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Cumbre UE-CELAC

La UE y CELAC acuerdan una declaración conjunta que condena la "guerra en Ucrania" sin el apoyo de Nicaragua

  • El texto final expresa en el decimoquinto párrafo la "profunda preocupación por la guerra en curso"
  • La UE y Mercosur han reafirmado su determinación de celebrar su acuerdo a finales de este año

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El presidente brasileño, Luiz Inácio Lula da Silva, la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, y el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, durante la cumbre UE-CELAC
El presidente brasileño, Luiz Inácio Lula da Silva, la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, y el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, durante la cumbre UE-CELAC

Los líderes de la Unión Europea y la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (CELAC) han finalizado este martes la cumbre celebrada en Bruselas con una declaración conjunta que expresa en uno de sus 41 párrafos su "profunda preocupación por la guerra en curso en Ucrania" sin el apoyo de Nicaragua.

"La declaración ha sido respaldada por todos los países, excepto uno, que no ha podido suscribirlo debido a un párrafo", ha declarado el presidente del Consejo Europeo, Charles Michel, en la rueda de prensa posterior a la cumbre, acompañado de la presidenta de la Comisión, Ursula von der Leyen, el presidente de Argentina, Alberto Fernández y el primer ministro de San Vicente y Granadinas, Ralph Gonsalves.

El texto final expresa en el decimoquinto párrafo la "profunda preocupación por la guerra en curso contra Ucrania, que sigue causando un inmenso sufrimiento humano y está exacerbando las fragilidades existentes en la economía mundial".

Además, entre otros asuntos, se han comprometido a luchar contra las diferentes formas de discriminación, a apoyar los derechos humanos, entre ellos los derechos de los pueblos indígenas, y rechazaron y lamentaron toda forma de esclavitud.

"Necesidad de una paz justa y sostenible"

Además, menciona "la necesidad de una paz justa y sostenible", y el apoyo a la ampliación del acuerdo de exportación de grano ucraniano por el mar Negro y a todos los esfuerzos encaminados en llegar a una "paz justa y sostenible en consonancia con la Carta de las Naciones Unidas".

Fuentes europeas habían afirmado antes de la rueda de prensa final, que ha sido aplazada varias horas, que los líderes de la UE y la CELAC trataban de convencer a Nicaragua para que aceptara que se condene "la guerra contra Ucrania" en las conclusiones.

"Hemos discutido el hecho de que todos quieren que esta guerra termine y que la paz debe ser duradera y que debe estar centrada en la Carta de la ONU", ha señalado la presidenta de la Comisión Europea, Ursula Von der Leyen, ante la prensa.

A primera hora de la mañana, el texto de la declaración solo hacía referencia al respeto a la soberanía de los países conforme a la Carta de Naciones Unidas, un texto que la UE no estaba dispuesta a aceptar porque ni siquiera mencionaba a Ucrania.

La cumbre ha reunido desde este lunes a 60 países con la ambición de reforzar y modernizar la relación y estrechar la cooperación, tras ocho años sin reunirse los líderes de ambas regiones. La anterior cumbre se celebró en 2015 y en octubre de 2017 se tendría que haber llevado a cabo otra en El Salvador, pero nunca tuvo lugar.

Nicaragua exige a EE.UU. no enviar bombas de racimo a Ucrania

El ministro nicaragüense de Relaciones Exteriores, Denis Moncada, ha exigido a Washington no enviar bombas de racimo a Ucrania, que, según el Pentágono, ya han sido enviadas a ese país.

"Nicaragua expresa con claridad y determinación que rechazamos y condenamos el uso de municiones de racimo por todos los Estados y exigimos al gobierno de Estados Unidos no enviar a Ucrania ni a ningún otro país en el mundo municiones de racimo, cumpliendo con la Convención aprobada en Naciones Unidas en el 2008", ha dicho Moncada en su intervención durante la cumbre.

"El mismo gobierno de Estados Unidos ha calificado el uso de esas bombas de racimo como crimen de guerra", ha asegurado.

Estados Unidos anunció el pasado 7 de julio el envío de las bombas de racimo a Ucrania pese a las críticas de algunos países.

Una nueva página "prometedora" entre la UE y CELAC

Tras la reunión, Charles Michel ha asegurado que el encuentro constituye un "éxito político" que "abre una página optimista, prometedora, en la relación entre los países de América Latina y el Caribe y la Unión Europea".

Todos los países, ha dicho, coinciden en que no pueden esperar "ocho años para reunirse" y que, a partir de ahora, estas citas se celebrarán cada dos años.

Por su parte, Ursula von der Leyen, ha hablado de "una excelente cumbre" y "un nuevo comienzo"."Juntos hemos diseñado una agenda de inversión de alta calidad, en beneficio de nuestras dos regiones. Hemos acordado sectores y cadenas de valor a priorizar, desde energía limpia y materias primas críticas hasta salud y educación", ha asegurado.

Por su parte, el presidente de Argentina, Alberto Fernández, se ha mostrado "contento" de que los países de América Latina hayan podido hablar claramente del "extractivismo" con los países europeos después de "cinco siglos".

"Esta idea de que América Latina es sólo proveedora de producción primaria y pareciera que siempre fue impedida de industrializar esa producción primaria", ha añadido el mandatario argentino.

La UE y Mercosur reafirman su determinación de celebrar su acuerdo este año

Von der Leyen ha asegurado ante la prensa espera concluir el acuerdo con Mercosur "antes de final de año" y de México "en los próximos meses".

Según un comunicado difundido por la Comisión Europea, la Unión Europea y el Mercosur "han reafirmado su determinación de trabajar en pro de la celebración del acuerdo entre la UE y el Mercosur para finales de 2023, y de resolver todas las cuestiones pendientes de conformidad con las prioridades y preocupaciones de cada parte".

En los borradores de la declaración de la cumbre que han circulado durante las semanas previas a la cita, se apuntaba a la voluntad de ambas partes de concluir el acuerdo de asociación, cuya ratificación está paralizada por las reticencias de Francia e Irlanda al impacto que las importaciones de carne puede tener sobre sus ganadores y por las demandas de la Eurocámara o Austria en la lucha contra el clima.

El canciller alemán, Olaf Scholz, se ha mostrado convencido de que pronto se llegará a un acuerdo entre la UE y Mercosur "de igual a igual". Por su parte, el presidente brasileño, Luiz Inácio Lula da Silva, ha dicho que "la defensa de los valores medioambientales que todos compartimos no puede ser una excusa para el proteccionismo" y ha añadido que proteger la selva amazónica "es un deber de todos".