Clara Ponsatí queda en libertad tras ser detenida al regresar a Barcelona
- La eurodiputada de JxCat y exconsellera no ha respondido a las preguntas del juez
- Antes de su arresto, Ponsatí ha reaparecido en una foto tomada en el barrio de Gràcia de Barcelona
La eurodiputada de JxCat y exconsellera Clara Ponsatí ha quedado en libertad tras ser detenida por los Mossos d'Esquadra este lunes al regresar a Barcelona, y después de que el pasado 21 de junio el juez del Tribunal Supremo Pablo Llarena emitiera una orden nacional de detención contra ella.
Ponsatí ha optado por no responder a ninguna de las preguntas del juez, según ha señalado ella al salir de la Ciudad de la Justicia, porque "se lo ha dicho su abogado y es muy obediente". Tras finalizar la declaración indagatoria del juzgado de guardia, la orden de detención acordada en su día ha quedado sin efecto.
Antes, este lunes, la propia Ponsatí anunciaba la detención en un mensaje en su cuenta de Twitter, donde ha calificado el arresto de "ilegal".
Los Mossos han arrestado a Ponsatí en la calle Comte Borrell de Barcelona, según han detallado fuentes policiales, y posteriormente la han trasladado a la Ciudad de la Justicia para que el juez decida sobre su situación y si debe ser conducida ante el Tribunal Supremo. La eurodiputada había anunciado horas antes y a través de varias fotos en la red social Twitter que se encontraba de nuevo en la capital catalana, concretamente en el barrio de Gràcia.
El juez Llarena ha tomado la decisión “considerando que la renuencia de la acusada a someterse a la ineludible declaración indagatoria invalida cualquier intento de citación que pretenda alcanzar su comparecencia en libertad", pero valorando también que la conducción policial al Supremo supondría una extensión de su privación de libertad en un delito para el que no están previstas penas de esta naturaleza.
Ponsatí debía haber comparecido el pasado 24 de abril
Llarena dictó el pasado 21 de junio una orden nacional de detención contra la exconsellera del Govern de Carles Puigdemont porque no compareció ante el Tribunal Supremo cuando fue citada para notificársele su procesamiento por un delito de desobediencia en la causa del "procés". Tras su incomparecencia, Llarena consultó a la Fiscalía y a la Abogacía del Estado, que se inclinaron por volver a citar a Ponsatí, si bien el magistrado finalmente optó por emitir dicha orden.
El juez argumentó entonces que Ponsatí desatendió "voluntaria e injustificadamente la citación judicial" del pasado 24 de abril, aunque precisó que la orden de detención podía quedar sin efecto si la eurodiputada de JxCAT se presentaba voluntariamente ante él, como hicieron las procesadas Meritxell Serret y Anna Gabriel, que también huyeron del país y acabaron regresando a España.
Su detención de este lunes se ha producido el mismo día en el que la Fiscalía ha pedido al juez del Tribunal Supremo (TS) Pablo Llarena que emita una orden de busca y captura internacional contra el expresidente catalán Carles Puigdemont y su ex consejero, Toni Comín.
Fue detenida también en marzo
No es la primera vez que Ponsatí, a quien recientemente se le ha retirado la inmunidad, vuelve a España y es detenida. Después de cinco años huida de la justicia española, decidió regresar el 28 de marzo de 2023, una vez el Supremo le retiró la acusación de sedición por la que inicialmente fue procesada a raíz de las reformas penales impulsadas por el Gobierno.
Los Mossos d'Esquadra la detuvieron cuando caminaba hacia la sede de Junts, pero quedó en libertad tras ser conducida a los juzgados de guardia de Barcelona. No obstante, tenía la obligación de comparecer ante el Supremo el 24 de abril, lo que ha motivado este lunes su nueva detención para notificarle el procesamiento, trámite obligatorio para seguir adelante con la causa por desobediencia contra ella.
El Tribunal General de la Unión Europea (TGUE) retiró el pasado 5 de julio la inmunidad parlamentaria como eurodiputados a Ponsatí y al expresidente catalán Carles Puigdemont y al también exconseller Antoni Comin, al desestimar "todos los motivos" que alegaron para intentar que la justicia europea anulase el suplicatorio que en 2021 aprobó el Parlamento Europeo