El PNV presume de "arruinar" las opciones de Feijóo de ser investido y pide a Sánchez que haga una oferta para apoyarle
- Le pide completar el Estatuto de Guernika y hacer un planteamiento sobre el encaje de Cataluña y Euskadi en el Estado
- Critica el "triunfalismo" de EH-Bildu: "A la derecha la ha frenado el PNV"
El presidente del PNV, Andoni Ortuzar, ha afirmado que su partido es el que "ha arruinado" la posibilidad de que el presidente del PP, Alberto Núñez Feijóo, pueda "ir a una investidura directa" como presidente del Gobierno y llegar a la Moncloa, y ha pedido al candidato socialista y presidente del Ejecutivo en funciones, Pedro Sánchez, que haga una "oferta progamática" para apoyar su investidura y respaldarle toda la legislatura.
En una entrevista en Radio Euskadi, Ortuzar ha explicado la conversación que mantuvieron él y Feijóo a principios de semana, en la que el presidente del PNV comunicó al líder del PP que su partido es "incompatible" con Vox, y que el programa que el Partido Popular había defendido en campaña era contrapuesto al de los jeltzales. Por tanto, le transmitió la "rotunda" negativa de su partido a iniciar una negociación para facilitar su investidura como presidente del Gobierno.
"Si el PNV hubiera dicho el lunes a Feijóo que entra a negociar, las cosas hubieran sido completamente diferentes, ¿verdad?. O sea que, al final, votar al PNV también en (elecciones) españolas, es un voto útil", ha añadido. Y es que ha sido el voto del PNV, ha proseguido, el que "ha parado a la derecha".
"Es Pedro Sánchez el que nos tiene que decir para qué quiere nuestros votos"
Ha afirmado que Pedro Sánchez aún no se ha puesto en contacto con él y ha dicho que sus vacaciones, "cuando el resto seguimos trabajando" le dan "cierta envidia". "Quiere esperar hasta ser o él o el caos; o él o el bloqueo o unas nuevas elecciones", pero "le faltan votos y debería atender un poco mejor a quién les va a pedir el voto", ha considerado.
"Ahora tendrá que ser él quien, solemnemente y de manera oficial", plantee su oferta programática al pedir los votos a "los soberanistas vascos y catalanes".
"Ahora es Pedro Sánchez el que nos tiene que decir para qué quiere nuestros votos y nos tendrá que hacer un planteamiento global para estos cuatro años en cada ámbito y, especialmente, en el ámbito del modelo territorial del Estado y del encaje nacional de la realidades nacionales de Euskadi y Cataluña", ha reflexionado.
Además, "supongo que Junts querrá hacer valer esa posición y que sus posiciones políticas salgan fortalecidas de esa negociación" porque "lo que nadie puede pretender es que el otro le dé un voto gratis, porque si no viene la derecha".
Por eso, espera a comprobar "cuánta voluntad política van a poner el Partido Socialista y Pedro Sánchez" para que quienes le tienen que dar el voto en la investidura lo hagan "convencidos y contentos y no resignados" y exponer qué programa legislativo va a poner sobre la mesa.
Lo primero que espera el PNV de ese nuevo Gobierno sería que completara el Estatuto de Gernika, que hasta ahora no lo ha hecho "por falta de voluntad política".
Critica el "triunfalismo" de EH-Bildu: "A la derecha la ha frenado el PNV"
A EH Bildu le ha dicho que "la derecha ya está frenada; la ha frenado el PNV", y ha añadido que se le ve "muy triunfal" cuando, en realidad, en estos comicios no le ha ido tan bien como en 2011 cuando se presentó con Amaiur.
"Si están muy contentos como les va, pues perfecto, que no hagan cambios, pero que a los demás nos dejen paz", ha dicho al tiempo que ha negado que el PNV tuviera un acuerdo con el PP: "a la vista está".
Sobre las diferencias con el PSE en el Gobierno Vasco por el recurso a la Ley de vivienda, ha opinado que cada socio en esa coalición tiene "lógicamente derecho y legitimidad" a tener su propia "visión política sobre esa ley".
El asunto es, ha opinado, "exclusivamente jurídico" y ha confiado en que el Tribunal Constitucional coincida con los servicios jurídicos del Ejecutivo vasco en que supone una invasión competencial."Yo no veo ninguna brecha" entre PNV y PSE en el Gobierno Vasco, ha sentenciado.