Un total de 249 personas murieron ahogadas en espacios acuáticos entre enero y julio, la cifra más alta desde 2018
- Según datos del Informe Nacional de Ahogamientos elaborado por la Real Federación Española de Salvamento y Socorrismo
- Solo en el mes de julio ha habido 79 víctimas y los expertos aseguran que "la prevención es clave"
Un total de 249 personas fallecieron por ahogamientos no intencionados en espacios acuáticos en España entre el 1 de enero y el 31 de julio de 2023, según el Informe Nacional de Ahogamientos (INA), elaborado por la Real Federación Española de Salvamento y Socorrismo. El organismo destaca que que es la cifra más alta de los últimos cinco años, siendo crítico el mes de julio con 79 víctimas.
Unas cifras que siguen incrementándose, porque tan solo en los diez primeros días de agosto ya han fallecido 16 personas por ahogamiento, entre ellas una niña de nueve años y otras dos víctimas confirmadas en las últimas horas: un niño de dos años en Sevilla y otra niña de tres en la provincia de Murcia.
El estudio desvela que las comunidades autónomas más afectadas por este suceso son Andalucía, seguida de Cataluña, la Comunidad Valenciana y las Islas Canarias, mientras que Murcia y el País Vasco son las únicas regiones con menos de diez muertes por ahogamiento en el mismo periodo.
Vigilar a los menores o respetar las banderas de las playas
Con el objetivo de prevenir ahogamientos y garantizar la seguridad de los ciudadanos, el Instituto Superior de Formación Profesional de la Unidad de Defensa, Seguridad y Emergencias de (Universae) recomienda a los bañistas conocer las condiciones locales de corrientes y profundidad en medios naturales como ríos y lagos, además de elegir zonas seguras que estén supervisadas por socorristas.
"Siendo conscientes de la preocupante situación de ahogamientos y lesiones en espacios acuáticos, buscamos concienciar sobre la importancia de adoptar comportamientos responsables en el agua y así, juntos, garantizar momentos inolvidables sin riesgos", explica el director de la Unidad, Sergio Gil, que subraya que "la prevención es clave".
Por otro lado, el estudio insiste a los adultos que vigilen constantemente a los menores mientras que estén en el agua o cerca de ella, y que utilicen chalecos salvavidas aquellos que no sepan nadar. "Nunca se debe confiar en que un o una menor pueda cuidar de sí mismo en un entorno acuático, ya que pueden ocurrir situaciones imprevistas y peligrosas en cuestión de segundos", destacan desde la Federación.
También pide a los bañistas que respeten las banderas en las playas y que nunca naden solo en lugares remotos, ya que es conveniente que alguien pueda ayudar en caso de emergencia. De igual modo, aconseja evitar el consumo de alcohol antes de bañarse porque puede disminuir la capacidad de reacción ante un peligro.
El estudio también subraya que es preferible bañarse de día, ya que la noche dificulta la visibilidad, al tiempo que pide precaución al tirarse de cabeza desde alturas elevadas.
En este sentido, la Federación considera que es mejor evitar juegos peligrosos en acantilados, muelles o instalaciones acuáticas sin tener en cuenta la profundidad del agua. Tampoco es recomendable hacerlo en zonas rocosas por las posibles lesiones que puedan producirse.
Otra de las alertas que da la institución es no confiar en flotadores, colchonetas inflables u otros materiales de flotación y no alejarse "demasiado" de la orilla. En caso de salir del agua con cansancio o frío recuerda que importante verificar la temperatura y esperar dos horas después de comer.
Por otro lado, en una situación de peligro en el agua aconseja mantener la calma y solicitar ayuda inmediatamente a los socorristas o servicios de emergencia. El documento también recuerda que actuar con serenidad y rapidez puede salvar vidas.