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Desconvocada la huelga de los vigilantes de seguridad del aeropuerto de El Prat

  • El paro estaba convocado para este jueves con unos servicios mínimos del 90%
  • Tras 15 horas de reunión, la empresa I-SEC ha aceptado mejorar las condiciones laborales

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Desconvocada la huelga de vigilantes en El Prat
Dos viajeros comprueban un panel de vuelos en el aeropuerto de El Prat.

La empresa de seguridad aeroportuaria I-SEC y el comité de huelga de los trabajadores han llegado esta madrugada a un acuerdo laboral que supone la desconvocatoria de la huelga de vigilantes de seguridad del aeropuerto de El Prat prevista para el jueves día 10 de agosto.

Genoveva Sierra, presidenta del comité de empresa en el aeropuerto barcelonés, ha confirmado que finalmente hacia las 00.30 horas de hoy se ha firmado el acuerdo entre la empresa I-SEC y el comité de huelga tras una reunión de cerca de 15 horas en el Departamento de Trabajo de la Generalitat.

Tras unas tensas negociaciones, que han estado a punto de romperse, la empresa ha aceptado diversas mejoras en las condiciones laborales y sociales de los trabajadores, que reclamaban paridad en la plantilla con la contratación de más mujeres, diversos pluses salariales, así como más tiempo de descanso.

La empresa I-SEC Spain Aviation Security emplea en el aeropuerto de Barcelona a cerca de medio millar de vigilantes de seguridad.

Servicios mínimos del 90%

El Gobierno había decretado servicios mínimos del 90% en los tres turnos para la huelga de los vigilantes de seguridad del Aeropuerto de Barcelona que había sido convocada a partir del 10 de agosto por varios sindicatos y que finalmente no se producirá.

La huelga estaba prevista de jueves a lunes de 4 a 7 horas, de 9 a 11 horas y de 16 a 18 horas, según los trabajadores, por el incumplimiento de los pactos alcanzados con I-SEC Aviation Security.

En su opinión, la empresa "no respeta los descansos del personal, ni la conciliación familiar" y denuncian que hay algunos responsables que ejercen, textualmente, abuso de autoridad y presión sobre los subordinados. Otro objetivo del paro era que la empresa se hiciese cargo de los costes del aparcamiento y percibir un plus por idiomas.

La operativa de El Prat ya se vio seriamente afectada en agosto de 2017 por una huelga de este mismo colectivo, un servicio entonces gestionado por la empresa Eulen.