La jueza acepta dejar en libertad a Trump tras declararse no culpable de intentar revertir las elecciones de 2020
- La próxima audiencia del expresidente estadounidense será el 28 de agosto
- Trump ha comparecido este jueves en el tribunal de Distrito de Columbia sobre las 16:00, hora local
La jueza Moxila Upadhyaya ha aceptado este jueves dejar en libertad al expresidente de Estados Unidos Donald Trump tras marcar una serie de condiciones para ello y después de que este último se declarase no culpable de intentar revertir el resultado de las elecciones presidenciales celebradas en 2020. La próxima audiencia ha sido fijada para el 28 de agosto.
El magnate estaba citado en el tribunal de Distrito de Columbia a las 16:00 (hora local) para la lectura de los cargos. Hasta allí ha llegado finalmente sobre las 15:14 (hora local), en medio de una gran expectación mediática y una fuerte presencia policial.
Una vez en la sala, Trump, de 77 años, ha rechazado las acusaciones de una investigación liderada por el fiscal especial Jack Smith, que ha sido tachada por el exmandatario de "una persecución política". "Es un día muy triste para EE.UU. Se supone que esto nunca tendría que haber pasado", ha lamentado a su vuelta en el aeropuerto Ronald Reagan, en las afueras de la capital.
El expresidente está acusado de cuatro cargos: conspiración para defraudar a Estados Unidos, conspiración para obstruir un procedimiento oficial, obstrucción e intento de obstruir un procedimiento oficial y conspiración contra derechos.
Por el primer cargo le podría caer una pena máxima de cinco años de cárcel, por el segundo y tercero, 20 años de prisión, y por el cuarto, 10 años.
Trump ve "imposible" un juicio justo en Washington
Con semblante contrariado, Trump ha denunciado que se le está persiguiendo por liderar los sondeos para las primarias republicanas del próximo año, en las que se elegirá al candidato de su partido para los comicios presidenciales de noviembre de 2024, y por estar, según ha dicho, por delante del presidente de EE.UU., el demócrata Joe Biden, en las encuestas.
En la misma línea, el exmandatario ha asegurado que para él ha sido "un día muy triste" y que le ha resultado también "muy triste" ir a Washington y ver "la suciedad y la decadencia, y todos los edificios y muros dañados, con grafiti...". "Este no es el sitio que yo dejé", ha apuntado e a pie de pista antes de subirse a su avión personal, el Trump Force One, y partir en dirección a Nueva Jersey para ir a su club de golf en Bedminster.
Antes de comparecer ante el tribunal, además, Trump ha asegurado que va a ser "imposible" tener un juicio justo en Washington D.C, "que es 95% anti-Trump". En su mensaje, ha afirmado que "es de esperar que el último 'caso' falso presentado por el corrupto Joe Biden y el trastornado Jack Smith sea trasladado a un lugar imparcial, como el cercano Estado políticamente imparcial de Virginia Occidental". Asimismo, ha señalado que Washington D.C. es una "vergüenza" para Estados Unidos y el mundo por las altas tasas de delincuencia que tiene.
El exgobernante está imputado por los sucesos ocurridos entre las elecciones del 3 de noviembre de 2020 y después del 6 de enero de 2021, cuando una turba de sus seguidores irrumpió en el Capitolio, cuando se celebraba una sesión de las dos cámaras del Congreso para ratificar la victoria de su contrincante.
Esta es la tercera imputación penal de Trump, que este año ha sido acusado también en Nueva York por un supuesto soborno a la actriz porno Stormy Daniels, con la que mantuvo un "affaire" en el pasado, durante la campaña electoral de 2016 para comprar su silencio; y en Florida por llevarse y mantener ilegalmente en su mansión de Mar-a-Lago documentos clasificados de la Casa Blanca.
Fuertes medidas de seguridad en torno al juzgado
En torno al juzgado de Washington D.C. se han adoptado fuertes medidas de seguridad. Entre otras cosas, se ha instalado un perímetro de seguridad alrededor de la sede del tribunal federal del Distrito de Columbia, que lleva el caso del exmandatario. Desde el edificio puede verse el Capitolio, que se encuentra a 500 metros.
Las fuerzas del orden han colocado barreras metálicas para impedir que la gente se aproxime al edificio, donde solo pueden acceder los empleados y aquellas personas autorizadas tras pasar dos arcos de seguridad.
Una multitud de periodistas, algunos con unidades móviles para transmitir por satélite, se han encontrado en las inmediaciones del juzgado fuera del perímetro de protección. Además, ha habido una fuerte presencia de patrullas policiales, agentes con perros y se han colocado camiones para impedir el paso del tráfico en general al área.
Algunos seguidores y detractores del expresidente se han concentrado en las inmediaciones del tribunal, dejando escenas de lo más pintorescas. Un simpatizante con una máscara de Trump a bordo de un vehículo que emula la limusina presidencial y un hombre vestido de prisionero para exigir el encarcelamiento del exmandatario son algunos de los ejemplos del "circo" montado alrededor del juzgado.
Un grupo de afroamericanos se ha paseado con camisetas que dicen "Negro por Trump", mientras que otros han exigido la liberación de lo que consideran "presos políticos" por el asalto al Capitolio. Pero también ha habido personas que han gritado "qué día tan feliz", que han llamado "perdedor" al magnate neoyorquino o que han aprovechado la congregación para vender pins "antitrumpismo".