Envejecer de forma más humana, la importancia de los cuidados alternativos
- La asociación Comunidades de Cuidados busca la desinstitucionalización de los ciudados
- Liberar a las mujeres que cuidan de familiares es otra de sus ambiciones
- Puedes ver Objetivo Igualdad, en Canal24h, este domingo a las 14:25h
Mantenerse en el pueblo donde te has criado cuando llega la vejez no es siempre una opción. La falta de recursos en el medio rural obliga a muchas familias a ingresar a sus mayores en residencias o el peso de los cuidados acaba recayendo en las mujeres más cercanas. Sin embargo, varios proyectos e iniciativas buscan la desinstitucionalización de estas tareas con un reparto más equitativo entre toda la sociedad.
Comunidades de cuidados
Comunidades de Cuidados es un proyecto de innovación e investigación que pretende generar modelos alternativos de cuidados para que los mayores puedan permanecer en sus lugares de origen. “Tiene un impacto muy positivo para la propia comunidad, densifica el propio tejido social y tienen beneficios para sus capacidades físicas y cognitivas”, explica Cristina Martín, una de las responsables de la asociación.
Es uno de los 20 proyectos que financia el Ministerio de Derechos Sociales en su estrategia para la desinstitucionalización de cuidados. Trabajan tanto en viviendas colaborativas o actividades en entornos rurales, en colaboración con las asociaciones Andecha, Jubilares y Unión Democrática de Pensionistas.
Cuentan con un total de 7 viviendas colaborativas para mayores, para que vivan en comunidad, se den apoyo mutuo y tengan una serie de servicios que atiendan sus necesidades. En esta asociación les enseñan a diseñar un sistema de cuidados que se adapte a las particularidades de cada grupo. Pero la ayuda no se queda en aspectos puramente técnicos, también reflexionan con los participantes sobre hasta qué punto quieren y desean acompañarse.
Las iniciativas de Comunidades de Cuidados se llevan a cabo en tres pueblos de Extremadura, uno en Guadalajara, uno en Madrid y otro en Segovia, y lo hacen . En este último trabajan conjuntamente con la asociación Envejecer en Muñoveros, con los que ofrecen a los ancianos de esta localidad talleres de sociosanitarios y de ocio.
Susurradores de versos
Uno de los más populares es el de “Susurradores de Versos” en el que, a través de poemas, comparten sus sentimientos acerca de la vejez. Uno de ellos dice: “Cuando vea mi vida envuelta en venas azules, en profundas ojeras y suelte blanca mi cabellera para dormir temprano como corresponde...”.
Ainhoa Gracía es la dinamizadora de este taller y explica que es muy útil para dar espacio a la creatividad, al expresar, a la interacción social y a la estructuración diaria: “Desarrollar actividades que pensabas que estaban perdidas genera mucha ilusión y mucha motivación”.
“"Genera mucha ilusión y mucha motivación"“
Cuidadoras informales
Un 57% de mujeres en España dedican 20 horas o más al cuidado de personas dependientes. La tendencia social es que ellas se ocupen de los familiares dependientes.
Marisa Cristóbal pertenece a la asociación Envejecer en Muñoveros y es una de estas cuidadoras. “Hay una necesidad de liberación de esas personas, ya que son las 24h del día de dedicación”, denuncia.
“"Hay una necesidad de liberación de esas personas"“
El proyecto que llevan a cabo en esta localidad segoviana pretende también servirles de respiro y permitir que tengan tiempo para ellas mismas sin que sientan cargo de conciencia.
Además, los propios beneficiarios de los talleres reconocen que disfrutan más de estas opciones ya que les permiten sociabilizar, sentirse útiles y disfrutar más de esta etapa de sus vidas. Otro de los poemas apunta: “A pesar de todo esto, el fuego en nuestros corazones todavía arde, nuestros ojos aún brillan y tenemos muchas historias que contar”.