Fin de las mascarillas, el último resquicio de la pandemia: "Un paciente me dijo que no la llevaba"

• Una medida que ha pillado a más de uno de improvisto, mientras la gran mayoría la acoge con alegría
• Puede ser requerida su utilización en zonas hospitalarias con personas inmunodeprimidas

Primer día sin mascarilla obligatoria en ningún espacio

El fin de las mascarillas ha llegado a los últimos lugares que todavía convivían con ellas. Tres años después, en los hospitales, los centros de salud, las residencias de mayores y las farmacias, se vuelven a ver las caras.

Los últimos bastiones de la pandemia han amanecido este miércoles entre dudas: "A primera hora le estábamos diciendo a la gente que se pusiera la mascarilla, cuando la norma ya estaba en vigor", cuenta a RTVE.es el gerente de atención especializada de las áreas III y IV de Cantabria, Pedro Hercé.

Una anécdota típica de los momentos de transición que "a las nueve de la mañana ya estaba solventada", explica Hercé. En este hospital cántabro pasaron de la obligatoriedad a la recomendación, como indica el propio BOE.

Dudas que también asaltaron el área sanitaria de Lugo, A Mariña e Monforte de Lemos. Allí, una enfermera cuenta a RTVE.es que un paciente la paró a primera hora de la mañana para decirle que iba sin mascarilla. "A mí me hizo gracia, le dije que ya no era obligatoria y no veas que alegría se llevó", explica la sanitaria. "Se la sacó al momento", sentencia.

La inmensa mayoría de los que conocían la norma optaron por quitarse la mascarilla. El director del Servicio de Enfermedades Infecciosas y del Servicio de Microbiología de la Clínica Universidad de Navarra, José Luis del Pozo, cuenta que muchos sanitarios pamplonicas llegaron al hospital con el "BOE fotocopiado" para poder justificar la "ausencia de su mascarilla si alguien les preguntaba".

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Una medida que para ellos, "está muy bien, pero llega algo tarde", teniendo en cuenta la situación epidemiológica actual. "La mascarilla cuando es necesaria está muy bien, pero en muchos casos dificulta la relación médico-paciente", explica del Pozo.

La importancia de la responsabilidad individual

Aun así algunos se han resistido a guardarlas. En el centro de salud de A Pobra do Brollón (Lugo) las primeras horas fueron de desconocimiento casi absoluto, "muchos pacientes la llevaban puesta todavía", cuenta a RTVE.es una trabajadora del propio centro.

Allí celebran el fin de las mascarillas, tres años con ellas han generado cansancio, pero apelan a la "responsabilidad individual": "Es un centro de salud, la gente viene enferma y hay casos en los que se debería seguir llevando".

En un centro de la Comunidad de Madrid se sorprenden de aquellos que están detrás de la responsabilidad individual: "La gente de mediada edad y más joven viene con mascarilla y, curiosamente, la gente que es más vulnerable es la que menos se la está poniendo".

"Yo sigo con la mascarilla puesta, viene gente enferma y no quiero coger una infección, no solo COVID, sino muchas otras enfermedades", explica una médica de ese centro.

Fin de las discusiones en las farmacias

Las farmacias son el sector que recibe la medida con mayor alegría. Atrás quedan los meses de lucha con los clientes por la obligatoriedad de las mascarillas en los establecimientos. "La gente ya venía sin mascarilla y discutíamos con muchos todos los días para que se la pusieran", cuenta la gerente de la farmacia Magdalena Lloret de Altea.

Allí, los farmacéuticos ya no llevan mascarilla, mantienen "las pantallas de protección", que sumado a una buena ventilación, consideran que es suficiente. No ocultan su felicidad después de tres años en los que ansiaban con "volver a verse las caras".

“Últimamente todo el mundo venía sin ella, algunos por despiste, pero otros se negaban a ponérsela“

Unos sentimientos compartidos por muchos farmacéuticos. "Ya últimamente todo el mundo venía sin ella, algunos por despiste, pero otros se negaban a ponérsela", cuenta a RTVE.es la dueña de una farmacia del malagueño Torremolinos. El letrero de la puerta ya no indica obligación, ha pasado a recomendar, mientras que apelan a la responsabilidad individual: "Es de lógica que si estás enfermo tienes que ponértela".

María Teresa fue la primera en pisar la farmacia de la localidad mediterránea. Ella desconocía la llegada de la medida, se llevó una sorpresa al ver el letrero de la puerta, pero aun así ha decidido mantener la mascarilla. "No me parece una medida precipitada, pero con 76 años prefiero ser prudente", explica a RTVE.es.

Controversia en las residencias de mayores

Pese a ser clara con el fin de la obligatoriedad, la nueva norma deja también recomendaciones, como en el caso de las residencias de mayores. Los trabajadores de una residencia de Cádiz cuentan a RTVE.es que allí seguirán esas recomendaciones "por protegerlos a ellos" y continuarán usando mascarillas.

No solo el personal, también las visitas deberán llevarla puesta: "Al menos de momento", matizan desde la capital gaditana.

Pero no todos coinciden. En la residencia cacereña La Casa Blanca ya no llevan mascarillas. Se pondrá "como medida preventiva, si notamos algún síntoma", cuenta a RTVE.es, su gerente. Las visitas tampoco tienen que llevar mascarilla, en una residencia que se llena de alegría después de tiempo "esperando a que la medida se publicase en el boletín", matiza su gerente.

Alegría, para los internos y el personal, que como en muchos otros lugares, tras tres largos años se vuelven a ver las caras.