¿Tus amigos tienen peña y no sabes de qué hablan? Así es esta pieza clave en el ocio rural

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Los corrales y los garajes son los lugares preferidos para formar tu peña.

La despoblación sigue causando estragos en las zonas rurales de España. Sin embargo, los diferentes pueblos de nuestras comunidades autónomas encuentran durante sus fiestas patronales una bombona de oxígeno, unos días en los que los municipios ven cómo antiguos vecinos y familiares regresan para reunirse. En este sentido, toma especial relevancia una pieza clave.

En La Rioja lo llaman chamizo, en Navarra bajera y en País Vasco lonja. Distintas denominaciones regionales que hacen alusión a la piedra angular de un pueblo. A un punto de reunión en el que se fraguan grandes recuerdos seas un adolescente, un adulto o un anciano. A un lugar que, pese a no ser una persona, se viste igualmente de gala para las fiestas patronales. Hablamos de lo que en Aragón se conoce popularmente como una peña.

Aproximación a lo que es una peña

Este tipo de locales no suelen estar preparados para que sean el hogar de una persona, aunque eso no impide que en su interior se pueda disfrutar de una oferta de ocio que, según afirman quienes han podido disfrutar de esta experiencia, nada tiene que envidiar a los pubs o discotecas de la ciudad.

El contacto con la electricidad se limita a contar con una instalación que proporcione iluminación, que permita conectar una nevera y que facilite que tu peña cuente con un equipo de música capaz de convertir un pequeño local en un pueblo de Teruel en el mejor de los festivales veraniegos.

“Se desconoce la existencia de un estudio que se haya encargado de redactar una norma oficial para nombrar las peñas“

El mobiliario no se caracteriza por contar con artículos de diseño. Sillas de bar (proporcionadas por la taberna local), sillones y sofás que tus abuelos ya no utilizan o asientos creados gracias a la imaginación constituyen el mejor equipamiento para que tu peña combine el confort con la fiesta.

Interior de una 'peña' preparada para el disfrute de sus integrantes durante las fiestas patronales. J. Martín

Variaciones arquitectónicas

Llegado a este punto puede que te preguntes “¿qué sitio en mi pueblo puede ser candidato para albergar mi peña?”. La oferta con la que puedes contar es muy amplia: corrales, casas viejas vacías (con autorización del ayuntamiento), garajes o incluso un terreno sobre el que edificar el local en el que vivirás algunos de los mejores momentos de tu vida junto a tus amigos.

El naming, una parte fundamental

Una vez dispongas del espacio ideal para montar tu peña, tendrás que buscar un nombre que englobe la esencia del mundo rural, la identidad de tu pueblo y la de tu propio grupo de amigos. En este sentido, la ortografía pasa a un segundo plano, sustituyéndose las “c” por las “k” o las “ch” por las “x”, dejando a los integrantes libertad para marcar su propia tendencia. Ejemplos de ello son “Resakon”, “Txabalería” o “El Kopon”.

Otros optan por hacer juegos de palabras, como “Ceda el vaso” (en lugar del nombre de la señal de tráfico “ceda el paso”). Se desconoce la existencia de un estudio serio que se haya encargado de redactar una norma oficial en cuanto a la nomenclatura de las peñas.

Interiorizados estos consejos, ya estás en disposición de entender a que se refieren tus amigos cuando hablan de su peña, comprendiendo así el importante papel que juegan en el mundo rural. ¿Por qué no te animas a visitar más tu pueblo y formar parte de una de sus peñas?