El pasado viernes 7 de julio se volvió a batir el récord global de calor, por tercera vez en la misma semana

• Según Organización Meteorológica Mundial (OMM), la temperatura media a nivel mundial fue de 17,25ºC
• El 3 de julio se alcanzaron los 17,01ºC; y el 4 de julio, los 17,18ºC, superando el récord anterior de 16,92ºC en 2016

Varios niños se lanzan al Nilo para refrescarse en El Cairo, donde se registran temperaturas de hasta 43ºC.

La Organización Meteorológica Mundial (OMM), dependiente de la ONU, ha confirmado este lunes que el pasado viernes 7 de julio se volvió a batir el récord de temperatura promedio más alta en superficie: 17,25 grados centígrados. De esta manera, se superó por tercera vez en la misma semana el récord anterior de 16,92 grados que se estableció en agosto de 2016. Según datos de la Administración Nacional Oceánica y Atmosférica (NOAA, por sus siglas en inglés), el pasado lunes 3 de julio se alcanzaron los 17,01 grados centígrados, mientras que solo un día después, el martes 4 de julio, la temperatura media global fue aún más alta: 17,18 grados centígrados,

Según el reanálisis de datos de la Agencia Meteorológica de Japón, la temperatura media global el día 7 de julio fue de 17,25 grados centígrados, 0,07 grados por encima de la temperatura máxima registrada el martes 4 de julio y 0,31 grados sobre el récord anterior de 16,92 grados del 16 de agosto de 2016, cuando el mundo también experimentaba el fenómeno de El Niño, que los científicos han declarado nuevamente en este 2023.

El patrón climático de El Niño ocurre típicamente con una periodicidad de entre dos y siete años. Suele durar de nueve a doce meses, durante los cuales se produce un calentamiento gradual del océano Pacífico que provoca intensas de lluvias en ciertas regiones del mundo y sequías en otras.

Cambio climático y El Niño

Así la OMM ya ha confirmado el inicio de un nuevo episodio de El Niño en este 2023, tras constatar que por primera vez en siete años se han detectado en el océano Pacífico tropical las condiciones que, muy probablemente, causarán un aumento de las temperaturas y alteraciones meteorológicas este año.

De esta manera, el verano de 2023 se prevé extraordinario desde el punto de vista climático, con la confirmación reciente por parte del observatorio europeo Copernicus de que el efecto combinado del cambio climático y el regreso del fenómeno de El Niño están elevando las temperaturas en los océanos y en la tierra hasta niveles nunca antes vistos.