50 años del último SEAT 600, el coche que marcó la historia de España
- "Es el símbolo del desarrollismo económico de la España de los 60", cuenta Isidre López, responsable de SEAT Históricos
- Todavía quedan unas 10.000 unidades del 600 circulando y son más de 100 los clubes dedicados a este coche
Se cumplen 50 años de la fabricación del último SEAT 600, el coche del que disfrutaron más de tres millones de personas entre los años 60 y 70, marcando la historia de España. Sobre sus ruedas viajaron miles de historias que ya forman parte del recuerdo colectivo de un país y una época.
"Es de manejo fácil y por esta razón constituye un vehículo adecuado para la familia y el trabajo". Así se hablaba en el NODO sobre este vehículo, ahora convertido en una pieza de coleccionista.
'Seíta', 'pelotilla' o el 'ombligo', porque todo el mundo tenía uno, son algunos de los nombres que recibió este utilitario, que llegó a ser tan popular que incluso tuvo una canción. "Adelante hombre del seiscientos, la carretera nacional es tuya", decía el estribillo de una canción de Moncho Alpuente, una oda al "caballo de metal", como describía al 600, a los domingueros, a los fines de semana y a las primeras caravanas.
“Es el símbolo del llamado desarrollismo económico de la España de los 60“
"Es el coche que puso sobre ruedas a España. Es el símbolo del llamado desarrollismo económico de la España de los 60, ese milagro económico que hizo que pasáramos de la postguerra a la creación prácticamente de la clase media", cuenta a TVE Isidre López, responsable de SEAT Históricos.
Este icónico coche llevó a las clases medias de vacaciones: con él llegaron las escapadas al mar, los viajes en familia al pueblo o dónde se quisiera. "Cogíamos el 600 e íbamos a Perpiñán. El 600 fue también un elemento de libertad, nos permitía salir de la España gris y poder ver aquello que estaba prohibido aquí", narra el extrabajador de SEAT Carles Vallejo.
Se vendieron más de 800.000 unidades
El 600 estaba hecho para llevar a cuatro personas homologadas –una cifra que a veces doblaba lo permitido–, con una velocidad punta de 100 kilómetros por hora, que gastara poco combustible y que fuera muy económico. En 16 años de fabricación, SEAT logró vender 800.000 unidades de este modelo y creó un sistema de financiación para hacerlo más accesible, como la compra a plazos.
Cuando fue lanzado en 1957, costaba unas 65.000 pesetas (390 euros), lo que representaba el salario de tres años y medio. Sin embargo, rápidamente el precio se hizo más asequible debido a que la sociedad aumentó su poder adquisitivo, y en los años 60 la demanda era tal que había listas de espera de dos años para conseguir el vehículo.
Según cuenta Isidre López a Efe, al coche se le bautizó teniendo en cuenta la relación que había entre la cilindrada del motor, 633 centímetros cúbicos, y el peso del vehículo, unos 575 kilos. La media de estas medidas era "más o menos 600".
Un objeto de colección
Con el devenir de los tiempos, el 600 acabó convirtiéndose en un coche obsoleto y con una tecnología antigua. Por eso, el 3 de agosto de 1973 el mítico utilitario dejó de fabricarse, aunque fue despedido con honores. Se dejaba de fabricar un coche, pero nacía un mito.
A día de hoy, todavía quedan unas 10.000 unidades del 600 circulando y son más de 100 los clubes dedicados a este coche que cada fin de semana organizan salidas, encuentros y excursiones. Por ejemplo, el año pasado organizaron la "seiscientos", una Vuelta a España por provincias y por relevos en este modelo de coche.