Los Miura protagonizan un último encierro de San Fermín vistoso y noble con tres toros adelantados

• Cinco corredores han sido trasladados al Complejo Hospitalario de Navarra, ninguno con herida por asta
• Así te hemos contado el último encierro de los Sanfermines | Las mejores imágenes de la octava carrera

Octavo y último encierro de San Fermín 2023 vistoso con tres toros adelantados

Los Miura:

'Reinasolo' (nº 10,615 kg)

'Farándolo' (nº 27, 630 kg)

'Papelero' (nº 29, 635 kg)

'Panadero' (nº 42,625 kg)

'Almagreño' (nº 37, 590 kg)

'Famoso' (nº 61, 575 kg)

El octavo encierro de San Fermín 2023, protagonizado por la legendaria ganadería de Miura, ha sido muy vistoso y rápido, con numerosas caídas, sobre todo a la altura de la calle Mercaderes con Estafeta, donde tres toros se han adelantado con un manso. Los bravos han completado el recorrido en dos minutos y veintidós segundos con un comportamiento muy noble.

Cinco corredores han sido trasladados al Complejo Hospitalario de Navarra con traumatismos, ninguno con herida por asta de toro. Dos contusionados desde la cuesta de Santo Domingo, uno con politraumatismos y otro con traumatismo craneoencefálico, desde Mercaderes ha sido trasladado un herido con contusión torácica y desde el tramo del Ayuntamiento otro lesionado con una luxación de hombro. Otro corredor herido con una hemorragia masiva por una caída ha sido atendido en la enfermería de la plaza de toros.

La torada de Miura ha tardado dos minutos y 22 segundos en terminar el recorrido en la plaza de toros de Pamplona. Precisamente, esta ganadería marcó un tiempo récord de dos minutos y cinco segundos en 2015, el más rápido al menos desde 1980.

Solo dos corredores siguen ingresados en el Complejo Hospitalario de Navarra, el corneado del tercer encierro de los Cebada Gago y el mozo que al día siguiente sufrió fracturas costales en la carrera de los Fuente Ymbro.

Con temperatura todavía fresca en una jornada en la que Pamplona está en alerta naranja por calor y más personas en las calles por la llegada del fin de semana, se ha celebrado el esperado encierro de la ganadería de Lora del Río.

Tras los tradicionales cánticos a San Fermín, dedicados en esta ocasión a uno de sus impulsores, recientemente fallecido, ha arrancado puntual a las 8 de la mañana la carrera que ha dejado, al menos, seis trasladados al Hospital Universitario de Navarra por contusiones y heridas.

Tensión en el callejón de la plaza

Los toros han salido muy agrupados de los corrales de Santo Domingo, donde los mozos han podido correr delante de uno de ellos que ha abierto la manada. Los tres primeros, sin todavía separarse de sus hermanos, han ido cogiendo posición en cabeza con uno de los mansos y han formado un grupo.

En los tramos de Ayuntamiento y Mercaderes, los bravos se han estirado poco a poco, hasta llegar a la curva con Estafeta, que han cogido sin caídas, pero que ha hecho que el grupo se separa en dos, con los tres primeros toros negros a mayor velocidad y cogiendo distancia al resto.

En el inicio de la Estafeta, la manada se ha partido en dos, y de esta forma, con tres toros en la cabeza y otros tres agrupados con cabestros, se han visto tanto caídas como bonitas carreras. Los de Miura han subido la calle Estafeta sin grandes sustos, pero al llegar a los tramos de Telefónica y Callejón, pegados a la derecha, se han producido momentos de peligro con varias personas caídas junto al vallado y con los astados pasando por al lado.

Octavo encierro de San Fermín a cámara lenta

A partir de este momento se han vivido dos encierros paralelos, con tres toros cada uno, perfectamente agrupados y con un comportamiento noble, sin mirar a los lados ni arremeter contra los corredores.

En la bajada al callejón de la plaza se ha producido uno de los momentos de más peligro cuando uno de los toros ha empujado con la pala de su pitón la espalda de una corredora.

Los primeros toros han completado el recorrido en poco más de dos minutos y lo que ha hecho que se alargara hasta los dos minutos y veintidós segundos ha sido la posterior entrada de sus hermanos a los corrales de la Monumental.

Los Miura, leyenda viva

La manada de toros que ha corrido este encierro está formada por tres toros de pelo negro, 'Farándolo' (nº27, 630 kg), 'Papelero' (nº29, 635 kg) y 'Almagreño' (nº37, 590 kg) y otros tres cárdenos (gris ceniza), 'Reinasolo' (nº 10, 615 kg), 'Panadero' (nº42, 625 kg) y 'Famoso (nº 61, 565 kg).

Los astados de Miura hicieron también en 2022 un encierro veloz y muy limpio que tardaron en completar dos minutos y 16 segundos con un comportamiento muy noble y dejaron seis corredores trasladados al hospital, uno de ellos por asta de toro, aunque leve.

La ganadería Miura, la más antigua en manos de sus fundadores, con más de 175 años de tradición, es uno de los hierros más veteranos en los Sanfermines y este 2023 cumplen su encierro número 55 en Pamplona.

Los astados, que pastan en la finca Zahariche de Lora del Río (Sevilla), son además desde hace años el broche de oro en el último encierro de San Fermín, previo al 'Pobre de mí'. Su comportamiento y procedencia (encaste Cabrera), la hacen única. Tienen una especial habilidad en la orientación y aprenden rápido, lo que los hace especialmente peligrosos en los últimos tramos del encierro.

Este año van a lidiarlos el manchego Rubén Pinar, el francés Juan Leal y el venezolano Jesús Enrique Colombo. En 2022 permitieron el triunfo a Antonio Ferrera en su corrida en solitario.