Carlos III y Camila, coronados por segunda vez en una ceremonia en Edimburgo
- Los monarcas celebraron un primer acto multitudinario en mayo en la emblemática abadía de Westminster
- Desde 1603 Escocia es reino junto con Inglaterra, pero Isabell II rescató la coronación en la catedral de Saint Giles
El rey Carlos III y la reina Camila han celebrado este miércoles su segunda ceremonia de coronación, esta vez en Edimburgo, Escocia, con un gran desfile y un servicio de acción de gracias en el que han recibido los 'Honores de Escocia', las joyas de la corona más antiguas de Reino Unido. El acto, celebrado en la catedral de Saint Giles, ha llegado dos meses después del baño de masas que supuso la coronación que protagonizó el monarca en Londres.
Desde 1603 Escocia es reino junto con Inglaterra, pero Isabell II, siempre dispuesta a mimar la identidad escocesa, decidió rescatar la ceremonia de la catedral de Saint Giles, con su propia corona, su propio cetro y su propia espada.
Entre los 'Honores de Escocia' que ha recibido Carlos III, se encuentra la Corona de Escocia, hecha para el rey escocés Jaime V en 1540 y utilizada para coronar a María, reina de Escocia, en 1543, y el Cetro, que se cree que el papa Alejandro VI regaló a Jaime IV en 1494.
"Con el símbolo de esta corona, le prometemos nuestra lealtad y le encomendamos que reine como nuestro rey al servicio de todo su pueblo", ha dicho el duque de Hamilton y Brandon, Alexander Douglas-Hamilton, al entregar la corona a Carlos.
"Al recibir esta corona, así lo prometo con la ayuda de Dios", ha respondido el monarca.
La Piedra del Destino, símbolo de la nación escocesa llevada a Inglaterra en el siglo XIII y de vuelta a Escocia en 1996, también se ha trasladado a la catedral para la misa, en la que los reyes han estado acompañados de los príncipes Guillermo y Catalina.
21 cañonazos y un desfile de regreso a Holyroodhouse
Tras la ceremonia, se ha disparado una salva de 21 cañonazos desde el castillo de Edimburgo y se ha celebrado un desfile de regreso al palacio de Holyroodhouse, antes del vuelo de los 'Red Arrows', el grupo acrobático de la Royal Air Force.
La de este miércoles ha sido una celebración mucho más sobria que la del pasado mayo, cuando Carlos y Camilla fueron coronados en la emblemática abadía de Westminster, en el corazón de Londres, ante un centenar de líderes mundiales. A sus 74 años, el rey sucedió a su madre, Isabel II, como monarca del Reino Unido y de otros 14 reinos.
Carlos III y la reina Camila llegaron a Escocia hace unos días para participar en la celebración de la Semana Real de Edimburgo, un evento anual diseñado para mantener Windsor lo más cerca posible del corazón de los escoceses.
Antimonárquicos reciben a Carlos con gritos de "No es mi rey"
A la llegada de los monarcas a la ceremonia, manifestantes antimonárquicos, vestidos de amarillo, han recibido a Carlos III con gritos y pancartas de "No es mi rey".
A lo largo de la Royal Mile, la avenida que comunica el Palacio de Holyroodhouse con el Castillo de Edimburgo, se han congregado tanto monárquicos como republicanos para recibir el desfile que precedía al acto en la catedral.
Los escoceses son los habitantes de Reino Unido con menos apego a la institución monárquica. Según la última encuesta del gobierno británico, a siete de cada diez escoceses les es indiferente la coronación y más de la mitad apoyarían un jefe de Estado elegido democráticamente.