Consejos para evitar robos en casa en verano: recoger el correo y no publicar todo en redes sociales
- Los ladrones marcan nuestros hogares y se aprovechan de que no estamos en casa
- La Policía recomienda que la casa parezca que está habitada
Con la llegada del verano, comienzan las vacaciones para muchos. Ya sea a la playa o a la montaña, los desplazamientos se producen en masa y los hogares se quedan solos durante una o varias semanas. Es en este momento, cuando comienza el particular agosto de los ladrones siempre presentes y no solo eso, conocedores al milímetro de cuándo y dónde deben robar.
Pero existen una serie de recomendaciones para evitar que esto suceda, o por lo menos, ponérselo más difícil a los ladrones. Avisar a algún vecino de confianza que suba o baje las persianas de nuestra casa, que nos recojan la correspondencia o no publicar en las redes sociales todo lo que se hace, ayuda a que los hogares estén más seguros.
Consejos sencillos para evitar robos
Llegados a este punto, la Policía realiza una serie de recomendaciones para proteger los hogares durante las vacaciones de verano. Entre ellas, pedir ayuda a los vecinos: "La recomendación es avisar a los de más confianza, pero no a todos", asegura en 'La Hora de la 1' la portavoz de la Policía Nacional, Silvia Garrido.
Una de las claves principales a tener en cuanta para proteger los hogares es hacer que parezca que la casa continúa habitada: "Si tenemos una instalación de domótica, sería importante subir y bajar las persianas de manera recurrente. De este modo, los ladrones pensarán que no nos hemos ido y que seguimos en casa".
Además, la portavoz explica que hay que prestar especial atención a lo que se publica en las redes: "Mucho cuidado al divulgar nuestras vacaciones en las redes sociales. Es una manera de que los ladrones sepan en qué lugar estamos en todo momento".
Otras recomendaciones para el día a día
Pero además, existen otros trucos para evitar sustos en casa con sencillos gestos del día a día: "Cerrar la puerta con llave, aunque salgamos un rato es necesario. Además, dejar un poquito las persianas subidas o bajadas, no todas igual, es otra opción".
Pero no son los únicos: "Otra de las opciones que tenemos es la de dejar encendida una pequeña luz que se vea desde el exterior. Una que no consuma en exceso. Además, sería interesante avisar al conserje de que esté atento y nos recoja la correspondencia".
Normalmente, los inquilinos de los hogares no reparan en las señales que los propios ladrones dejan en las casas: "Debemos fijarnos en lo que usan, como hacerse pasar por personal de un equipo técnico. Otro de los clásicos en su 'modus operandi', es el de dejar los conocidos testigos de plástico en las casas que creen deshabitadas. Lo que provoca es que si la persona está en casa cada vez que abre o cierra la puerta, ese testigo se cae", relata la portavoz, "si, por el contrario, estamos de vacaciones, esos testigos no se van a caer. Les servirá de pista fundamental para saber que no estamos en casa".
¿Qué hacer si se encuentra la puerta o ventana forzada?
Una vez terminadas las vacaciones, cabe la posibilidad, de llegar a casa y encontrarse con la puerta o ventanas abiertas. En este punto es fundamental mantener la calma, aunque la situación sea compleja: "Lo importante cuando esto suceda, es no entrar en nuestra casa. Lo primero que tenemos que hacer es llamar a la Policía. Si entramos, podríamos destruir pruebas. Pensad que lo que ha pasado ya, pasado está. Los investigadores verán mejor las pruebas si no hemos contaminado el lugar del robo".
Para finalizar, la portavoz de la Policía recomienda realizar un inventario de los objetos de más valor que se tengan en casa: "Puede ser desde joyas a dispositivos electrónicos. También es útil hacer fotografías o tener apuntado el número de serie para cuando nos roben facilitárselo los investigadores", concluye.