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San Fermín 2023: ¿cuáles son los puntos clave del encierro y las curvas más peligrosas?

  • El recorrido cuenta con siete puntos clave, donde los toros pueden llegar a alcanzar hasta los 40 km/hora
  • Según el Ayuntamiento, el encierro no es para cualquier persona: requiere serenidad, reflejos y preparación física

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San Fermín 2023: ¿Cuáles son los puntos clave del encierro y las curvas más peligrosas?
Los mozos corren ante los toros de la ganadería de José Escolar durante el tercer del encierro de San Fermín 2023.

Del 6 al 14 de julio, Pamplona se viste de blanco y rojo para celebrar nueve días de fiesta, cultura y gastronomía. Una celebración cuyo plato fuerte es el encierro, uno de los eventos más conocidos de esta tradicional fiesta y al que se recomienda asistir, al menos, una vez en la vida.

Durante Sanfermines hay 8 encierros en total. Se trata de una carrera rápida, violenta y tensa, donde, en tan solo unos minutos, corredores y toros se enfrentan en una lucha para llegar a la plaza. En total, corren seis toros bravos y dos grupos de cabestros que los guían. Una especie de anarquía organizada, con sus propias reglas internas y en la que lo esencial no es, por mucho que lo parezca, conseguir huir de los toros, sino acercarse lo más posible a ellos. Retar, esta es la palabra que podría resumir ese tira y afloja entre el animal y la persona, que llena de adrenalina a los participantes y los hace sentirse 'invencibles'.

En el pasado no formaba parte del calendario festivo

En el siglo XIV, fecha de su origen, el encierro no formaba parte del calendario festivo, sino que surgió de la necesidad de trasladar los toros desde extramuros de la ciudad hasta la plaza, para que pudieran ser toreados en la corrida de la tarde. Esa costumbre de los mozos por saltar al recorrido se acabó convirtiendo en una costumbre más y en uno de los eventos más importantes de San Fermín. El 28 de junio de 1876 se aprobó el encierro tal y como lo conocemos hoy en día y, desde 1922, con la inauguración de la actual Plaza de Toros, este transcurre por el circuito actual.

Otro de los eventos singulares relacionados con el encierro es el encierrillo. Aunque no aparezca en el programa oficial, cada vez este atrae a más público. La noche anterior a la corrida, los toros son conducidos por los pastores, desde el corral de la Rochapea hasta los de Santo Domingo, donde comenzará el tradicional evento. Desde la barrera y bajo un silencio nocturno completo, los aficionados contemplan la carrera de los seis astados.

Sin embargo, el encierrillo no siempre fue así. Hasta el siglo XIX, las reses que llegaban a la ciudad para los festejos, permanecían unos días en el Soto de Esquiroz, lugar bastante alejado del centro. Al amanecer eran guiados hasta el prado de San Roque (actual Cuesta de la Reina) calles de Fuente del Hierro y Vuelta del Castillo. La necesidad de acortar el recorrido obligó a que el encierro se realizara en dos tramos: el encierrillo y el ya mundialmente conocido. El crecimiento demográfico de Pamplona durante el último tercio del siglo XIX, así como el suceso de la huida de reses en 1898, trajo una serie de medidas de seguridad y un aspecto más parecido al de hoy en día.

Puntos claves del encierro

El trayecto transcurre por diferentes calles del Casco Antiguo de la ciudad con una extensión de 848,6 metros. El primer punto clave del recorrido es la cuesta de Santo Domingo, un tramo de unos 280 metros. Aquí se encuentran los corrales, donde los toros pasan la noche previa, tras haber sido trasladados desde los cercanos Corrales del Gas. Cerca de allí se encuentra la hornacina con la imagen del Santo a la que, ya no solo los mozos, todo el mundo canta para pedirle su protección minutos antes del comienzo. Este punto es considerado tradicionalmente como el más peligroso del encierro, ya que es cuando más rápido corren los toros, recién salidos. Al mismo tiempo, no hay ningún refugio para poder retirarse.

La siguiente parada es el Ayuntamiento, donde es posible observar el único tramo vallado que se mantiene fijo durante todo el año. Sin embargo, esta plaza no solo es famosa por formar parte del encierro, también por el evento celebrado el día anterior, el 6 de junio, el Chupinazo. Aquí el tramo se ensancha y los toros comienzan a ir más lentos. Al ser el trazado curvo, los animales se suelen pegar a la derecha del vallado. Los más veteranos recomiendan no coger la curva por el lado externo, por la izquierda, ya que los toros, llevados por la inercia, hacen la curva por fuera, estrellándose en muchas ocasiones contra el vallado y la pared. Sin embargo, se trata de un lugar donde fácilmente puede encontrarse más sitios de refugio al ser la cerca la más larga del recorrido. De Mercaderes a la Estafeta el recorrido hace un ángulo recto.

Recordamos algunos de los encierros más emocionantes de San fermín

En la Estafeta, el siguiente punto clave del recorrido, los toros comienzan a estar cansados, sin embargo, esto no quita que el tramo pueda ser peligroso al ir alguno rezagado debido a una caída anterior en la curva de Mercaderes. Muchas veces habrá que echarse a un lado si el toro te rebasa, intentando no perjudicar al resto de corredores.

Más cansados, pero aumenta el peligro

Pese a ser escasos 90 metros, el tramo de Telefónica es considerado como uno de los más peligrosos y con mayor índice de incidentes. Este tramo tiene un giro a la izquierda progresivo hasta enfilar cuesta abajo el Callejón. Un momento en el que los toros pueden coger más velocidad, pero no ocurre lo mismo con el ritmo de los corredores. Se ha convertido en una imagen tradicional la de llevar al toro a punta de periódico, sin embargo, se recomienda realizar esto con experiencia y bajo las indicaciones de los pastores, ya que se pueden dar situaciones complicadas si no existe coordinación de por medio.

Uno de los principales peligros en el siguiente punto, el Callejón, es la formación de montones. El espacio se reduce a solo 3 metros junto a un giro para poder entrar en la plaza. En el caso de caer, hay posibilidad de poder refugiarse en varios huecos de la pared. Por otro lado, se aconseja no entrar a la plaza detrás de la manada, ya que es frecuente que algún toro se dé la vuelta y se queden algunos rezagados entre el toro y la puerta, la cual se cierra cuando pasa el último astado. Dentro el peligro es mínimo si se sigue el consejo de entrar en abanico, ya que el bovino suele seguir recto. Aquí es fundamental el papel de los dobladores, quienes llevan camiseta verde y capote en mano, ya que son los encargados de dirigirles, de nuevo, a los corrales.

El vallado y las medidas de seguridad

El vallado, el cual cubre los dos lados de las bocacalles y espacios sin edificar del encierro, 850 metros, y del encierrillo, 450 metros, está conformado por 900 postes, 2.700 tablones y 2.5000 cuñas. El pasado 2 de junio se comenzó su montaje, el cual terminará el próximo 6 de julio. Hay además, unas 70 puertas de diversos tamaños que sirven tanto de evacuación como de cierre del recorrido. Aproximadamente, un 2% de todo este material se tiene que ir renovando anualmente. Al mismo tiempo, el Servicio de Jardines comenzó una inspección del arbolado cercano al recorrido, con el objetivo de hacer los ajustes necesarios para el correcto desarrollo de los eventos.

Un dato curioso es que, durante la Edad Media y parte de la Moderna, las bocacalles del encierro pamplonés se cerraban con mantas y carros. Sin embargo, a partir del año 1776, se instó a colocar un vallado de madera con el objetivo de evitar que los toros se escaparan por las calles de la ciudad. En 1941 la seguridad de este característico elemento aumentó en su robustez al volverse doble. La razón fue el fallecimiento de una espectadora, en julio de 1939, cuando un toro, de nombre 'Liebrero', traspasó el vallado y le embistió gravemente. El animal fue abatido junto a la puerta principal de la Plaza de Toros.

El encierro no es para cualquier persona

Algunas de las normas que más se recalcan desde el Ayuntamiento para todas aquellas personas que corren por primera vez son: llevar el vestuario y calzado adecuados, elegir un tramo concreto, el acceso se cierra a las 7:30 (y a las 7:15 el 7, el sábado y domingo), no resguardarse en rincones o portales considerados como ángulos muertos, no tocar a ningún bovino, así como depejar, rápidamente, la puerta de la plaza para el resto de personas que vengan detrás. Al mismo tiempo, ponen el foco en el hecho de que el encierro no es para cualquier persona: requiere serenidad, reflejos y excelente preparación física, ya que el riesgo es alto. En caso de incumplimiento de las normas, las autoridades pueden llegar a imponer multas.

Para aquellos que opten por verlos desde detrás del vallado también tienen que tener en cuenta el tiempo. "Son unas fiestas muy conocidas mundialmente y para coger sitio tienes que estar como minimo 3 o 4 horas para que no te lo quiten", afirma Avidey, actual residente en Pamplona. Esto explica porqué esta joven opta, la mayoría de veces, por verlo en televisión desde la comodidad de su casa, aunque si recomienda vivirlo, al menos, una vez.

Esta residente también aconseja ser muy conscientes de lo que implica correr en los encierros, así como de su recorrido. "Hay tanta gente inconsciente que no sabe a lo que va, cómo va a funcionar, que se te cruza por medio, se tropiezan y caen", recalca. La velocidad media de los toros en el encierro es de 25 km/h, sin embargo, hay astados que llegan hasta los increíbles 40 km/h. La duración media de este evento es de 3 minutos y 55 segundos. El récord, de 1 minuto y 50 segundos, se lo llevaron los toros de Benítez Cubero, el 7 de julio de 1975.

Una fiesta que va más allá del encierro

Hoy en día la percepción que tienen las personas en torno a esta fiesta difiere bastante. "La gente que viene de turismo, o a vivir la fiesta, tienen la idea de que es algo alocado, para beber, emborracharse o que solo entran los toros en juego. Piensan que no hay más actividades, cuando realmente tienen una programación muy abierta y los toros solo son una pequeña parte", recalca Avidey. Son estas actividades donde esta residente navarreica pone el foco, destacando el hecho de que cada año la ciudadania se involucra más. "Hay comunidades de vecinos, barrios y grupos de música, que hacen, incluso, sus propias programaciones.", añade.

Durante el próximo San Fermín tanto los residentes como los visitantes podrán disfrutar de verbenas, competiciones de deportes rurales, música callejera, ferias, desfiles, conciertos, entre otros , así como del famoso XXII Concurso Internacional de Fuegos Artificiales.