La Unesco aprueba la vuelta de Estados Unidos, que se fue en el mandato de Trump
- El país norteamericano abandonó la organización en 2017 y anunció su vuelta el pasado 12 de junio
- Se ha votado el retorno inmediato del país y un plan para saldar la deuda millonaria que acumulaba con la agencia desde 2011
Los países miembros de la Unesco, la organización de la ONU para la Educación, la Cultura y la Ciencia, han aprobado este viernes en París el plan propuesto por Estados Unidos para su reingreso en la organización. El país norteamericano la abandonó en 2017, durante el mandato del expresidente Donald Trump.
En una conferencia extraordinaria que comenzó este pasado jueves, 132 de los miembros han votado a favor del reingreso, unos 15 países se han abstenido y diez de los miembros se han opuesto a ese plan que prevé, tanto el retorno inmediato de Estados Unidos a la Unesco, como un programa para saldar una deuda millonaria que acumulaba el país con la agencia desde 2011. La directora general de la organización, Audrey Azoulay, ha comunicado la decisión través de su cuenta de Twitter.
"Es un buen día para la Unesco", dice Azoulay. "Aprovechando el impulso que nuestra organización ha recuperado en los últimos años, una vez más avanza hacia la universalidad con el regreso de los Estados Unidos de América. Quiero felicitar a nuestros 193 Estados miembros por esta decisión", afirma la directora general.
Al tratarse de una conferencia extraordinaria, era necesaria una mayoría de dos tercios, que se ha logrado a dos horas del final previsto de la misma. Este ha sido el resultado, pese a que los debates se habían desarrollado con poca fluidez por las numerosas observaciones que se han hecho y por las revisiones de cuestiones de procedimiento planteadas, sobre todo, por Rusia y Palestina.
En octubre de 2017, Estados Unidos -junto a Israel-, anunció su retirada de la Unesco por una "continua tendencia anti Israel" en el organismo, según un comunicado que publicó el departamento de Estado. La decisión también obedecía a los "retrasos" en su funcionamiento y la necesidad de una reforma. Esta retirada llegó años después de suspender en 2011 -y tras la adhesión de Palestina como "Estado miembro" de pleno derecho en la organización-, el pago de sus contribuciones. Este movimiento obligó a la Unesco a suspender la ejecución de programas hasta el final de ese año.