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Medio millón de piscinas en la España más afectada por la sequía: "Esta proliferación no es coherente"

  • El 38% de los 1,3 millones de piscinas que hay en España están en una zona en alerta o emergencia por falta de agua
  • Preocupan especialmente las Cuencas Internas de Cataluña y el Guadalquivir

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El número de piscinas en España registrado por el Catastro ha crecido en torno a unas 100.000 en el último año.
El número de piscinas en España registrado por el Catastro ha crecido en torno a unas 100.000 en el último año.

En España hay 1,3 millones de piscinas, que equivalen a una zona de baño artificial por cada 36 habitantes, según los últimos datos del Catastro. Se concentran especialmente en la mitad sur de la península, la costa, Baleares y alrededor de las grandes ciudades.

A poco más de una hora de Madrid, El Casar de Escalona, en Toledo, es uno de los municipios de España que más piscinas concentra: son 74 por cada 100 habitantes, con una población de menos de 2.000 personas en la que no se cuentan varias urbanizaciones de segundas residencias.

Algo parecido ocurre en varios municipios turísticos del Cabo de San Antonio, en la provincia de Alicante. Localidades de la Costa Blanca como Teulada, Benissa o Jávea superan cada una las 30 piscinas por cada 100 personas censadas.

En un verano que se prevé especialmente caluroso y al que, pese a las tormentas de las últimas semanas, España ha llegado arrastrando varios meses de sequía, la traslación del número de piscinas a las unidades territoriales de escasez que define el Miteco otorga al mapa un nuevo significado.

Desde el noreste de Baleares hasta demarcaciones como la del río Alberche, en la cuenca del Tajo, con nueve piscinas por cada 100 habitantes; o la de la Marina Alta, en la cuenca del Júcar, con 17, llaman la atención.

Pero preocupan especialmente 78 unidades territoriales de escasez en las que la concentración de piscinas se conjuga con una situación de alerta o emergencia. Lugares plagados de zonas de baño artificiales en los que, a día de hoy, ya falta agua.

En España hay más de 2.000 municipios enclavados en una zona en emergencia por escasez de agua y otro millar ya está en alerta por el mismo motivo. De acuerdo con los mapas de escasez del Miteco, son áreas que se reparten por toda la geografía española y, según el Catastro, en ellas hay en torno a medio millón de piscinas públicas y privadas, cubiertas o al aire libre. El 38% de los 1,3 millones de piscinas que hay en España están en una zona en alerta o emergencia por falta de agua. Son miles de litros de agua cuyo uso y mantenimiento suponen una carga adicional en el contexto de sequía en el que nos encontramos.

"La proliferación de piscinas en España no es coherente con los recursos que tenemos", explica a DatosRTVE el profesor de la Universidad de Málaga Jesús Vargas. Miembro del Observatorio Ciudadano de la Sequía, Vargas asegura que el impacto sobre los recursos hídricos de las piscinas es marginal en comparación con el que tienen actividades como la agricultura, pero se muestra crítico con el aumento de las piscinas de uso privado. Por el contrario, para el experto, "las piscinas públicas pueden ser un servicio muy importante para gestionar las olas de calor" y reclama que los planes de sequía que guían las restricciones que adoptan las comunidades autónomas y los ayuntamientos hagan algo que hasta ahora no hacen: distinguir entre los dos tipos.

Andalucía: emergencia en el Levante Almeriense y el Guadalquivir


Para identificar posibles problemas en la demanda de agua y tomar medidas si fuera necesario, los Planes Especiales de Sequía (PES) dividen el territorio en zonas de escasez o sequía hidrológica para las que se estima la capacidad de respuesta en los próximos meses. El Levante Almeriense lleva más de un año en emergencia y es la zona en esta situación que más piscinas por habitante acumula de toda España: seis por cada cien. Son unas 10.000 zonas de baño artificiales para una población de poco más de 162.000 personas. Arboleas, en la parte oriental de la comarca del Valle del Almanzora, tiene 1.609 piscinas para 4.532 habitantes. Una ratio de 35 vasos por cada cien personas que dista mucho de la del municipio más poblado de la zona, Níjar, que no llega a tres por cada cien.

La situación es similar en la cuenca del Guadalquivir, cuyos embalses están al 23,5% de su capacidad. Además, hasta cinco demarcaciones están en situación de emergencia por escasez de agua. Aunque no es la que más piscinas acumula, la unidad territorial de escasez de Martín Gonzalo, que abastece a los municipios cordobeses de Cardeña y Montoro, puede ser una de las que más preocupan, ya que su uso es exclusivamente urbano e industrial.

"No es lo mismo llenar una piscina durante la sequía en el sistema de la Regulación General, cuya demanda es casi exclusivamente agrícola, que en hacerlo en un lugar donde la poca agua que hay se utiliza solo para el abastecimiento urbano", explica Vargas.

Aun así, la concentración de piscinas en Lora de Estepa y Castilblanco de los Arroyos, en Sevilla; Los Villares y La Guardia, en Jaén; y Brazatortas en Ciudad Real supera con creces las 4,6 zonas de baño por cada 100 habitantes que hay en Martín Gonzalo. Todos son municipios de la Regulación General del Guadalquivir, están en emergencia por falta de agua y tienen más de 20 piscinas por cada cien personas.


Otras 40 unidades territoriales de escasez del Guadalquivir están en alerta por la sequía. La de Bermejales, entre Granada y Málaga, es la que más piscinas concentra: nueve por cada cien habitantes. Destacan municipios granadinos como Moraleda de Zafayona o Padul, con tasas superiores a diez, y el mayor número de piscinas por habitante está en dos pueblos de Málaga. Canillas de Albaida y Cómpeta, en la comarca de la Axarquía, presentan tasas por encima de 25 piscinas.

Benahavís, en la malagueña Costa del Sol, e Ítrabo, en la cuenca alta granadina del río Verde de Almuñécar, también tienen más de 20 piscinas por cada cien habitantes en su término municipal. Son ejemplos de lo que el académico Jesús Vargas define como un desarrollo urbanístico que no se adapta realmente a las características del territorio. Se trata de "una planificación urbana que no está adaptada a las condiciones climáticas", con "un número grande de piscinas, sobre todo privadas, campos de golf y zonas verdes, que no tiene en cuenta el agua que gastan", explica.

Cataluña: el agua ya escasea en casi 600 municipios


Hasta 11 demarcaciones de las Cuencas Internas de Cataluña se encuentran en situación de excepcionalidad por una escasez de agua que afecta a 579 municipios. Es el equivalente a la emergencia para la Agencia Catalana del Agua y conlleva restricciones como la reducción del 40% del agua para usos agrícolas y del 15% para usos industriales, la prohibición del riego de zonas verdes y de la limpieza de calles con agua potable y la limitación del abastecimiento de agua a 230 litros por habitante y día.

En municipios como Torrent (Girona), que con 82 piscinas para 166 habitantes es el que más zonas de baño por persona acumula entre los afectados, el plan de actuación frente a la sequía de la Generalitat impide llenar todas las piscinas privadas de uso individual o unifamiliar y solo facilita el llenado total de zonas de baño de uso público de nueva construcción o que hayan sufrido obras de rehabilitación.

Aparte de estos municipios aislados, la demarcación de las cuencas internas catalanas que más piscinas acumula es la del acuífero Fluvià-Muga, también en la provincia de Girona. Allí hay una piscina por cada 12 personas, con tasas de 34 piscinas por cada cien habitantes en Vilopriu, 24 en Castelló d'Empúries, 22 en Palau-saverdera o 21 en El Port de la Selva.

En las tres demarcaciones de las cuencas internas de Cataluña en alerta por sequía, destaca la acumulación de piscinas en Vespella de Gaià (Tarragona), con una tasa de 42 piscinas por cada cien personas. En esta situación, el plan de actuación frente a la sequía permite tanto el primer llenado de piscinas de nueva construcción o rehabilitadas como rellenar parcialmente y en su justa medida todas las piscinas que dispongan de sistemas de recirculación de agua.

Desde la Agencia Catalana del Agua, insisten en que el llenado de piscinas municipales u otras de acceso público como las de los establecimientos turísticos o los centros deportivos está permitido en cualquier caso. También para las piscinas de uso privado de las comunidades de propietarios, ya que todas estas tipologías se consideran refugios climáticos contra el calor.


A lo largo del río Ebro, la mayor concentración de zonas de baño artificial se localiza en las provincias de Lleida, Tarragona y Castellón, en la zona del Bajo Ebro. Destaca especialmente L'Ametlla de Mar, una localidad la de costa tarraconense que tiene casi 2.300 piscinas para poco más de 7.200 habitantes. Las tasas de piscinas por cada cien habitantes también son elevadas en otros municipios de esta provincia: Alforja, a pocos kilómetros de Reus; Aldover y Roquetes, en el entorno del delta del Ebro; y las costeras L'Ampolla, El Perelló.

Segundas residencias en torno a la Comunidad de Madrid


A diferencia de en los lugares con acceso al mar, para el profesor de la Universidad de Málaga Jesús Vargas "puede tener más sentido" que el número de piscinas crezca en las zonas de interior, ya que sirven para sofocar olas de calor y altas temperaturas. Un ejemplo de este fenómeno es la ribera del Tajuña, el segundo río de mayor longitud de la cuenca del Tajo. Su demarcación, que atraviesa las provincias de Guadalajara y Madrid, es la única en emergencia por escasez de esta cuenca y cuenta con localidades como la manchega Valderrebollo, con más piscinas -30- que habitantes censados -23-. Hasta 23 municipios de esta demarcación tienen 20 o más piscinas por cada cien personas y en otros 21 la tasa supera las diez. En la zona madrileña del río, el municipio que más destaca es Nuevo Baztán, con 1.858 piscinas para 6.760 habitantes: una zona de baño por cada cuatro personas.

Otra cuenca preocupante es la del Guadiana, que encuentra otra concentración significativa de piscinas en el entorno de los embalses de Gasset y Torre de Abraham. Con reservas de agua en torno al 30% y por debajo del 20%, respectivamente, este territorio acoge localidades como Fernán Caballero y Picón, con 183 y 87 piscinas para poblaciones de 977 y 667 habitantes, respectivamente. En Toledo, la otra provincia de la demarcación de Gasset-Torre Abraham, el pueblo con más piscinas por habitante es Hontanar, ya que cuenta con ocho zonas de baño para 146 personas o una ratio de 18 habitantes censados por cada piscina.

Las reservas de agua en España acumulan al menos tres años en declive y el número de piscinas en España registrado por el Catastro ha crecido en torno a unas 100.000 en el último año. Todo apunta a que estas dos tendencias continuarán en el futuro y provocan una contradicción que para Vargas pasa por una aplicación paulatina de restricciones que comience por las piscinas privadas y acabe por las públicas: "Al final, las piscinas y el agua son el principal elemento para contrarrestar las olas de calor y los planes de emergencia suelen restringir el llenado de manera general".

Sobre esta información

En la elaboración de esta noticia se han utilizado los datos de piscinas cubiertas y no cubiertas en cada municipio publicados por el Catastro, complementados con estadísticas similares facilitadas a DatosRTVE por el Servicio de Riqueza Territorial y Tributos Patrimoniales de Navarra y la Diputación Foral de Gipuzkoa. Además, en el cálculo total de 1,3 millones de piscinas, se han incorporado datos agregados de las provincias de Bizkaia y Araba transmitidos por sus correspondientes diputaciones.

Para la agregación del número de piscinas en cada unidad territorial de sequía (UTE), se ha cruzado la información cartográfica de los mapas del Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico (Miteco), facilitada a Datos RTVE por el Observatorio Ciudadano de la Sequía, con el mapa de municipios del Instituto Geográfico Nacional (IGN). Cuando un municipio queda entre dos UTE, sus piscinas se han contabilizado en ambas, ya que su uso puede afectar a los dos territorios. Las declaraciones de emergencia, excepcionalidad y alerta de estas zonas geográficas de España procede de los informes de indicadores y situación de sequía y escasez del Miteco en junio de 2023.