Los pactos marcan una dura campaña que toca a su fin: del 'que te vote Txapote' a la foto con Marcial Dorado
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Debates electorales, mítines, giras televisivas, maratón de entrevistas, presentación de programas y de listas electorales, encuentros con militantes, viajes por toda España...la extenuante, bronca y muy dura campaña electoral del 23J llega este viernes a su fin, tras quince días de absoluto 'estrés político' con actos que se han prolongado durante casi las 24 horas del día y no han dado tregua a los candidatos. Y todo ello con ataques entre los partidos muy virulentos con acusaciones cruzadas de mentir y unos candidatos metidos, a ratos, en el absoluto fango electoral.
Los bloques a izquierda y derecha, los encuentros y desencuentros en ellos, los posibles pactos poselectorales, la polémica por el voto por correo o por la revalorización de las pensiones, la guerra de las encuestas y el uso del 'que te vote Txapote' para atacar a Pedro Sánchez o la fotografía con el narco Marcial Dorado para cargar contra Alberto Núñez Feijóo son algunas de las claves de una campaña a la que ya le quedan solo unas horas con la traca final que sigue siendo el tradicional carrusel de mítines de cierre de campaña, en su gran mayoría en Madrid.
Recopilamos algunas de las claves y momentos de la campaña del 23J:
Los bloques y los pactos, protagonistas absolutos de la campaña
'Pacto' es, sin ninguna duda, una de las palabras que más se ha repetido en estos quince días. La campaña electoral se ha movido en un relato de bloques con cuatro partidos principales como protagonistas y moviendo sus fichas en el tablero político. Todos saben cómo quieren colocarse y la estrategia a seguir en el juego, pero ya solo les queda saber las cartas que se repartirán en forma de escaños el próximo domingo.
Por un lado, el bloque de izquierdas PSOE y Sumar que, muy cómodo en esa unión y según han ido avanzado los días, se ha conjurado para reeditar el gobierno de coalición progresista. Sus dos líderes, Pedro Sánchez y Yolanda Díaz, lo han dicho con claridad total: si suman tras el 23J gobernarán juntos. La sintonía es total.
Y frente al bloque de izquierda, el formado por PP y Vox, que se ha entendido con mayor o menor dificultad para fraguar pactos de gobierno en comunidades y ayuntamientos, pero que no termina de encontrar la fórmula para entenderse tras las elecciones generales, si es que Alberto Núñez Feijóo gana y necesita contar con Santiago Abascal para apear a Sánchez de La Moncloa. En este caso, es el PP quien recela de ese posible gobierno conjunto y ha insistido, mientras sellaba acuerdos en la Comunidad Valenciana o Extremadura, en que prefiere ir solo y no de la mano de Vox hasta el Gobierno central. Vox se revuelve, exige su lugar y repite su máxima en campaña: "ni un voto gratis".
Y hablando de precios altos, otros partidos como ERC, formación clave para una posible reedición del pacto de la investidura, ha dicho que si Sánchez tiene la posibilidad de gobernar, lo hará "extremadamente debilitado" y en ese escenario se "mejora las condiciones" de los republicanos para forzarlo a negociar un referéndum: "Pagará el precio más alto".
Los sondeos: la izquierda se conjura contra ellos y la derecha llama a superarlos
Esa posibilidad de formación del que sería el primer gobierno de coalición de PP con Vox en el Gobierno de España ha sido la nota dominante en los numerosos sondeos que se han publicado en esta campaña.
Principal elemento para configurar teorías poselectorales, ha habido encuestas casi cada día y salvo el CIS, los estudios demoscópicos arrojan un resultado claro y así lo refleja el promedio de encuestas de RTVE: una victoria del PP, que podría obtener por sí solo más diputados (142) que la suma de la izquierda- PSOE (106) y Sumar (33)- y con Vox (36), que mantendría la posición de tercera fuerza política en España.
Si los sondeos se hacen realidad, algo a lo que se resiste la izquierda, el PP no podría alcanzar ese gobierno que pretende "sin intermediarios".
Se puede dar un paralelismo entre esa segunda fuerza llamada a formar un nuevo gobierno de coalición, esta vez de signo distinto: en 2019 Unidas Podemos sufrió un importante varapalo en las urnas, pero fraguó junto al PSOE el primer gobierno de coalición progresista de la actual democracia y, de la misma forma, Vox podría caer en su número de votos y escaños, pero tener un papel completamente clave y determinante para que el PP cierre el cambio de ciclo que se inició el 28M.
No siempre importa el tamaño del número de escaños, sino lo que un partido sea capaz de conseguir con ellos.
Los sondeos, a priori, no convencen a nadie: al PP, porque cree que puede ir a por la mayoría absoluta- "es difícil, pero no imposible", dice-; a Vox, porque afirma que siempre superan las encuestas; y a PSOE y Sumar, porque ambos creen que "si todo el votante de izquierdas va a las urnas, la victoria es clara". Si en algo coinciden todas las formaciones es en decir- un clásico en cada proceso electoral- que la única encuesta que vale es la de las urnas. Y para esa ya quedan horas.
Del "túnel del tiempo tenebroso" a la "derogación del sanchismo"
Las campañas se caracterizan por la repetición constante de mensajes políticos y esta no ha sido una excepción. Y ante la sobreexposición de los candidatos, las ideas se han escuchado cada día, a todas horas y con las mismas palabras.
Así, Pedro Sánchez ha insistido en que si gobiernan juntos PP y Vox España entrará en un "túnel del tiempo tenebroso" que puede llevar a "épocas pasadas" y denuncia el "claro retroceso de derechos" que supondría, a su juicio, un gobierno conjunto entre Feijóo y Abascal. El PSOE ha insistido en que el problema no es tanto Vox, sino que el PP ha asumido "los postulados de extrema derecha".
Alberto Núñez Feijóo, por su parte, ha hecho de la "derogación del sanchismo" el principal objetivo político del PP y carga contra un presidente que ha generado "inestabilidad" en España por sus "pactos con ERC y EH Bildu". Está convencido de que el cambio será una realidad tras este 23J.
Santiago Abascal sube la apuesta del PP y cree que Vox es el único partido que supone "el verdadero cambio". Ha llegado a definir al PP como "partido de centro izquierda" y cree la formación, con unos postulados y un discurso muy duro, que solo si ellos están en Moncloa se pondrá fin al "gobierno de la ruina", como define al Ejecutivo de PSOE con Unidas Podemos.
Yolanda Díaz, con su novata formación, ha sacado pecho en campaña de lo hecho en el gobierno "para mejorar la vida de la gente" y presume de ser el catalizador para que los socialistas hagan "verdaderas políticas de izquierda". Se erigen como claves en el Ejecutivo.
Y en esa llamada a atraer el voto todos van a por los indecisos, muchos a dos días de la cita con las urnas no tienen decidido el voto. El PP pide el voto a quienes han confiado en Vox, pero ahora quieren un partido "moderado"; a los "socialistas cabreados con Sánchez"; y Feijóo ha ido más allá para pedir el voto a quienes votaron a Podemos y ahora no están convencidos por Díaz, e incluso a los partiparon en el 15M.
El PSOE pide los votos a los fieles del PP "que ven perplejos cómo se ha aliado sin rubor con la extrema derecha", mientras que PSOE y Sumar llaman para su partido al voto útil en la izquierda.
Uno de los momentos de la campaña: el contrato que propuso Feijóo a Sánchez
Relacionado con los posibles pactos, uno de los momentos más destacados de la campaña se produjo en el cara a cara entre Sánchez y Feijóo cuando el 'popular' le ofreció un contrato para que ambos lo firmaran.
"Usted ha dicho que va a ganar las elecciones. Pues bien, yo aquí me puedo comprometer a que si usted gana yo le facilito la investidura. Si las gano yo, ¿la va a facilitar usted"?, con esta afirmación el líder 'popular' firmaba un contrato que rechazaba Sánchez, echándole en cara el pacto entre PP y Vox en Extremadura a pesar de que el PSOE fue la lista más votada el 28M. Los socialistas hablan de "hipocresía" del PP.
Los 'populares' han lanzado así una propuesta que recuperarán seguro si finalmente son la lista más votada: la abstención del PSOE para que el PP no tenga que echarse en los brazos de Vox.
El 'no' del PSOE por el momento es rotundo y recuerda que en este partido de pedirse el apoyo indirecto, el PSOE va ganando 1-0. Refresca la memoria: el PSOE ya se abstuvo en 2016 para que gobernase Mariano Rajoy, pero el gesto no fue devuelto en 2019 cuando Sánchez tuvo que repetir elecciones y luego pactar con Unidas Podemos su primer gobierno de coalición.
Los debates en RTVE marcan una campaña cargada de polémicas
Ese cara a cara fue el primero de los debates desarrollados en esta campaña. Un duelo, el primero al que se enfrentaron ambos líderes, que se caracterizó por la ausencia de propuestas en medio del barro electoral. Mucha bronca, poca medida concreta, y múltiples medias verdades, imprecisiones o "toneladas de mentiras", tal y como se acusaron de forma cruzada PSOE y PP
Los otros dos debates de la campaña se han celebrado en RTVE, el debate a siete, con los portavoces de los partidos con grupo parlamentario propio; y el último y definitivo, este pasado miércoles, entre tres de los cuatro principales candidatos- Sánchez, Abascal y Díaz, y en ausencia de Feijóo-.
Los equipos de verificación han tenido mucho trabajo en esta campaña. Esta última semana arrancaba con la fuerte polémica ocasionada por la entrevista en TVE de Feijóo en la que afirmaba que el PP "siempre" había revalorizado las pensiones conforme al IPC, dato que no era cierto y que el propio líder del PP acabó corrigiendo y tachando de "inexactitud".
Las pensiones desde entonces se han convertido en arma arrojadiza, como lo han sido anteriormente el lema 'Que te vote Txapote' usado por cargos de PP y de Vox y que ha dividido a las propias víctimas del terrorismo, o en la recta final de la campaña la artillería lanzada primero por Díaz y luego por Sánchez sobre la ya famosa fotografía de Feijóo en los años 90 con el narco Marial Dorado.
El propio Feijóo ha dicho estar "harto" del asunto, para insistir en que desconocía que Dorado era narcotraficante y que incluso cargando con esa imagen, ha sacado cuatro mayorías absolutas en Galicia.
Este jueves, la Junta Electoral Central (JEC) resolvió prohibir acudir a votar con una camiseta o prenda que lleve el lema 'Que te vote Txapote' y recordó además que los electores también tienen prohibido realizar propaganda electoral en los colegios electorales y sus inmediaciones.
Otro de los asuntos que ha generado polémica fue a cuenta del voto por correo (que ha batido récord histórico este 23J) y tras las declaraciones de Feijóo en las que pidió a los carteros "repartir todos los votos" a pesar "de sus jefes". Todos los partidos, sin excepción, cargaron contra unas declaraciones que para Sánchez "socavaban las instituciones". El propio Feijóo también tuvo que matizar y decir que "por supuesto" confía en el buen hacer de Correos, institución que ha rechazado las "insinuaciones" sobre su trabajo en estos comicios.
La campaña que da sus últimos coletazos se ha librado también en las fachadas con lonas de partidos como Vox, de ONG como Greenpeace o de empresas como Desokupa, que también han centrado la atención de políticos y electores y muchos han acabado teniendo que ser retirados entre polémicas.
Los vídeos de campaña son otro clásico, los que apelan a la emoción, los que van a las tripas, a la rabia, al votar a favor de un líder o en contra de otro, los que apelan al miedo o a la lucha. Los partidos han desplegado también en múltiples canales una batería de videos para arañar voto.
A las 23:59 de este viernes los candidatos ya no podrán pedir el voto, arrancará en España la jornada de reflexión- hay electores que deciden el voto en esta jornada e incluso en la misma de la votación- y ya solo quedarán 24 horas para que España decida: cambio, continuidad o bloqueo y repetición de elecciones.
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