Shio, tatuador: "Un tatuaje nunca va a poder tener el costo de un cuadro expuesto en una galerÃa, pero es arte en la piel"
- Para Shio cada piel es un lienzo diferente y reconoce que tatuarse es una actividad bastante adictiva
También conocemos a Marta Galligo, tatuadora que plasma en las pieles el ganchillo que heredó de su abuela
Pintores, escultores, cantantes, bailarines, poetas… Son algunas de las palabras que pueden venir a la mente de una persona cuando escucha la palabra artista. No obstante, se trata de un concepto tan amplio que ya puede englobar a otras muchas profesiones en las que el arte, en cualquiera de sus formas y variedades, es la herramienta principal de trabajo.
La milenaria cultura del tatuaje ha evolucionado a través de los siglos, de las técnicas y de las modas. Hoy en día, el estudio de un tatuador puede parecerse mucho a una galería de arte.
Shio y Marta Galligo, dos tatuadores zaragozanos de éxito
Iván, mejor conocido como Shio, comenzó en el año 1998 a pintar grafitis en su Zaragoza natal. Al poco tiempo cambió los botes de pintura por las agujas de tatuar y ahora es un incondicional de Coyote Tattoo, estudio ubicado en el barrio del Arrabal.
De formación autodidacta, a base de acierto y error, desarrolló su propio criterio artístico. Para él, cada piel es diferente y reconoce que tatuar tiene algo de adictivo, tanto para él como para sus clientes.
Un sentimiento compartido por Marta Galligo, tatuadora multidisciplinar afincada en el estudio Imperium Tattoo de las Delicias. Especialista en diseños realistas pero no cerrada a otros estilos, Marta sintió pasión por el dibujo desde bien pequeña. Sin embargo, fue hace tan solo tres años cuando cogió por primera vez una máquina de tatuar y supo que iba a cambiarle la vida porque, a partir de ese momento, entregaría un trozo de su alma a cada cliente. Reivindica que los tatuadores no son simples fotocopiadoras.
Pasión y perseverancia: ingredientes principales del artista
Según ellos, el mundo del tatuaje demanda dos cosas importantes: pasión y perseverancia. Todos los trabajos artísticos requieren estas cualidades. Cada uno a su manera, como concluye Shio: “Un tatuaje nunca va a poder tener un costo de un cuadro expuesto en una galería, pero es arte en la piel”.