La primera mariposa extinta por culpa de los seres humanos podría volver a la vida tras recuperarse su genoma
- Se trata de Xerces Blue, un insecto desaparecido en 1940 y que ahora podría ayudar a prevenir la extinción de otros
- Los científicos también han secuenciado el genoma de siete ejemplares de Silvery Blue, sus parientes vivos más cercanos
La mariposa Xerces Blue, el primer insecto extinto por culpa de los seres humanos, podría volver a la vida. Un equipo de científicos ha recuperado al completo el genoma de cuatro de estos ejemplares, el primer paso hacia la desextinción mediante técnicas de ingeniería genética.
Su desaparición en la década de 1940 convirtió a la Xerces Blue en un icono mundial de la extinción inducida por los humanos hasta el punto de dar nombre a una famosa asociación conservacionista norteamericana, la Xerces Society.
Con el crecimiento de la ciudad se destruyó gran parte de su hábitat y su población quedó relegada al Parque Nacional del Golden Gate. Ahora, sin embargo, los expertos la consideran una "excelente candidata a la desextinción", según ha explicado uno de los líderes del estudio, Carles Lalueza-Fox.
Al tratarse de un insecto que desapareció "hace relativamente poco", el impacto ecológico de su posible reaparición es reducido y no implica riesgo de plagas o sobrecrecimiento "por el tiempo limitado de aparición de los adultos (entre marzo y abril) y por su especialización ecológica".
El estudio, liderado por el Instituto de Biología Evolutiva (IBE-CSIC-UPF) y el Museo de Ciencias Naturales de Barcelona, ha sido publicado en la revista eLife.
Desvelada la historia de su extinción
Según ha comunicado en el CSIC, los resultados de la investigación indican que la mariposa Xerces Blue experimentó un gran declive demográfico durante decenas de miles de años, probablemente causado por cambios en los factores climáticos que no afectaron a la Silvery Blue. La destrucción de su hábitat por parte de los humanos, sin embargo, sería el desencadenante de su extinción final.
Así lo ha concluido el estudio tras detectar en su genoma los rasgos propios de una población reducida, entre los cuales se incluyen una diversidad genética escasa, largos fragmentos cromosómicos sin variación genética y una elevada frecuencia de alelos deletéreos, que perjudicaban la viabilidad de los individuos y la convertían en lo que hoy denominaríamos una especie vulnerable.
Secuencian también el genoma de su pariente vivo más cercano
Los investigadores, además, han secuenciado también el genoma de siete ejemplares de Silvery Blue de entre 80 y 100 años de antigüedad procedentes del Smithsonian Institution de Washington. Se trata de los parientes vivos más cercanos de Xerces Blue.
En 2022 un estudio recuperó el ADN mitocondrial de un espécimen de mariposa Xerces Blue y lo comparó con el de la Silvery Blue, lo que confirmó que efectivamente eran especies distintas y no solo poblaciones diferentes. Los expertos han podido inferir que ambas se separaron hace entre uno y dos millones de años y que constituían dos linajes evolutivos distintos.
La comparación del genoma de ambas especies desvela que el ADN de Xerces Blue contenía una alta incidencia de endogamia, una señal de disminución de la población que podría utilizarse para identificar otras especies de insectos amenazadas por la actividad humana y cuyos patrones de extinción, al contrario de lo que ocurre con los vertebrados, no se conocen bien hoy en día.