Mediterráneo o el viaje a la muerte de cientos de migrantes: "Es una decisión difícil, pero no podíamos quedarnos allí"
- Una redactora de RTVE viajó durante 15 días en el Geo Barents, barco de Médicos Sin Fronteras que realiza rescates desde 2021
- Según la OIM, más de 30.000 personas que intentaban llegar a Europa han muerto en esta ruta marítima desde 2014
Dicen que hay miradas que se clavan en el alma. La de aquella niña de inmensos ojos negros, recién rescatada, era la de alguien muy asustado, de miedo. Alta, con un vestido sucio y mojado, y muy guapa, no dejó de mirar y buscar, en la oscuridad de la madrugada. Acababan de rescatarla de su bote metálico en el que viajaba con otro grupo de unas 40 personas. Fue la primera en saltar a la RIBS o lancha de rescate de Médicos Sin Fronteras (MSF) y mientras esperó, sola, a que el resto fuera puesto a salvo, no paró de mirar y buscar. No sonreía, no quería hablar, no quería dormir. Tenía una de esas miradas que atraviesan el corazón de cualquiera.
Un día más tarde, subimos a buscar a la niña de inmensos ojos negros a la cubierta del Geo Barents donde descansaban las mujeres y los niños. En la de abajo, estaban los hombres. Nos dijeron cómo se llamaba, que tenía 11 años y procedía de Benín. Vimos una perfecta sonrisa dibujada en su boca. Ya no tenía la mirada asustada ni de miedo. Al lado, estaba su bella y joven madre. Seguramente a la que tanto buscaba, durante la media hora que duró el rescate.
Doce operaciones de salvamento en 48 horas
Entre el 15 y 16 de julio, el barco de búsqueda y rescate de Médicos Sin Frontera realizó, ininterrumpidamente y sin descanso para los equipos, doce operaciones de salvamento a petición del gobierno italiano. Durante casi dos días, salvaron a 462 personas, muchos eran menores no acompañados. Viajaban también mujeres embarazadas y cuatro bebés. El motivo por el que decidieron subir a una precaria embarcación y arriesgar su vida es muy parecido. Escapar de la violencia, miseria o hambre. Y, del miedo.
“El Mediterráneo es el cementerio, el gran cementerio de los negros”, afirma con rotundidad Bienvenue. Es de Costa de Marfil y tiene 29 años. En su bote viajaban 38 personas, 4 eran mujeres, y un niño. Esta joven pide hablar con el equipo de RTVE, a bordo del Geo Barents. Quiere, necesita, contar su historia porque ella, dice, “ya ha viajado con la muerte”. Es lesbiana y huyó de su país para buscar la dignidad que no le habían dado. En el camino conoció a su actual pareja, otra mujer que también huía por lo mismo.
“Fui vendida por mis propios hermanos negros como esclava en casas tunecinas“
A los 12 años, la madre y abuela de Bienvenue le mutilaron el clítoris. No conoció a su padre, pero su nuevo padrastro mató a su madre. Sola y sin recursos la casaron a los 14. Su marido, mucho más mayor, la violó y maltrató y, a los 16, dio a luz a su primera hija. No pudo aguantar mucho más y salió corriendo. Desde entonces, no ha vuelto a ver a su niña. Le dijeron que en Túnez sería más fácil para una lesbiana. Que encontraría asociaciones LGTBI que podrían ayudarla. “Allí tampoco fue fácil para mí, fui vendida por mis propios hermanos negros como esclava en casas tunecinas”.
Después de siete años de malvivir, limpiando casas y cuidando niños, su pareja y ella decidieron que era el momento de saltar. De jugársela a todo o nada. “Fui amenazada por la población con machetes, nos dijeron que nos iban a cortar la cabeza y que volviéramos a casa, que Túnez no era nuestro hogar. Así que decidimos subirnos a un barco. Dijimos que o moríamos en el Mediterráneo o dejábamos Túnez."
La ruta marítima del Mediterráneo central es la más utilizada, pero la más letal para los migrantes que quieren llegar a Europa. Las costas libias y tunecinas están muy cerca de la isla italiana de Lampedusa, pero el Mediterráneo tampoco es una mar dócil. En lo que llevamos de año, cerca 2.000 personas no podrán cumplir su sueño de tener una vida mejor o, simplemente, una vida.
07.25 min
Transcripción completa
Acaban de avistar una embarcación, no están seguros.
Es tan pequeña que el radar ni la detecta.
Por fin la localizan.
Es una lancha neumática, parece en peligro.
- Equipo de MSF: preparados para rescate,
preparados para rescate.
Suena el aviso de rescate.
Comienza una carrera contrarreloj, de tan solo unos minutos,
para equiparse y saltar a las lanchas de rescate.
De su rapidez, dependerá la vida de muchas personas.
En la neumática viajan 41 personas.
Se levantan ante la llegada de los equipos de rescate,
es un momento de máximo riesgo.
Pueden caer todos si la barcaza zozobra.
El intérprete de Médicos Sin Fronteras, les pide calma.
Desde proa, se señala la maniobra para acercarse, con precisión,
y empezar a repartir los chalecos.
En sus sonrisas, se adivina la angustia que han pasado.
Ya están a salvo
y dispuestos a comenzar una nueva travesía más segura para sus vidas.
Está muy claro.
Lo que se hace en la mar es rescatar porque hay obligación de hacerla
y hay que desembarcar a las personas en un lugar seguro
y en el mar Mediterráneo,
los lugares seguros son y siempre han sido Malta e Italia.
Durante 32 horas ininterrumpidas,
los 20 miembros del Geo Barents realizarán 12 rescates
para salvar a casi medio centenar de personas
que han podido escapar de la trampa del Mediterráneo,
un mar aparentemente dócil.
Pero, este año,
casi 2000 personas han perdido la partida contra la muerte,
en la ruta del Mediterráneo Central.
Sus sueños también se han hundido
en la mayor fosa común de este siglo.
Una vez a bordo,
los supervivientes son atendidos rápidamente,
exhaustos y deshidratados.
Reciben agua, algo para comer y ropa seca.
También les informan de sus derechos cuando lleguen a puerto seguro.
Atrás han dejado una vida, por decir algo,
de miseria y violencia.
Salieron de sus países, todos ellos africanos,
para buscar algo mejor
pero, muchos, descubrieron que el infierno está en Libia.
- Me vendieron como esclavo, me entiendes, como un esclavo.
Chris tiene una mirada dura y los ojos tristes.
Seguramente le duelen más las cicatrices que no se ven.
Es de Camerún, 32 años.
Sus nuevos dueños le torturaron y le encerraron en un sótano
hasta que pagara una fianza.
-Me dispararon con una pistola, la cicatriz sigue aquí.
En el brazo me quemaron con una barra de hierro
a más de 50 grados.
Chris y su mujer embarazada pudieron huir a Túnez,
pero, aquel infierno era aún peor.
Pagó 1000 euros por subirse a un bote metálico.
-Claro que es una decisión difícil, pero no podíamos quedarnos allí.
Si me quedo, me podrían matar
y, sobre todo, a mi hija que tiene 4 años.
Antes de caer en las garras de los traficantes libios,
los migrantes prefieren saltar desde las costas de Túnez.
Pero, los mensajes racistas de su presidente Kais Said
en los últimos meses, ha provocado una campaña contra los subsaharianos
que los ha empujado a salir huyendo
en embarcaciones metálicas como ésta.
Son rápidas de fabricar,
pero, sus bordes pueden provocar cortes profundos
y tienen poca flotabilidad.
Fui amenazada por la población con machetes,
nos dijeron que nos iban a cortar la cabeza
y que volviéramos a casa, que Túnez no era nuestro hogar.
Así que decidimos subirnos a un barco.
Dijimos que o moríamos en el Mediterráneo
o dejábamos Túnez.
Bienvenida, marfileña, 29 años.
Es lesbiana y en su casa lo sabían.
A los 12, le mutilaron sus genitales,
a los 14 la casaron con un hombre mayor.
Violada y maltratada, a los 16, dio a luz
a su primer hijo.
No pudo aguantar mucho más y salió huyendo, sola.
- En Túnez, tampoco fue fácil para mí,
fui vendida por mis propios hermanos negros
como esclava en casas tunecinas.
A Daryl y a su madre, los rescataron de madrugada,
después de 3 días en alta mar.
Para entonces, su piel estaba casi abrasada,
con costras en la cara.
Los albinos como él son perseguidos y estigmatizados
en algunos países africanos, como el suyo, Camerún.
- Tenía mucho miedo de perder a mi hijo ahí fuera,
si hubieras visto qué olas tan fuertes caían y caían.
Estaba muy preocupada por mi hijo,
me entró el pánico y solo gritaba pidiendo ayuda.
El día que entró un hombre en casa
para llevarse al niño y robarle la sangre,
los padres del Daryl decidieron que era el momento.
No querían volver a pasar por lo mismo.
Ya habían visto cómo mataron a un primo albino al poco de nacer.
-Me fui de mi país por mi hijo, por su piel, les llaman genios,
y quieren cortarles las manos, usar su sangre o su pelo.
En casi dos días de rescate,
el Geo Barents ha logrado salvar la vida de 462 personas,
30 son niños pequeños.
El gobierno italiano solicitó estas operaciones de salvamento
a Médicos Sin Fronteras, en aguas internacionales,
cerca de Libia y Túnez, considerados puertos no seguros.
El buque ha tardado 12 días en recorrer 1750 millas náuticas,
para ir y volver al norte del país, donde las autoridades de Roma
han designado los puertos en los que desembarcar a los migrantes.
Después de haberse jugado lo único que les quedaba, la vida,
por fin han tocado tierra firme.
Sueño cumplido: Pisar, en este caso, besar suelo italiano.
Ahora está por ver
si en Europa encontrarán esa "otra vida" que tanto desean.
Aunque, en otras partes del mundo, no lo parece,
todo evoluciona, todo cambia.
Y las redes sociales forman parte ya
de nuestro día a día.
Las aplicaciones nos sirven, por ejemplo, cada vez más,
para comprar ropa o para vender aquello que ya no utilizamos.
Wallapop, la plataforma española que cumple ahora 10 años de vida,
es tan solo una muestra más de ese mundo digital
en el que nos hemos instalado.
Internet, los dispositivos móviles y las redes sociales
están transformado nuestra manera de comprar y vender.
El nuevo escenario digital y la revolución tecnológica
ha traído consigo un cambio de paradigma.
A nivel mundial,
más de 1 600 000 000 de usuarios,
han hecho compras en Internet.
Ahora las webs de los establecimientos
en los que hemos decidido comprar y las redes en las que se muestran
son su principal escaparate.
Después, a golpe de ratón, el producto ya es nuestro.
La urgencia ha sido clave siempre desde el inicio de la venta online.
El apoyo de la red social también nos confirma eso,
esa parte de urgencia y sobre todo,
el reto de la inmediatez que tenemos hoy en día.
Lo queremos todo aquí y ahora y en este momento.
No nos gusta esperar.
La red social es todo un dinamizador de la compra.
Es una llamada a la acción.
-Sí es verdad que el acceso a tantísima información,
a las redes sociales, al mundo digital,
nos abre un paradigma de muchísimos productos.
La gente cada día quiere más variedad
y quiere escoger exactamente qué es lo que quiere.
Más de la mitad de los consumidores,
combina redes sociales y buscadores de Internet
en su proceso de compra,
y casi el 50 % consulta primero las redes sociales.
Marta y Sergei son los fundadores de una empresa
que se dedica a revisar coches de segunda mano
antes de que los clientes los compren
para evitar posibles engaños.
Hace dos años,
Marta subió el video de una de sus revisiones a la red de Tik tok.
A la mañana siguiente,
el video tenía más de 500.000 visualizaciones
y en total ya va por 10 millones de reproducciones.
- Tuve muy claro que teníamos que seguir esa ola,
teníamos que hacerlo crecer aún más.
Nos empezaron a llamar de todos los puntos,
de todos los puntos de España.
Y fue como "oye, esto realmente va a funcionar".
A partir de ese video de Tik tok decidieron montar su empresa
y les empezaron a llamar de toda España.
A día de hoy ya han hecho 5000 revisiones,
tienen 20 empleados, esperan contratar a más gente
y estar presentes en Alemania.
-El 81 % de los usuarios
que descubre una marca dentro de una pequeña y mediana empresa,
después busca más información acerca de ella.
Es decir, quiere saber algo más.
Pero, mucho más importante que esto
es que sabemos que el 34 % compra después de ver una marca.
La digitalización de las empresas y la venta on line
ha sido también trampolín de expansión
para pequeños comercios tradicionales
que han logrado conectar con compradores de todo el mundo.
La tienda Bellas Artes,
que abrieron Ana Pizarro y su marido en los años 80,
en pleno barrio romántico de León, languidecía en 2010
hasta que su hijo Víctor les animo a crear una página web.
-En 11 años hemos pasado de ser tres o cuatro en casa de mis padres
a ser 115 personas que somos actualmente en el equipo
y estar vendiendo en toda Europa, Reino Unido, Estados Unidos, Chile
y tener filiales por todo el mundo.
Desde el pueblo de Olaja de la Ribera
se mueven los hilos de este comercio
Talento joven de 13 nacionalidades
con equipo nativo en 9 idiomas para atender al cliente.
-No, no es necesario estar en una gran ciudad
para hacer una empresa de este tipo o para montar un proyecto
como el que nosotros tenemos.
Creo que somos un ejemplo de que se puede hacer e-commerce.
Se puede hacer un proyecto internacional
desde una ciudad pequeña.
Su almacén de 2400 metros cuadrados, al que pronto anexionaran otra nave,
está totalmente automatizado.
Cuentan con un catálogo de 85.000 referencias en activo
y preparan 1000 pedidos al día
con más de 10.000 unidades de producto diferente.
La tecnología les permite relacionarse con todo el mundo
pero, el trasfondo de la relación, según Víctor, es el mismo:
relacionarse con las personas que hay detrás de las marcas.
Por eso, también ellos recurren a canales como You Tube o Instagram.
Para crear contenido que aporta valor añadido,
les acerca a sus clientes y crea comunidad
-Entonces utilizamos esas redes sociales
para permitirles que tengan contacto entre ellos
y para relacionarse con nosotros
y el para nosotros son muy importante
porque nos permiten tener una escucha activa.
Es el cliente.
La esencia de mi tienda de arte
sigue estando en el barrio romántico de León.
De aquí sale el alma que quiere trasladarse a las redes,
el consejo cercano.
¿Por que seguís manteniéndola?
-Porque esto es un hijo más mio y me es muy difícil quitarlo,
para mi es dificilísimo, me duele mucho.
Según los expertos, el comprador del siglo XXI
busca satisfacción, rapidez y una mejor experiencia de compra.
También la tecnología está cambiando la piel de las tiendas físicas.
Lectores QR para encontrar el producto más fácilmente,
cajas autopago o recogida automatizada
e incluso hasta zonas de restauración o juegos
son ese nuevo valor añadido para contentar al comprador.
Van a ser centros mucho más estratégicos
a la hora de ofrecer esa experiencia a los consumidores.
Van a ser centros donde también
se lancen muchos pedidos digitales hacia casa
y donde se recojan también muchos pedidos
que se han hecho de manera digital
y van a ser lugares de encuentro y de ofrecer experiencias.
La tienda como tal evolucionará, pero no desaparecerá.
En la era de las redes sociales
y las compras rápidas en cualquier punto del mundo,
ha surgido otra revolución
propiciada también por la tecnología;
la economía circular y el producto reutilizado.
Hoy, la sostenibilidad marca el paso.
La segunda mano está de moda,
potenciada por plataformas como Wallapop.
En el 2013, en España, prácticamente,
cuando la gente hablaba de comprar algo de segunda mano,
hablaba o de su casa o de su coche, no?
Hoy en día hay 17 millones de personas,
prácticamente el 50 % de los internautas españoles
que compran, bueno,
que entran una vez al mes en la plataforma.
Con lo cual, realmente ha cambiado.
No ha cambiado esa manera
en la que la gente percibe el consumo,
no teniendo en cuenta
que más del 50 % participan de esa comunidad.
Yolanda, tienes la casa llena de cosas de Wallapop.
-Pues la verdad es que sí. Tengo bastantes cosas.
Yo creo que ya llevo como desde 2016 que entré en la aplicación
y unas 200 cosas.
Me he comprado entre libros y todo tipo de objetos.
He encontrado objetos muy curiosos
-Lo que más me gusta es
la diversidad de cosas que puedes encontrar,
la diversidad de cosas, la diversidad de cosas
y de darle una segunda vida.
Y pensar.
Es muy interesante pensar en la casa que estuvo antes, quien lo usó,
porque hay algunos que te cuentan la historia.
Pues mira qué vida ha tenido y ahora va a tener otra.
Economía circular, algo que otro no va a usar más,
pues lo aprovechas y lo utilizas tú.
La tecnología ha permitido hacer que plataformas como Wallapop
fuesen disruptivas
al lograr que la gente compra y venda fácilmente
y que vean lo que tienen alrededor.
-Siempre hablamos de tres pilares que son la oportunidad realmente,
el conseguir que la gente tenga ese valor económico
cuando compran o cuando venden, ¿no?
que sea accesible, que sea accesible a todos,
que lo pueda usar una persona de cualquier edad,
desde cualquier sitio y a cualquier hora
y que sea sostenible, por supuesto.
Yo creo que esa es la base de todos.
Y nuestro reto, pues que sea fácil para todos.
Comprar lleva tiempo y hay quienes no lo tienen,
ni para ir a una tienda física
ni para perderse en paginas web o redes sociales
para buscar un producto.
Por eso han surgido, por ejemplo, proyectos
que ofrecen al cliente comprar ropa sin haberla visto ni probado.
Las más desarrolladas utilizan la inteligencia artificial
y un personal Shopper para la elegir la ropa que se adapta a cada cliente
y otras más pequeñas como Coomo,
que apuestan por el trato más personal y directo.
Coómo es una tienda diferente, es un híbrido
entre lo que sería una tienda multimarca
y una tienda online.
Sí que damos una imagen en las redes sociales, en Linkedin,
de nuestros servicios,
pero somos un servicio totalmente personalizado
que enviamos las prendas a casa, se lo prueban tranquilamente
como funciona el online.
Las ventanas que posicionan propuestas como la de Coomo
son las redes sociales, Google o Linkedin.
Aunque la base del negocio sea digital,
el cliente aquí busca el apoyo directo y personal de esa asistente
que le asesora y escucha, bien por teléfono o por chat
y que finalmente elegirá su caja sorpresa y le llegara,
con las prendas elegidas en función del estilo de cada uno,
a su casa.
Tenemos las dos partes del negocio y esto es muy novedoso en si.
Y que, bueno, tengas un servicio de personal Shopper
que hasta ahora era un poco muy exclusivo
y que se pueda tener a mano.
Esto también es un cambio en la manera de comprar.
Compradores ocupados que, sin embargo,
necesitan cercanía y escucha activa.
Cuando llega la caja a casa, llega la sorpresa
y casi siempre aciertan.
Las redes sociales tienen sus luces y sus sombras
pero, en este escenario digital de consumo
son herramientas que pueden ayudan
a acercar a personas de todo el mundo,
a crear comunidad, aumentar la oferta
y a hacerlo cada vez más rápido.
En el entorno digital
podemos comparar cualquier cosa en cualquier momento,
desde cualquier lugar.
Por hacerlo o por hacernos una idea,
la franja horaria donde más solemos comprar es un domingo,
entre las 20:00 y las 21:00 de la noche.
Tanta hiper conectividad puede llevarnos
a un momento continuo de compra y estímulo.
Es la cara y la cruz del consumo en el mundo digital.
Y en esta noche de reflexión electoral,
también les proponemos repasar canciones que forman parte
de nuestra memoria colectiva como "Yo soy aquel",
"Que no se rompa la noche" o "Lo siento, mi amor".
Son algunos de los más de 600 temas compuestos por Manuel Alejandro
para artistas como Raphael, Julio Iglesias
o Rocío Jurado.
Es uno de los grandes referentes musicales de nuestro país
y hoy, les vamos a descubrir lo importante que ha sido
para el compositor, haber nacido
en Jerez de la Frontera, cuna del flamenco,
y cómo esas raíces y el estudio de la música clásica,
determinaron una carrera repleta de éxitos.
Jerez de la Frontera, patria chica sedienta
del "angulero" Guadalete, tierra de vino fino,
blanco y seco, nación de la Faraona,
cuna del flamenco, del ballet ecuestre,
o como la describe Manuel Alejandro, su hijo predilecto: luz del Sur,
del mar de la marisma y de la sierra.
Sin esa roja luz del drama y la alegría de la fiesta,
sin esa claridad derramada, la sal, el geranio y la rosa,
este "escribidor", como él se define,
no hubiera iluminado nuestras vidas con sus canciones de poeta.
No hay la menor duda.
Cómo va a escribir lo mismo una persona que nace en un lugar
donde desde pequeño está viendo cada día,
oyendo cada día los lamentos de esos gitanos.
Desde los cierres y el balcón de casa.
Yo he visto a José Mercé de chiquitito,
bailando como loco allí, ¿sabes?
Voy a perder la cabeza por tu amor.
Manuel y yo hemos nacido en un barrio muy flamenco,
en un barrio de Santiago, en esa calle de La Merced,
donde realmente, claro, hemos tenido la suerte de nacer
en esta tierra jerezana.
Porque es verdad lo que dice.
Si no hubiera nacido aquí, no escribiría así.
Eso es verdad.
He tenido la suerte, la enorme suerte
de tener a gente como Rafael, como Julio Iglesias.
Como tantos tantísimos, como Rocío Jurado,
Manuel, el Puma, Rey, como el otro, y otro,
y otro, y otro.
Y que me han dado por eso el 80 % de cada canción.
Yo opino que él a mí, me ha dado el 1000 por 1000.
Ten en cuenta que yo empecé con él y yo estoy agradecido,
no es la palabra.
Es que para mí, ha hecho tesoros
Muy cerca de la plaza del Arenal, en pleno centro de Jerez,
en esta casa, nació Manuel Álvarez-Beigbeder.
La escalera sigue siendo igual, también el suelo
de alguna de las habitaciones.
Lo que no ha cambiado, tal y como era en los años 30,
es la luz que se filtra por los balcones.
San Miguel, el mismo barrio que vio nacer a Lola Flores,
la misma pila bautismal.
Los dos fueron bendecidos por la savia del arte.
La joya me dejó sin sal, jaja.
Se llevó toda la sal.
Se la había llevado la sal solamente diez años antes.
Su padre, compositor y director de orquesta
de renombre, que no quiso cambiar Jerez por Viena o París,
le mostró el camino de la música clásica.
Manuel era el séptimo de 10 hermanos.
Yo agarro. Exactamente la palabra.
Y de la de la música clásica, la melodía.
Bueno, hay decenas de canciones mías
que son variaciones sobre temas de Brahms, de Schumann,
de Beethoven, de todo.
Al lado de casa, justamente al lado, teníamos lo que llamaban
una corrala, corral donde vivían hacinados.
Eran patios empedrados con habitaciones
a la derecha y la izquierda.
Salían casi todas las tardes, casi todas las noches.
Salían con sus cantes, sus soleares, sus seguidillas,
sus carceleras.
Increíble aquello.
Y me crié en ese ambiente de oír desde casa.
Amais y las puertas abiertas, entraba todo el mundo,
gitanos y no gitanos, cualquiera.
Yo aquí, no sé a qué uno cree, que había 300 personas o yo qué sé.
Vecinos por nuestro patio de vecinos, nuestros corrales,
la corrala, todo esos patios donde ha nacido toda mi familia,
toda mi familia por parte de padre y madre, nació ahí,
en la calle Cantarería, en la calle Nueva.
Allí, como yo digo, los niños no jugábamos a la pelota,
jugábamos a cantar y a bailar.
Ahí aprendí yo lo que era el amor, el suicidio y todo,
porque los gitanos es por lo general
el flamenco muy extremo a la hora de hablar.
En Jerez tiene su calle, pero sobre todo, tiene sus amigos
y el bar Juanito.
Papas aliñás y alcachofas, porque como el buen
Fino de Jerez, que fermenta acariciado
por el viento que se cuela a través de las celosías
y se macera, mecido por la humedad del mar,
Manuel Alejandro es de una cosecha especial,
la de los que tienen la sensibilidad a flor de piel.
De ahí que escribiera su primera canción,
inédita hasta hoy, a los 16 años,
sobre un amor imposible de juventud.
Para ti, Conchita.
Una niña de 14 años que hoy, casi 70 años después,
aún lo recuerda.
Yo estaba enamorada de él, muchísimo, muchísimo.
Para mí, Manolo fue mi primer amor y no se me olvida nunca,
A mi marido, lo he respetado siempre.
Conchita nunca supo que había una letra
dedicada a ella y pensó tres décadas después,
que esta otra canción, se basó en ese amor infantil.
Salí del teatro.
Villa marta llorando.
Siguiendo la ruta de un pájaro herido.
Procuro olvidarme de aquellos momentos
en que nos quisimos.
Una canción, por cierto que, como muchas otras,
compuso con su mujer, Purificación.
Mi mujer solía colaborar conmigo en muchísimas ocasiones,
de cualquier manera, sobre todo, como resorte inspirador.
Firmaba bajo el pseudónimo de Ana Magdalena, en memoria
de la segunda esposa de Johann Sebastián Bach.
Yo vivo cada canción que escribo, la vivo, la siento, la lloro,
soy el protagonista único y por lo general,
también es mi mujer.
Ella ha oído canciones que decían que yo...
es que ella no me decía nada, pero decía, y eso,
¿cómo se te ha ocurrido?
Porque esto parece que lo has vivido.
¿Sabes?
Ja,ja, sí.
Ella murió hace dos años, víctima de la Covid.
Tenía 13 años menos y no pudieron despedirse.
La última para Alejandro Sanz, la última que escribí
fue con ella en vida, que fue la que le escribí
a Alejandro Sanz, que se llamaba Speaker .
Y ya te quería.
Llora.
Faenaba Dios, no descansaba.
Creando estaba el primer día.
La nada, por nacer estaba.
Ni amanecer, ni noche había.
Ya te quería. Ya te quería.
Ya te quería.
Padrino de Alejandro Sanz y sastre de grandes artistas.
Todo empezó cuando él y Raphael se conocieron.
Había unos clanes insalvables.
Y era muy difícil entrar ahí.
Pero, amigo, me pusieron a Raphael.
Me lo puso Paco Gordillo, su manager,
me lo llevó un día a un bar de prostitutas
que yo tocaba, bueno, de prostituta, de chaperos,
de todo aquello.
Era una..
Aquello era un templo sagrado, ¿sabes?
Jeje.
En la calle de la Ballesta.
Y gracias a Dios, pues.
Y entonces me costó mucho, pero en un espacio de tiempo corto,
salió en un año y había hecho
como si hubiera hecho 25 años de labor.
Y entonces yo,jugaba a favor, a nuestro favor.
Raphael me dijo:
"Tú no te preocupes de lo que digan".
Que yo sé, que por eso le dije.
Le reescribí aquella canción de digan lo que digan,
¿sabes?
Este carro va a seguir para adelante.
Y seguía y seguía y seguía.
Yo recuerdo, por ejemplo, a Rocío Jurado
estar dos años esperando 12 canciones para hacer un álbum,
pero es que no hacía a nadie, más nada.
Vivía del anticipo.
Los cantantes, me han ayudado muchísimo a escribir los temas,
lo mismo que hace Jannette.
Soy rebelde, porque era esa niña.
Pues lo mismo le va a Rocío Jurado.
Hace tiempo que no siento nada al hacerlo contigo
Sus canciones son parte de la memoria colectiva.
Nadie como Manolo ha sabido escribir al amor.
No soy poeta, soy escribidor de canciones.
Soy escribidor.
Escribidor, porque tampoco soy escritor.
Soy un señor que hace letras de canciones.
Punto, se acabó.
Recuerden que pueden volver a ver nuestros reportajes en RTVEPlay,
que es la plataforma de la radiotelevisión pública,
que es la suya.
Nos vamos, disfruten de la semana.
Les esperamos el sábado que viene, adiós.
Muchos africanos ya sabían que el infierno está en Libia, pero desconocían que Túnez se ha convertido en un nuevo avispero. Las recientes declaraciones racistas de su presidente, Kaïs Said, han provocado una ola xenófoba que recorre todo el país. Pidió acabar con la inmigración irregular y acusó directamente a los subsaharianos de estar detrás de los males de del país y de querer “africanizarlo”.
Chris, 32 años, camerunés, ya sabe lo que es vivir en los dos infiernos. Rescatado por el Geo Barents junto a su mujer y su hija de 4 años, asegura que está feliz porque están a salvo, pero sus ojos tristes y su mirada dura anticipan lo que está por contar. “Me vendieron como un esclavo, me entiendes, como un esclavo”.
“En el brazo me quemaron con una barra de hierro a más de 50 grados“
Chris no ha conocido la paz desde que salió de su país. Vendido en Libia por un traficante, pasó dos años retenido en un sótano hasta que alguien pagara una fianza por él. “Me dispararon con una pistola, la cicatriz sigue aquí. En el brazo me quemaron con una barra de hierro a más de 50 grados”. Finalmente, logró salir de aquel agujero con la ayuda de alguien“bueno”. Pero había que escapar de aquel horror y decidió junto a su mujer embarazada cruzar a pie el desierto para llegar a Túnez, el segundo infierno.
Después de trabajar duro, la vida se hizo muy difícil para las personas de su raza. Pagó 1.000 euros por subirse a un bote metálico. “Claro que es una decisión difícil, pero no podíamos quedarnos allí. Si me quedo, podría perder mi vida y, sobre todo, la de mi hija que tiene 4 años”.
“Rescatamos en aguas internacionales y los puertos libios y tunecinos no son lugares seguros“
El Geo Barents, con 76 metros de eslora, es uno de los barcos de rescate con mayor capacidad que navega, en estos momentos, por el Mediterráneo Central. “Hemos rescatado mucho más cerca de Italia que de Libia o Túnez. Rescatamos en aguas internacionales y los puertos libios y tunecinos no son lugares seguros. Y no podemos desembarcar a personas en lugares donde su vida corre peligro, desembarcar a las personas en el lugar del que están huyendo. Es como si las personas que huyen de la guerra de Ucrania son rescatadas y después se las devuelve a Ucrania, asegura Riccardo Gatti, Coordinador de operaciones de rescate de MSF.
Después de 48 horas de operaciones de salvamento y, con 462 personas a bordo, las autoridades italianas ordenaron volver a puerto seguro. Esta vez, fueron dos en vez de un solo puerto designado: el de Livorno y el de Marina de Carrara, en el norte del país, muy lejos de la zona de rescate.
En total, el Geo Barents tardó doce días en recorrer 1.750 millas náuticas desde que zarpó en Marina de Carrara hasta que regresó con los migrantes a bordo. El equipo de MSF se queja de que el gobierno de Meloni envíe a los barcos humanitarios muy lejos de las zonas de rescate para desembarcar, porque se tarda más y supone mayor coste económico. Por eso piden a la “UE que actúe para proteger los derechos y detengan la obstrucción en las tareas de salvamento”.
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