro de los momentos señalados de la fiesta.

En el desfile de mulillas, la banda de música La Pamplonesa toca siempre dos pasodobles el 7 y el 14 de julio, el pasodoble Pamplona y Feria del Toro, ambas del maestro Manuel Turrillas. El resto de días tocan otros pasodobles, como Agüero, La Giralda, La entrada, El tío Canillitas.

Jesús Garisoain cuenta como "hay pasodobles que la gente está esperando porque son muy típicos" de su repertorio. La banda de música La Pamplonesa interpreta pasodobles en las faenas, tal y como explica en su página web, así como en el momento que transcurre entre una y otra. Por último, una jota avisa de que el festejo ha terminado.

De estas fiestas de San Fermín 2023, lo único que espera el subdirector de la banda de música La Pamplonesa es que "sean un poco mejores que las anteriores", unas fechas en las que "siempre" están "con el ánimo de seguir disfrutando, recibiendo el cariño del público".

"El cariño que el público de Pamplona nos dedica en la procesión es un aplauso constante, en las dianas hay un ambiente increíble y hay esa simbiosis con el público, el que viene de fuera se queda extrañado", afirma el subdirector de La Pamplonesa, Jesús Garisoain, y agrega: "La química con el público es muy especial".

La música no para y la banda de música La Pamplonesa cuenta con un ciclo de conciertos todo el año en el Teatro Gayarre de Pamplona. En junio y septiembre también actúan en conciertos al aire libre.