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El sofocante calor mantiene la isla de Gran Canaria en aviso rojo y a Andalucía en naranja

  • Las provincias de Córdoba, Jaén, Huelva y Sevilla llegarán a valores entre los 39-40 grados
  • A orillas del Mediterráneo, Cataluña y las Islas Baleares han activado la alerta amarilla por fenómenos costeros

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Una mujer se protege del sol con un paraguas mientras camina por el centro de Madrid
Una mujer se protege del sol con un paraguas mientras camina por el centro de Madrid

A pesar de que la ola de calor ha finalizado tras varios días con valores que han llegado a los 45 grados durante el día y 30 grados en la madrugada, las altas temperaturas se mantienen este jueves. La isla de Gran canaria se encuentra en aviso rojo (riesgo importante) por máximas entre los 40-41 grados, y Andalucía en aviso naranja por valores que oscilarán entre los 39-40 grados, según ha informado la Aemet en su web.

En el archipiélago canario, Gran Canaria tiene alerta roja en el sur, este y oeste de la isla y en zonas de cumbres, donde se alcanzarán los 40-41 grados, especialmente en la cuenca de Tejeda y en medianías orientadas al sur y oeste; En La Palma, Lanzarote, Fuerteventura, La Gomera, El Hierro y Tenerife hay aviso naranja por valores máximos diurnos entre 37 y 39 grados.

Las provincias de Córdoba, Jaén, Huelva y Sevilla (Andalucía) están en nivel naranja (riesgo importante) por valores entre los 39-40 grados en áreas de la campiña cordobesa y en la sevillana, en el valle del Guadalquivir, el litoral de Huelva, Andévalo y Condado.

Castilla- La Mancha en aviso amarillo

En Castilla-La Mancha, la provincia de Albacete ha activado el aviso amarillo (riesgo) por registros de 36 grados en la Mancha, Hellín, Almansa, Alcaraz y Segura; en la Ciudad de Ceuta, también en nivel amarillo, se alcanzarán 37 grados.

A orillas del Mediterráneo, Cataluña y las Islas Baleares han activado la alerta amarilla por fenómenos costeros adversos.

La Aemet advierte de que con la alerta roja el riesgo es extremo con fenómenos meteorológicos no habituales de intensidad excepcional y con un nivel de riesgo para la población muy alto, mientras que con el nivel naranja hay riesgo importante en fenómenos meteorológicos no habituales y para actividades usuales.