Así es el 'Bibby Stockholm': el barco-cárcel para inmigrantes en Reino Unido

• El barco llegó el pasado martes, pero las autoridades lo han mostrado ahora por dentro
• Tiene habitaciones con literas para un total de 500 personas, cocina, sala de descanso, capilla multireligiosa y hasta gimnasio

El 'Bibby Stockholm': el barco-cárcel para inmigrantes en Reino Unido

Esta próxima semana está previsto que empiece a funcionar el barco en el que el Reino Unido pretende alojar a personas solicitantes de asilo. La medida sigue generando una enorme polémica en el país. Para muchas organizaciones humanitarias se trata de una cárcel flotante.

Podría ser un bloque de viviendas de cualquier barrio británico, pero es el 'Bibby Stockholm', el barco fondeado en Portland (una isla situada en Dorset, al sur del Reino Unido) que hará las veces de cárcel para albergar en él a todas las personas que lleguen de forma ilegal al país y soliciten asilo.

Es una barcaza sin motor propiedad de la compañía de transporte y operaciones marítimas Bibby Line, cuyo fundador, John Bibby (1775–1840), aparece vinculado con la trata de esclavos en el Atlántico.

El barco llegó a Reino Unido el pasado martes, pero las autoridades lo han mostrado ahora por dentro. Tiene habitaciones con literas para un total de 500 personas, cocina, sala de descanso, capilla multireligiosa y hasta gimnasio.

Su patio interior devuelve la imagen de lo que en realidad es: una cárcel. Una pieza que encaja en la polémica ley aprobada por el Parlamento británico para impedir la llegada de inmigrantes indocumentados que se arriesgan a cruzar el Canal de la Mancha.

Profundo impacto en los Derechos Humanos

Una ley que para ACNUR y la oficina de Derechos Humanos de la ONU puede tener un profundo impacto en los Derechos Humanos y el sistema de protección internacional de refugiados, porque:

-Restringe la posibilidad de acceder al asilo.

-Presentar una solicitud de refugiado.

-Solicitar cualquier protección.

Todo ello afecta también a niños y niñas no acompañados. Unas 45.000 personas llegaron a Reino Unido en 2022, quienes lo hagan ahora serán arrestados de vuelta a su país de origen o a un tercero y se les prohibirá ingresar en las islas.

Al primer ministro Rishi Sunak solo le queda un paso para completar su plan: que el tribunal de apelaciones que declaró ilegal la deportación masiva a Ruanda decida sobre el recurso que ha presentado el Gobierno.