La policía se enfrenta a los manifestantes contra la subida de impuestos y detiene a decenas de personas en Kenia
- Los agentes han disparado gases lacrimógenos y librado batallas campales para dispersar a la multitud
- El Gobierno promulgó una ley que, entre otras cuestiones, aumenta el IVA de los carburantes del 8% al 16%
La policía keniana ha disparado gases lacrimógenos y librado batallas campales con los partidarios de la oposición, que han salido a las calles en las principales ciudades del país para protestar contra las recientes subidas de impuestos. Según fuentes hospitalarias citadas por AFP un hombre ha muerto tiroteado en las movilizaciones de la ciudad de Kisumu.
La policía ha detenido a 17 manifestantes, Nairobi, bajo fuerte vigilancia policial y con cortes de carreteras, según ha informado una coalición de grupos de derechos humanos, entre ellos Artículo 19 y la Comisión Keniata de Derechos Humanos. Otros 11 activistas han sido arrestados en otras ciudades.
"Hemos sido testigos de cómo arrastraban a los manifestantes por el suelo", afirma el comunicado emitido por el grupo de 10 organizaciones de derechos humanos, que ha solicitado que se investigara la conducta de la policía durante las protestas. Amnistía Internacional en Kenia también ha alertado de la "fuerza excesiva selectiva" desplegada por la policía.
También en la capital, los agentes han disparado gases lacrimógenos contra el convoy del líder de la oposición, Raila Odinga, que convocó las movilizaciones por el impacto de los nuevos impuestos en la ciudadanía. Los participantes de la manifestación gritaban consignas como "Estamos cansados" o "Ruto debe irse", entre otras.
Desde que Odinga se enfrentó al actual mandatario, William Ruto, en las elecciones que ganó esté último, las rencillas entre ambos no han cesado en temas como el coste de la vida o la gestión de futuras elecciones.
La policía también ha utilizado gases lacrimógenos para dispersar a los manifestantes en la ciudad portuaria de Mombasa, según imágenes difundidas por televisión, mientras se oían gritos de "La lucha no ha terminado".
Una polémica nueva ley de finanzas
A pesar de las críticas de la oposición y de la población de este país azotado por una elevada inflación, la semana pasada, el Gobierno promulgó una ley de finanzas que introduce una serie de nuevos impuestos. El Tribunal Supremo ordenó que se suspendieran las subidas, pero el Ejecutivo ha aumentado de todos modos los precios de la gasolina, dando lugar a un nuevo recurso judicial.
En concreto, la ley prevé un aumento del IVA, así como un impopular gravamen sobre los salarios para financiar un programa de viviendas de bajo coste. Inicialmente previsto en un 3%, se ha reducido al 1,5%.
El gobierno afirma que la subida, con la que se espera recaudar 200.000 millones de chelines (1.300 millones de euros) más al año, es necesaria para hacer frente al creciente pago de la deuda y financiar iniciativas de creación de empleo.