El cambio climático hace que olas de calor como la actual sean al menos cinco veces más probables en España
- Así se desprende de un análisis llevado a cabo por Climate Central, grupo independiente de científicos y comunicadores
- "España y otros lugares del Mediterráneo experimentan cada vez más días de calor inusual", aseguran los autores
El cambio climático hace que olas de calor como la que atraviesa actualmente España sean al menos cinco veces más probables. Así se desprende de un análisis llevado a cabo por Climate Central, grupo independiente de científicos y comunicadores que investigan e informan sobre las alteraciones del clima y cómo estos afectan a la vida de las personas.
Utilizando el Índice de Cambio Climático (CSI, por sus siglas en inglés), una metodología científica revisada por expertos que cuantifica la contribución del cambio climático a las temperaturas diarias, el análisis muestra que las temperaturas inusualmente cálidas que se extienden por partes de España y Portugal son un acontecimiento excepcional, aunque el calentamiento global ha hecho que sean al menos cinco veces más probables.
Las temperaturas anormalmente altas en España siguen a una semana de temperaturas récord en todo el mundo. La semana pasada se vivió el día más caluroso de la historia varias veces de manera consecutiva, y julio va camino de convertirse en el mes más caluroso desde que existen registros. “Lo más probable es que julio sea el más cálido de la historia y, con él, el mes más caluroso de todos los tiempos. ‘De todos los tiempos’ significa desde el Eemiense, es decir, hace unos 120.000 años", afirma Karsten Haustein, climatólogo y meteorólogo de la Universidad de Leipzig.
La nueva ola de calor se ha producido después de que un nuevo estudio (publicado el 10 de julio en la revista Nature Medicine) revelara que más de 11.000 personas murieron en España el verano pasado como consecuencia de las altas temperaturas. España fue el segundo país más afectado en términos de población, con 237 muertes relacionadas con el calor por millón de habitantes, por encima de la media europea, estimada en 114 muertes por millón.
"La actual ola de calor en España se ha agravado por el cambio climático, resultado de actividades humanas como la quema de carbón y otros combustibles fósiles. Esto es lo que ocurre en todas las olas de calor del mundo. Hasta que no cesen las emisiones netas de gases de efecto invernadero, las olas de calor en España y en otros lugares seguirán siendo más calientes y peligrosas", expresa Friederike Otto, catedrática de Ciencias del Clima del Instituto Grantham de Cambio Climático y Medio Ambiente.
"España y muchos lugares del Mediterráneo están experimentando cada vez más días de calor inusual. El cambio climático provocado por el hombre ha hecho que el calor de esta semana fuera mucho más probable", asegura por su parte Andrew Pershing, vicepresidente de Ciencia de Climate Central
Vulnerabilidad de Europa ante las olas de calor
Las olas de calor han aumentado en frecuencia, duración e intensidad en casi todas las regiones del mundo. Las olas de calor que se producían una vez cada 10 años en el clima preindustrial se esperan ahora una vez cada 3,5 años debido al calentamiento global, según el informe del IPCC, como se muestra en la guía para periodistas de World Weather Attribution.
La exposición a un calor sin precedentes supone una grave amenaza para los medios de subsistencia de la población, con implicaciones para la salud humana.
Europa es una de las regiones del mundo que más rápido se está calentando. Las olas de calor registradas en Europa en 2003, 2010, 2015, 2017, 2018 y 2019 son más probables e intensas debido al cambio climático. En abril de 2023, un estudio del grupo de científicos del clima World Weather Attribution concluyó que el calor extremo temprano que se produjo en España y Portugal era "casi imposible sin el cambio climático".
"Las olas de calor son una de las mayores amenazas que plantea el cambio climático. Las altas temperaturas son responsables de miles de muertes en todo el mundo cada año, muchas de las cuales no se denuncian. A pesar de esta abrumadora evidencia, todavía hay poca conciencia pública de los peligros que las temperaturas extremas representan para la salud humana", concluye Friederike Otto, del Instituto Grantham de Cambio Climático y Medio Ambiente.