Las mascarillas dejan de ser obligatorias en centros sanitarios y farmacias tras publicarse la medida en el BOE

• Estos eran los últimos lugares donde todavía se obligaba a llevarla como protección contra la COVID-19
• Todavía puede ser requerida su utilización en zonas hospitalarias con personas inmunodeprimidas

Una mujer y una dependienta de una farmacia de Madrid, se protegen este martes con las mascarillas.

Las mascarillas han dejado de ser obligatorias este miércoles en centros sanitarios y farmacias, los últimos lugares en que se mantenía como protección contra la COVID-19, tras la publicación de la medida en el Boletín Oficial del Estado, aunque en zonas de hospitales u otros espacios con enfermos crónicos o inmunodeprimidos seguirá siendo obligatoria.

En concreto, se trata de la orden SND/726/2023, que ha sido publicada en el BOE este miércoles 5 de julio, después de que el Consejo de Ministros acordara el fin de la situación de crisis iniciada con la pandemia de coronavirus en marzo de 2020 al considerar el Centro de Coordinación de Alertas y Emergencias Sanitarias que la COVID-19 ha sido controlada.

"La COVID-19 ha sido controlada y aunque la enfermedad sigue presente, ya no supone una situación de crisis sanitaria", afirmaba este martes el ministro de Sanidad, José Manuel Miñones, en una rueda de prensa, citando los informes del Centro de Coordinación de Alertas y Emergencias Sanitarias, y los expertos de la ponencia de alertas que avalan la retirada de la medida de protección.

Todavía puede ser requerida en zonas con personas inmunodeprimidas

El BOE también recoge el fin de la obligatoriedad de las mascarillas en hospitales, farmacias y centros sanitarios, si bien hay un apartado con recomendaciones a las ciudadanía y a las autoridades sanitarias para "mantener esta cultura de la responsabilidad" adquirida en los últimos años para seguir usándolas ante la presencia de síntomas de infección respiratoria y en centros sanitarios de "especial vulnerabilidad".

La mascarilla solo podrá seguir siendo requerida desde este miércoles en espacios concretos con personas inmunodeprimidas, como las plantas de oncología o una UCI de los hospitales, algo de lo que informarán los propios centros y ya sucedía antes de la pandemia, según ha señalado el ministro.

Además, se aconseja en otros espacios con personas vulnerables y siempre que existan síntomas de COVID o gripe.

Según el texto aprobado en Consejo de Ministros, en el caso de residencias y centros de personas con discapacidad se recomienda tomar precauciones adicionales en caso de aparición de síntomas en trabajadores, residentes o visitantes, para evitar brotes y cuidando el bienestar físico y emocional de los mayores.

Llamamiento a la "responsabilidad" y a la vacunación

"Es importante mantener la cultura de responsabilidad que hemos adquirido. La utilización de las mascarillas y otras medidas higiénicas debe seguir presente en el día a día para aquellas personas que tengan síntomas de infección respiratoria", agregaba Miñones este martes, y destacaba que, como sociedad, "cerramos un episodio" 1207 días después de que comenzara la crisis sanitaria.

En la Orden también se hace un llamamiento a seguir trabajando para recomendar las vacunas de la COVID-19 e integrarlas en los programas nacionales de vacunación, así como promocionar la vigilancia en salud pública ante "las eventuales emergencias sanitarias que puedan aparecer en el futuro".

El Gobierno levantó este martes la medida de las mascarillas después de que el Consejo Interterritorial del Sistema Nacional de Salud apoyase su retirada el pasado 23 de junio y de que epidemiólogos sanitarios y expertos en enfermedades infecciosas ya manifestaran en abril que había llegado el momento de dejarlas atrás.