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Cirugía estética

Los forenses determinan que el cirujano de Sara Gómez no tenía la "formación adecuada" para esa operación

  • También se investiga al anestesista por derivar a la paciente al hospital con tres horas de retraso
  • Desde la familia afirman que actuarán "con todo el peso y la contundencia de la ley"

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Movimientos Justicia para Sara Gómez

El equipo forense del Instituto de Medicina Legal de Murcia ha dictaminado que Javier Massó no estaba “adecuadamente formado” para acometer la lipoescultura (intervención para reubicar el exceso de grasa corporal para moldear y dar forma al contorno del cuerpo) tras la que falleció Sara Gómez, vecina de 39 años del municipio de Alcantarilla.

El informe de praxis médica recalca, además, que la paciente debería haber sido derivada al hospital Santa Lucía tres horas antes de cuando finalmente se hizo. Se investiga también al anestesista, José Giménez Viudes, por no decretar el traslado de Gómez una vez la intervención había finalizado y Sara se encontraba en reanimación.

Actuaremos contra Javier Massó y José Giménez con todo el peso y la contundencia de la ley

La familia de la mujer ha contratado a un abogado penalista para que les represente en el caso y su hermano, Rubén Gómez, asegura que actuarán contra Massó y Giménez Viudes “con todo el peso y la contundencia de la ley”, tras comprobar que el informe pericial confirma “el dolo eventual”.

Rubén Gómez: "Lo vamos a pelear"

La intervención que desembocó en la "Ley Sara"

Sara Gómez murió el 1 de enero de 2022 tras pasar 29 días en la Unidad de Cuidados Intensivos del hospital Santa Lucía de Cartagena. Tras su fallecimiento, algunos familiares y vecinos de Alcantarilla iniciaron un movimiento para exigir “justicia” para la difunta que originó un debate social en torno al intrusismo laboral en la profesión médica.

Gracias a sus reivindicaciones, el Congreso de los Diputados se hizo eco de la situación y aprobó el pasado 15 de septiembre la Proposición no de Ley conocida popularmente como “Ley Sara” para combatir, precisamente, el intrusismo laboral en la profesión médica y, concretamente, en la cirugía estética.

El intrusismo en una cirugía plástica al alza

Las intervenciones de cirugía estética se dan con cada vez mayor frecuencia en todo el mundo. Según la Sociedad Internacional de Cirugía Plástica Estética (ISAPS), España ya era en 2019 el undécimo país del mundo en cuanto al número de intervenciones estéticas llevadas a cabo.

La Sociedad Española de Cirugía Plástica, Reparadora y Estética (SECPRE) llevaba denunciando la necesidad de establecer un marco normativo para regular el intrusismo laboral y rebajar el nivel de alarma social relacionado con los fallecimientos en operaciones estéticas como la de Sara Gómez.

Sus demandas se vieron satisfechas con la Proposición no de Ley del pasado 15 de septiembre, sin embargo, los litigios derivados del fallecimiento de la joven murciana todavía no han acabado.