Los ataques contra la exportación de cereal ucraniano, un intento de Rusia de "tomar la iniciativa" en la guerra
- El cereal ucraniano alimenta a alrededor de 400 millones de personas en todo el mundo
- Moscú alega que los lugares atacados eran empleados para preparar "actos terroristas"
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En las últimas semanas, Moscú ha estado lanzando ataques casi constantes contra la región ucraniana de Odesa, especialmente contra infraestructuras portuarias dedicadas a la exportación de cereal.
Las tensiones han aumentado en el mar Negro después de que Rusia anunciara que no prorrogaría su cumplimiento del acuerdo de cereales por el que se comprometió en julio de 2022 a permitir la salida de productos agrícolas por puertos ucranianos. Este acuerdo era crucial para mantener la seguridad alimentaria mundial.
"Es una declaración de intenciones de que lo que pedirá Rusia a cambio será algo mayor, que no está dispuesto a sentarse de nuevo para tratar de revivir esta iniciativa", afirma a RTVE.es el politólogo ucraniano Víktor Savkiv.
Por su parte, el profesor de Estrategia y Política de ESADE y director de ESADEgeo, Ángel Saz-Carranza, señala que el "objetivo implícito" es "intentar frenar los ingresos que pueda obtener Ucrania de esa venta". "Por otro lado, intentar seguramente presionar a los mercados de cereales con precios al alza para poder de alguna forma retomar el discurso de la culpa occidental del aumento de los precios de los cereales, por las sanciones impuestas a los rusos, que aunque no sean sobre los cereales mismos son sobre los pagos bancarios, sobre logística, que también les dificulta mucho", añade.
Cortocircuitar la salida de las exportaciones de Ucrania
El conocido acuerdo del cereal entre Rusia y Ucrania, negociado con la mediación de Turquía y Naciones Unidas y firmado en julio de 2022, había permitió que los buques de carga navegaran por un corredor seguro en el mar Negro.
El puerto de Odesa es el mayor de Ucrania y Kiev ha acusado a Moscú de atacar las instalaciones de almacenamiento de grano y la infraestructura vital para las exportaciones ucranianas por vía marítima. Sin embargo, Rusia alega que los objetivos que ha atacado en la región eran instalaciones que estaban siendo empleadas para preparar "actos terroristas".
"El argumento que dan es que son operaciones militares que buscan frenar y debilitar unos activos militares que tiene Ucrania, que utiliza sus puertos, según ellos, también para operaciones militares", explica Saz-Carranza.
Cuando Naciones Unidas colaboró en la negociación del acuerdo, aseguró a Rusia que le ayudaría a aumentar sus exportaciones de granos y fertilizantes. A pesar de que los países de Occidente no han impuesto sanciones a los productos agrícolas rusos, Moscú recalca que otras restricciones han apartado a empresas navieras y bancos internacionales para comerciar con sus productores.
Para el profesor de Derecho Internacional y Relaciones Internacionales en la Universidad Pontificia Comillas, José Ángel López, la principal razón por la que Rusia está intentando ahogar las exportaciones de Ucrania a través del mar Negro es "cortocircuitar prácticamente la salida de exportaciones principales de Ucrania, especialmente lo que estamos viendo ahora, las de grano y cualquier tipo de cereal".
Sin embargo, López asegura que Rusia también "está buscando una salida parcial al tema de los fertilizantes rusos". "Aunque la penalización que está teniendo vía sanciones no afecta directamente al tema de los fertilizantes, porque sería también por parte de Occidente pegarse un tiro en el pie, es cierto que la inercia que están teniendo las sanciones y las consecuencias indirectas en el mercado de fertilizantes, también está afectando a Rusia", recalca.
Putin decide "pisar el acelerador"
Ucrania es uno de los mayores proveedores de cereales como girasol, maíz, trigo y cebada del mundo. Según el Programa Mundial de Alimentos, el cereal ucraniano alimenta a alrededor de 400 millones de personas en todo el mundo. En 2022, el bloqueo ruso de los puertos ucranianos amenazó con causar escasez de alimentos en algunos países africanos.
Ucrania y varios de sus aliados han acusado a Rusia de intentar elevar los precios mundiales de los cereales para su propio beneficio con el bloqueo de las exportaciones al mar Negro, así como con sus ataques a puertos y almacenes en Ucrania.
"Es una forma de elevar la presión sobre el sur global con el tema alimentario y, a su vez, alimentar las tensiones de los países del sur global con Occidente, para que estos países pongan presión sobre Ucrania para llegar a un acuerdo", opina Savkiv.
En este sentido, López explica que Rusia está atacando la salida del grano ucraniano por dos vías. "Por un lado, está yendo directamente a por los silos, donde Ucrania tiene almacenado este tipo de materia prima fundamental para la economía ucraniana. También hace daño a la economía global. Rusia ha optado directamente por intentar dañar al máximo a la economía ucraniana y ha optado por pisar el acelerador aunque tenga efectos negativos de cara a ese sur global", indica el profesor.
El presidente ruso, Vladímir Putin, ha asegurado este jueves que Rusia enviará en los próximos cuatro meses entre 25.000 y 50.000 toneladas de grano a seis países africanos de forma gratuita.
Para Saz-Carranza, con su intento de frenar las exportaciones ucranianas, Rusia "está intentando tomar la iniciativa". "Después de unos meses horribilis, sobre todo tras el evento de Prigozhin y tras un estancamiento en la guerra durante los últimos meses aunque no haya habido una clara contraofensiva final, está intentando retomar la iniciativa y pasar a tomar el rol de liderazgo", señala.
Las concesiones que exige Rusia
El secretario general de Naciones Unidas, António Guterres, ha instado a Rusia a que vuelva a permitir la exportación de cereal ucraniano desde sus puertos marítimos de forma segura, algo que el Kremlin ha afirmado que es imposible hasta que se negocie un acuerdo aceptable para los intereses rusos.
"Desde antes, Rusia no estaba satisfecha con los acuerdos firmados. Putin no estaba satisfecho con las exportaciones que se hacían desde Rusia y pedía que se levantasen la mayor proporción de las sanciones", detalla el politólogo ucraniano. "El secretario general de Naciones Unidas ha tratado de hacer un acercamiento genuino a Putin, pero de momento no ha tenido resultados", asevera.
Entre otros asuntos, Moscú solicita la reconexión del banco agrícola ruso Rosseljozbank al sistema Swift, así como el levantamiento de sanciones a repuestos para la maquinaria agrícola, la descongelación de activos o el desbloqueo de la logística y seguros de transporte.
"Lo que está pidiendo Rusia es liberalizar los sistemas de pago, que algunos bancos rusos vuelvan a poder acceder al sistema Swift. Esas son las principales concesiones que exige Rusia. Los sistemas de pago los tiene ahora bastante limitados y se le complica mucho a la hora de recibir ese dinero", detalla Saz-Carranza.
La contraofensiva ucraniana, frenada
Para poder proteger sus infraestructuras portuarias, Ucrania necesita más sistemas antiaéreos. El presidente ucraniano, Volodímir Zelenski, ha pedido un escudo aéreo que cubra el cielo de todo el país. Al mismo tiempo, ha afirmado que el Ejército ucraniano está logrando buenos resultados en el frente.
Sobre la contraofensiva que llevan a cabo las fuerzas de Kiev desde principios de junio, el presidente señaló este miércoles que "nuestros muchachos en el frente han tenido muy buenos resultados".
Según el profesor de la Universidad Pontificia Comillas, "la tan famosa y cacareada contraofensiva de Ucrania se está viendo bastante ralentizada". "Estamos viendo que Rusia está atacando objetivos que hasta ahora prácticamente estaban al margen del conflicto, como Odesa, Leópolis y otras grandes ciudades", indica López.
"El hecho de que haya objetivos que claramente habían estado al margen del conflicto demuestra que Putin quiere aprovechar cierto efecto de desconcierto respecto a que las expectativas de la contraofensiva ucraniana no se están cumpliendo de momento", afirma el profesor.
Por su parte, el politólogo ucraniano cree que los ataques rusos contra puertos ucranianos "en principio no afectan al desarrollo de la contraofensiva". "Puede afectar si el Estado Mayor ucraniano decide mover algunos de los sistemas de defensa aérea de la línea del frente hacia el sur ucraniano, en concreto la provincia de Odesa, para proteger estos puertos", asegura Savkiv. "En este caso tendrían espacios en la línea del frente que no estarían tan bien cubiertos frente a los ataques aéreos rusos", añade.