El líder del Grupo Wagner vuelve a Rusia tras el intento de motín, según el presidente de Bielorrusia
- A finales de junio confirmó que Prigozhin se encontraba en territorio bielorruso tras el acuerdo alcanzado para poner fin al motín
- El Kremlin afirma que no sigue los movimientos del jefe del Grupo Wagner
El presidente de Bielorrusia, Alexander Lukashenko, quien a finales de junio negoció un acuerdo entre Moscú y el Grupo Wagner para poner fin a una rebelión militar en Rusia, ha afirmado este jueves que el líder del grupo de mercenarios, Yevgeny Prigozhin, ya no estaba en Bielorrusia.
"En cuanto a Prigozhin, está en San Petesburgo. No está en territorio de Bielorrusia", ha asegurado Lukashenko este jueves en un encuentro con los medios extranjeros y bielorrusos en el que ha recalcado que Prigozhin está en libertad.
Lukashenko ha comentado que la última vez que se había comunicado con el empresario ruso fue "ayer por la tarde" por teléfono. En esa conversación, según el presiente, Prigozhin le aseguró que seguirá trabajando "por el bien de Rusia". "¿Qué pasará con ´Prigozhin después? Bueno, en la vida puede pasar cualquier cosa, pero si creen que Putin es tan malvado y vengativo que lo machacará en algún lugar mañana. .. No, esto no sucederá", ha subrayado.
Por su parte, el portavoz del Kremlin, Dimitri Peskov, ha asegurado que Rusia no sigue los movimientos del jefe de Wagner. "No tenemos tiempo ni ganas de hacerlo", ha señalado.
El mandatario bielorruso confirmó el 27 de junio que Prigozhin había llegado a su país como parte del acuerdo alcanzado unos días antes que frenó el mayor desafío al presidente ruso, Vladímir Putin, de los últimos años.
Ese mismo día, el grupo de investigación bielorruso Gayun, que se dedica a monitorear la actividad militar en territorio bielorruso, informó de la llegada del avión privado de Prigozhin a Minsk, si bien informó casi 15 horas después de que el aparato había vuelto a Rusia. El día 1 de julio, el mismo grupo señaló que la aeronave del líder del Grupo Wagner había aterrizado de nuevo en el aeródromo militar de Machulishchi, en Minsk. Tras 7,5 horas de permanencia en Bielorrusia, el jet privado del jefe de Wagner volvió a partir de la antigua república soviética.
Por su parte, el medio ruso Fontanka informó de que Prigozhin fue visto el pasado 4 de julio en San Petesburgo, donde se le devolvió una pistola y otras armas requisadas durante un registro policial.
Asegura que no le preocupa la llegada de los mercenarios de Wagner
Lukashenko ha señalado que sigue en pie la oferta para que Wagner estacione a algunos de sus combatientes en Bielorrusia, algo que ha alarmado a los países vecinos de la OTAN.
En este sentido, el presidente ha asegurado que no le preocupa la llegada de los mercenarios de Prigozhin, ya que podrán ser empleados para la defensa del país.
"No estoy en absoluto preocupado por que tengamos que acoger a un cierto número de esos combatientes. Además, se desplegarán bajo ciertas condiciones y la principal de ellas es que si necesitamos usar esa unidad para la defensa del Estado, lo haremos enseguida", ha dicho Lukashenko.
Además, el mandatario ha subrayado que la experiencia de la milicia rusa "está demandada" en Bielorrusia. "La experiencia que tienen los Wagner y sus comandantes, la transmitirán con gusto a nuestras fuerzas armadas. Me refiero a la experiencia militar que han obtenido", ha añadido.
En cuanto a la fecha de la llegada de los mercenarios ha asegurado que todo depende de la parte rusa. "Es una empresa rusa, por lo que esa pregunta no hay que hacérmela a mí", ha recalcado.
Lukashenko dice que hay que negociar la paz en Ucrania
Asimismo, el presidente bielorruso ha afirmado que hay que negociar ahora con Ucrania la paz en el país y sentarse a la mesa de negociaciones sin precondiciones.
"Hoy tenemos que pensar de nuevo. Hay un paquete de negociaciones sobre la mesa, todo un paquete de temas que se pueden acordar. Mañana será imposible. Hoy podemos hablar con Ucrania y llegar a algún tipo de acuerdos de paz", ha sostenido.
Lukashenko ha considerado que la lucha se intensificará en Ucrania porque ese país tiene todavía reservas estratégicas considerables y, además, debe "demostrar algo" para el 11 de julio, cuando comienza la cumbre de la OTAN en Vilna.
"Debemos detenernos ahora. Ya hemos hecho muchas cosas malas, pero podría ser peor. Por lo tanto, debemos detenernos ahora, sentarnos a la mesa de negociación. Sin condiciones previas. Debemos decidir todo en la mesa de negociaciones", ha subrayado.