Así es Threads, la nueva red social con la que Mark Zuckerberg quiere hacer sombra al Twitter de Elon Musk
- La aplicación está vinculada a Instagram, aunque en teoría son dos plataformas distintas
- Aún no ha sido lanzada en la UE, aparentemente por incompatibilidad con sus leyes de protección de datos
El presidente de Meta, Mark Zuckerberg, ha anunciado este jueves que en las primeras siete horas tras su lanzamiento se han producido diez millones de descargas de Threads. La nueva red social, cuyo funcionamiento comenzó de forma adelantada el miércoles, pero con algunos problemas técnicos, aspira a convertirse con el tiempo en una plataforma mayor que Twitter, para lo que necesita seguir siendo "amigable", según el propio Zuckerberg.
El arranque de la nueva plataforma de Meta, empresa matriz que también es propietaria de Facebook, Instagram y WhatsApp, se ha producido con un gran inconveniente: la falta de acceso de los países de la Unión Europea, aparentemente por incompatibilidad con las leyes comunitarias de protección de datos.
¿Cómo funciona?
Aunque en teoría son dos plataformas distintas, la aplicación Threads está vinculada a Instagram, manteniendo el nombre de usuario de esta red social. Dispone de una opción con la que permite a los usuarios seguir de forma automática a las mismas cuentas que ya seguían previamente en Instagram, y en el caso de que alguna de estas cuentas no esté todavía en Threads, se les mostrará como pendientes de que se unan. Si estas son privadas, se les enviará una solicitud de seguimiento.
Su interfaz es muy similar a la de Twitter, pero más simple: los mensajes se agrupan en dos pestañas, la de "hilos" (no en vano, esa es la traducción literal de "threads") y de "respuestas". Los mensajes pueden recibir corazones y comentarios, además de reenviarse y compartirse, aunque no incluye la posibilidad de enviar mensajes directos. Las publicaciones pueden tener hasta 500 caracteres e incluir enlaces, fotos y videos de hasta cinco minutos de duración.
Asimismo, se puede configurar quién puede responder a la publicación, con tres opciones: todos los usuarios, solo los perfiles a los que sigue el usuario o solo los usuarios mencionados en la publicación.
¿Contra quién pretende competir?
Threads nace con un competidor principal en el punto de mira: Twitter. Desde su compra por parte de Elon Musk, los usuarios de esta red social se han mostrado cada vez más descontentos con la política de uso, ya que en los últimos meses ha abrazado distintas fórmulas erráticas con el objetivo de buscar rentabilidad, como cobrar por las cuentas verificadas o limitar su uso diario para las cuentas gratuitas.
Numerosos analistas han pronosticado que los vínculos de Threads con Instagram podrían beneficiarle, brindándole una base muy amplia de usuarios y de anunciantes publicitarios. No hay que olvidar que Instagram cuenta con más de 2.000 millones de usuarios activos mensuales. Esto a su vez podría repercutir negativamente en los ingresos por publicidad de Twitter, en un momento en que el que Musk intenta revitalizarla.
Musk compró Twitter por 44.000 millones de dólares en octubre pasado, pero su valor ha caído en picado desde entonces, debido a recortes profundos de personal y controversias en la moderación de contenido que han alejado tanto a los usuarios como a los anunciantes.
Threads también se enfrenta a varios competidores emergentes como Mastodon, Bluesky, Post o Truth Social, que han intentado atraer a usuarios de Twitter tras las turbulencias provocadas por el desembarco de Elon Musk, aunque todos ellos con un éxito muy discreto.
¿Por qué no está disponible en la Unión Europea?
Tal y como ha confirmado la propia Meta, por el momento Threads no estará disponible en la UE, a pesar de que su estreno ha tenido lugar en más de cien países a nivel global.
Aunque tampoco han trascendido las razones concretas, se da por hecho que esta decisión está motivada por el temor a no cumplir con los controles comunitarios sobre protección de datos por parte de la aplicación, ya que los importa directamente de los usuarios de Instagram. Esto incluye los relativos al comportamiento y a la publicidad, lo que no está permitido bajo el Reglamento General de Protección de Datos (RGPD) de la Unión Europea.