Exmilitares afirman ante el Congreso de EE.UU. que los ovnis existen y el gobierno esconde naves y restos no humanos
- Los congresistas piden al Pentágono más transparencia, aunque Washington niega las informaciones
- Advierten de que estos fenómenos aéreos son una amenaza para la seguridad nacional, independientemente de su origen
Tres antiguos miembros del Ejército de Estados Unidos han asegurado ante el Congreso que los ovnis existen y el Gobierno estadounidense esconde naves y restos no humanos. Tras su declaración, republicanos y demócratas han pedido al Pentágono más transparencia, aunque Washington ha negado estas informaciones.
"Los fenómenos aéreos no identificados [FANI, terminología que sustituye ahora a la de OVNI] están sobre nuestro espacio aéreo, pero hay escasísima información. Los avistamientos no son raros o aislados. Es la rutina. Los tripulantes militares y pilotos comerciales, cuya vida depende de la identificación precisa, son testigos frecuentes de este fenómeno", ha afirmado David Grusch, un oficial de inteligencia de la Fuerza Aérea de Estados Unidos, quien ha asegurado también que las autoridades estadounidenses están en posesión tanto de naves de origen extraterrestre como de los restos de sus ocupantes.
Asimismo, Grusch ha señalado que en el ejercicio de sus funciones pudo saber que Washington tiene un programa para estudiar la supuesta tecnología extraterrestre e intentar reproducirla a través de la llamada ingeniería inversa.
Ante un subcomité de la Cámara de Representantes de Estados Unidos encargado de investigar los FANI, los tres militares retirados han asegurado que las anomalías detectadas por las autoridades estadounidenses en el espacio aéreo desde hace décadas son una amenaza para la seguridad nacional, independientemente de su origen.
Piden un sistema "transparente y seguro" para reportar los avistamientos
Ante los congresistas, el exoficial de inteligencia Grusch ha asegurado estar "absolutamente" convencido de su declaración, aunque en numerosas ocasiones se ha negado a ofrecer los detalles más concretos que le exigían en sus preguntas, porque se trata de información reservada, según se ha excusado.
"Este testimonio se basa en la información que me han transmitido personas cuyo historial de legitimidad y servicio a este país es bien conocido, y muchas de las cuales han compartido conmigo pruebas convincentes en forma de fotografías, documentos oficiales y testimonios orales cubiertos por el secreto", ha afirmado, y ha relatado también que algunas de las personas que trabajan con esa tecnología extraterrestre han resultado heridas en accidentes al intentar manipular los equipos capturados.
Ante la abundancia de testigos, los integrantes del subcomité han demandado que el Gobierno estadounidense establezca un sistema "transparente y seguro" para que estos incidentes puedan ser reportados ante las autoridades sin dañar la reputación de los testigos.
"Una preocupación para la seguridad aérea", más allá de su origen
Por su parte, el teniente Ryan Graves, un antiguo piloto de un avión de combate F-18 de la Marina estadounidense, ha señalado en su declaración inicial que "si los ovnis son drones extranjeros, son un urgente problema para la seguridad nacional".
"Los objetos no identificados son una preocupación para la seguridad aérea", ha añadido, tras comentar que si son de origen humano o no es "una cuestión para la ciencia".
Otro de los testigos, el comandante David Gravor, también un piloto retirado de la Marina, ha testificado como presenció en 2004 un ovni con unas capacidades de vuelo imposibles para la tecnología de los Estados Unidos. Tenía la forma de un "tic tac", ha dicho, unos caramelos populares en el país que se asemejan a una píldora.
En ese sentido, Graves ha declarado que si los Estados Unidos poseen ese tipo de tecnología, "necesita ser supervisada" por los legisladores, que son los que tienen que decidir que es lo mejor para los intereses de los estadounidenses.
El Pentágono negó que haya "pruebas creíbles" de actividad extraterrestre
Preguntado sobre la posibilidad de la existencia de vida extraterrestre, el portavoz del Consejo de Seguridad Nacional, que depende de la Casa Blanca, rehusó posicionarse al respecto. "Creemos que hay fenómenos anómalos no identificados que han sido mencionados e informados por pilotos de la Armada y de las Fuerzas Aéreas", comentó John Kirby. "No tenemos las respuestas sobre qué son estos fenómenos".
El jefe de la oficina del Pentágono encargada de investigar los FANI y sus riesgos para la seguridad nacional declaró en abril que no se habían detectado indicios de actividad extraterrestre. La oficina "no ha detectado ninguna prueba creíble de actividad extraterrestre, tecnología no terrestre u objetos que desafíen las leyes de la física", aseguró Sean Kirkpatrick.
Sin embargo, el gobierno estadounidense se está tomando en serio estos fenómenos, y la NASA ha pedido recientemente que se redoblen los esfuerzos para estudiarlos científicamente. También el Pentágono, al que le preocupan los posibles espionajes de China.