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De la devoción religiosa a la fiesta y el jolgorio: ¿cuál es el origen de San Fermín y sus encierros?

  • La esencia religiosa se remonta a unas reliquias del santo del siglo XII
  • El traslado de ganado hasta la plaza de toros fue el principio de los encierros

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San Fermín 2023: origen de las fiestas y de los encierros
Corredores durante un encierro en Pamplona

Es una de las fiestas más multitudinarias de nuestro país. Del 6 al 14 de julio, Pamplona se tiñe de blanco y rojo para celebrar a su patrón, un evento con base religiosa que, no obstante, tiene mucho de tradición social. El casco histórico de la capital navarra acoge a centenares de miles de personas que, durante esos días de julio, se dejan llevar por los compases de la banda de música ‘La Pamplonesa’, las txarangas y las danzas en una especie de comunión uniformada.

La característica vestimenta con el ’pañuelico’, el chupinazo, las tradicionales dianas que despiertan a la ciudad antes del encierro, o el cohete que le da comienzo son rituales relativamente modernos. Aun así, la fiesta tiene mucha historia y, como todas las costumbres de origen popular, ha ido evolucionando según los tiempos y el contexto.

Los Sanfermines han partido de la devoción religiosa, pasando por la fiesta y el jolgorio,; derivando posteriormente en su internacionalización gracias a Hemingway, y, en los últimos tiempos, haciéndose eco de la crítica antitaurina o la que pide más igualdad.

El origen de las fiestas de San Fermín

Los orígenes de la festividad se remontan a 1168, en el siglo XII, con la única fuente clara a la que pueden recurrir historiadores como Francisco Javier Caspistegui, catedrático de Historia Contemporánea de la Universidad de Navarra. “Sabemos que ese año se trajo una reliquia del santo desde Amiens, en Francia, y se idearon unas celebraciones para conmemorarla”, explica el historiador a RTVE.es. Desde esa fecha, los actos religiosos se fueron intensificando hasta el siglo XIV, cuando se creó una procesión en torno a San Fermín.

De hecho, Juan José Martinena, doctor en Historia y académico correspondiente de la Real Academia de la Historia afirmó, en Documentos RNE, que llegó otra reliquia del santo a Pamplona ese mismo siglo, en el año 1386, “y se depositó en la parroquia de San Lorenzo. Esta reliquia tuvo algo más de repercusión”.

Cinco años antes de ello, tal y como afirma Martinena, Carlos II de Évreux “concedió a Pamplona una feria que empezaba por San Juan, el 24 de junio, y que duraba prácticamente lo que durante mucho tiempo han durado los Sanfermines”. Este era el elemento popular. Según el historiador, “durante mucho tiempo fue una fiesta esencialmente religiosa y con menos eco lúdico-callejero que en los últimos 100 o 150 años”.

Aun así, esas celebraciones fueron calando en el pueblo. Inicialmente, se realizaban el 10 de octubre, pero que se trasladaron al 7 de julio por cuestiones climatológicas, básicamente, porque el tiempo era más favorable. Fue en el año 1590 cuando el obispo de entonces, Bernardo de Sandoval y Rojas, movió la fiesta de mes, un síntoma claro de que los actos ya no solo respondían a la mera liturgia.

¿Quién fue San Fermín, el patrón de Pamplona?

Las tradiciones y ritos en la fiesta de los Sanfermines cuentan con un origen relativamente moderno, pero el fondo y el motivo sigue siendo religioso. “Las leyendas en torno al personaje de San Fermín se remontan a los siglos IV y V, pero no tenemos pruebas de que existiera”, es lo que asegura Caspistegui.

La tradición cuenta que San Fermín era hijo de Firme, un senador en la Pamplona romana -Pompaelo-. Su familia fue una de las primeras convertidas al cristianismo y fue formado y educado en él. Lo mandaron a evangelizar las Galias, llegando finalmente a Amiens, donde se le ordenó obispo y donde se cuenta también que hizo milagros.

Posteriormente, fue encarcelado y degollado con un sable un 25 de septiembre, aunque tampoco está claro el siglo. Más tarde, su historia “empezó a arraigar en Francia y a popularizarse gracias al Camino de Santiago”, cuenta el historiador y, tras ello, siglos después llegaron sus reliquias a Pamplona.

Los encierros de San Fermín, ¿cuándo comenzaron?

Son el alma de los Sanfermines y por lo que se les conoce mundialmente. Los encierros de la fiesta, donde se une emoción, sentimiento y adrenalina, le dan ese encanto y esa identidad tan característicos. Cada mañana, a las 8:00, un cohete marca la salida a seis cabestros, corredores y pastores que van controlando el recorrido de 850 metros. Parte desde la cuesta de Santo Domingo, desembocando en la Plaza del Ayuntamiento para tomar la calle Mercaderes y llegar hasta la mítica Estafeta, recorriendo después el tramo de Telefónica hasta la Plaza de Toros.

El catedrático Francisco Javier Caspistegui afirma a RTVE.es que, ya desde el siglo XIV, cuando se intensificaron las celebraciones populares en torno al santo, hay referencias de que se celebraban corridas de toros. El traslado de la ganadería, desde el lugar donde reposaba a la plaza de toros, fue el origen de lo que hoy conocemos como encierros.

Sin embargo, Juan José Martinena sitúa el 1856 como el año en el que se empleó por primera vez la palabra encierro. “Hasta entonces se llamaba ‘entrada’”, dice, y habla de los siglos XVII y XVIII como los de las primeras reseñas en las que espontáneos salían azotando al ganado. Lo hacían con elementos punzantes como garrochas, algo que se prohibió posteriormente. El historiador afirma que en 1867 se publicó el primer bando regulando la actividad y el recorrido. Lo que comenzó como una iniciativa no deliberada, evolucionó hasta su institucionalización y delimitación.

El blanco y el rojo que inunda las calles

Más difícil es saber el origen de la vestimenta ‘oficial’ de San Fermín, de blanco con el pañuelo rojo, el fajín del mismo color y las alpargatas. “Tenemos referencias de que, en 1931 la peña de obreros ‘La Veleta’ comenzó a vestirse así como una manera de distinguirse de otras, y también por ser un uniforme más barato, sufrido y llamativo”, afirma Francisco Javier Caspistegui, pero destaca que tampoco está clara su procedencia. Hay voces que sitúan la razón del pañuelo rojo en el martirio que sufrió el santo cuando fue degollado y, otras, aluden al atuendo antiguo de los pelotaris.

Por su parte, Juan José Martinena, en Documentos RNE, alude a que los primeros documentos en los que se plasma esta forma de vestir se remontan a los años 20, donde ya había carteles en los que se utilizaban pañuelos como recurso. Posteriormente, la cartelería ya recogería, en torno a los años 30, el pañuelo y la faja roja.

Los carteles de los Sanfermines

Los carteles de los Sanfermines

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  • El cartel 'Gaiteros', de Ángel Blanco, de San Fermín 2024

    El cartel 'Gaiteros', de Ángel Blanco, de San Fermín 2024

  • 'Instante', de Raúl López, cartel de San Fermín 2023

    'Instante', de Raúl López, cartel de San Fermín 2023

    El cartel titulado ‘Instante’ anunciará las fiestas de San Fermín 2023. La imagen, elaborada por el navarro Raúl López Martín, ha obtenido el mayor número de apoyos en la votación popular. En concreto, el cartel, que tenía el número 8, ha logrado 1.913 votos, el 30,7% de los 6.242 votos.

Lo cierto es que en la década de los años 50 a los 60 comenzó a asentarse esta forma de vestir en Sanfermines, popularizándose en 1970. A partir de ahí, el ‘pañuelico’, como se llama en la ciudad, se convirtió en todo un símbolo.

Una tradición relativamente moderna que se une a otros ritos convertidos ya en seña de la ciudad más internacional que tiene España en el mes de julio. Otro ejemplo que confirma este hecho es el chupinazo que da comienzo a las fiestas o el "Pobre de mí", que se canta cada 14 de julio a medianoche. Lo que surgió como una iniciativa del pueblo se oficializó posteriomente. Actos que hablan de la potencia popular y espontánea que caracteriza a los Sanfermines y que ha marcado su evolución e historia.