Hallan 80 cadáveres en una fosa común en Sudán, donde continúa la guerra entre el Ejército y un grupo paramilitar
- Varios de ellos murieron porque se les negó atención médica, según la ONU
- La masacre se habría perpetrado entre el 13 y el 21 de junio y los autores serían miembros de la FAR
Los restos de al menos 87 personas de la etnia malasit y otras han sido enterrados en un fosa común en las afueras de El Geneina, capital de la región sudanesa de Darfur Occidental tras haber sido asesinados por ordenes, aparentemente, del grupo paramilitar Fuerzas de Apoyo Rápido (FAR), según pruebas obtenidas por la ONU.
Los pobladores fueron obligados a colocar los cuerpos en la fosa, negando a las víctimas un funeral digno en el cementerio de la localidad, según ha informado la Oficina de Derechos Humanos de la ONU.
Las FAR se enfrentan desde el pasado abril con el Ejército sudanés, en un conflicto que tiene sus focos principales en la capital Jartum, y en la región de Darfur, fronteriza con Chad.
La masacre se habría cometido entre el 13 y el 21 de junio y los autores serían miembros de la FAR y milicias que les apoyan en la disputa por el poder que les enfrenta con el Ejército, con el que anteriormente había colaborado en un golpe de Estado que terminó en 2019 con la transición democrática en la que se creía que Sudán estaba embarcado.
La ONU pide que se detengan los asesinatos contra étnias
El alto comisionado de la ONU para los derechos humanos, Volker Türk, ha exigido a los líderes de las RSF que detengan estos asesinatos y pongan fin a toda acción destinada a inflamar el odio contra ciertos grupos étnicos.
"Estoy consternado por la falta de respeto en la manera que los muertos, sus familias y comunidades son tratados. Debe haber una investigación completa de estos asesinatos y los autores deben ser sancionados", ha agregado.
Entre los cadáveres hay siete que corresponden a mujeres y una cantidad igual a niños.
Ola de violencia
La ONU ha indicado que cuenta con información creíble que indica que varias de las víctimas murieron en la ola de violencia que siguió al asesinato del gobernador de Darfur Occidental cuando se encontraba detenido por el grupo paramilitar. Según las indicaciones, varios murieron porque no se les permitió recibir atención médica.
Türk ha pedido a las FAR y otros grupos asociados a ellos que permitan la recogida de los restos y su evacuación para darles una sepultura adecuada.
Para ello, les ha pedido también que registren toda la información relativa a las víctimas, incluidas fotografías y su ubicación en la fosa común, con el fin de identificarlas y devolver sus restos a sus familias, y que en caso de que no esté de acuerdo con hacerlo permita que sean trabajadores humanitarios los que cumplan esta tarea.
El Ejército dice que parará la guerra si los paramilitares paran los ataques
El Ejército de Sudán ha afirmado su disposición a "suspender las operaciones militares inmediatamente" si el grupo paramilitar Fuerzas de Apoyo Rápido (FAR) se compromete a detener los ataques contra la población civil y contra las instalaciones públicas, según han indicado en un comunicado.
Asimismo, las Fuerzas Armadas han indicado que, "una vez termine la guerra", se comprometen a "formar parte de un diálogo político que lleve a la formación de un gobierno civil" que de inicio a un proceso de transición, que culminaría en la celebración de elecciones "en las que participen todos los sudaneses".
Ésta es la primera vez que el Ejército se muestra abierto a un cese de hostilidades con las FAR desde que se acordara el pasado 28 de junio una tregua que no fue respetada.
Desde entonces, ninguno de los dos bandos había manifestado su intención de iniciar otro armisticio o de participar en conversaciones para detener la guerra.
Este cambio de retórica se produce después de la reunión de hoy celebrada y hospedada por Egipto, país que mantiene estrechas relaciones con el Ejército sudanés, pero que hasta ahora no había querido ejercer de mediador entre las partes al considerar el conflicto como un asunto interno de Sudán.
"Mecanismo ministerial" para solucionar la crisis en Sudán
Los siete países fronterizos de Sudán (Libia, Egipto, Sudán del Sur, Eritrea, Etiopía, República Centroafricana y Chad) han acordado este jueves crear un "mecanismo ministerial" para buscar de forma conjunta "soluciones prácticas e implementables" para la crisis sudanesa y abordar las repercusiones de la misma en la región.
Lo han anunciado en un comunicado los líderes de los siete países, reunidos en El Cairo para la primera cumbre de vecinos de Sudán, en el que también se ha resaltado el compromiso para facilitar el paso de ayuda humanitaria y alentar a las partes en conflicto a dialogar para lograr una paz duradera y una resolución política.
El objetivo es buscar "una solución integral para la crisis a través de la comunicación directa con las partes sudanesas, y en coordinación con las iniciativas actuales, incluidas las de la IGAD (bloque comercial de países del Este de África del que forma parte Sudán) y la Unión Africana.