La misión espacial Euclid despega desde Cabo Cañaveral para explorar el universo desconocido y oscuro
- Observará miles de millones de galaxias durante seis años, a una distancia de hasta 10.000 millones de años luz
- Está diseñada para ofrecer nuevos datos de zonas inexploradas hasta ahora
La misión europea Euclid ha sido lanzada este sábado al espacio en un cohete Falcon 9 de SpaceX, desde Cabo Cañaveral, en Florida, hacia las las 15:12 horas GMT. Euclid pondrá rumbo al punto conocido como Lagrange 2, a una distancia media de 1,5 millones de kilómetros de la Tierra, donde también se encuentran telescopios como Gaia y James Webb.
Está previsto que Euclid, equipada con un telescopio y dos instrumentos científicos, observe miles de millones de galaxias durante los próximos seis años, a una distancia de hasta 10.000 millones de años luz, en más de un tercio del cielo.
La misión, con un coste de 1.400 millones de euros y que cuenta con la participación de empresas y centros de investigación españoles, está diseñada para ofrecer nuevos datos del lado desconocido y oscuro del universo.
Un catálogo tridimensional para explorar la energía oscura
El objetivo de la misión es crear el más grande y preciso catálogo en 3D del universo, que recopilará información sobre las formas, posiciones y distancias de las galaxias, para intentar avanzar en el conocimiento de la naturaleza de la materia y de la energía oscura. Además, buscará aportar información sobre cómo ha cambiado la expansión del universo y para comprender la gravedad.
La materia normal es la que integra los planetas, las galaxias o las estrellas y representa un 5%; el resto está en forma de energía oscura(alrededor del 70% del cosmos) y materia oscura (25%), componentes distintos que la cosmología aún trata de explicar.
Según la comunidad científica existe algo que de alguna forma, es capaz de crear cada vez más espacio entre las galaxias, conocido como energía oscura. Produciría la expansión acelerada del universo, pero no se conoce ni su fuente, ni su física, ni cuál es su funcionamiento.
Una distancia inexplorada
Nunca se ha observado tan lejos (10.000 millones de años luz) como lo va a hacer esta misión, así que una posibilidad es que el modelo estándar cosmológico funcione, pero también podría ser que ecuaciones alternativas se ajusten mejor.
El director del proyecto, Giuseppe Racca, cree que lo importante es que Euclid proporcionará datos muy precisos, que hasta ahora la ciencia no ha podido obtener y analizar; "y cuando tienes datos muy precisos puedes comprobar todas las teorías que tienes y ver cuál es correcta".
"Pero incluso si confirma solo lo que tenemos, también es un paso adelante porque lo confirmaría con una precisión con la que nunca se ha hecho antes", ha declarado a la agencia EFE este experto.
Racca, quien lleva once años implicado en Euclid, ha admitido sentir, horas antes del lanzamiento, una mezcla de sentimientos. Entusiasmo, emoción y nerviosismo, pero también una especie de "ausencia", porque al final Euclid, después de más de una década de intenso trabajo, "se va hoy".