Lucha contra la corrupción y amenazas de muerte: qué se sabe del asesinato de Fernando Villavicencio en Ecuador

• El candidato se había enfrentado a Correa por sus investigaciones sobre corrupción
• Había recibido amenazas de muerte de los narcotraficantes ecuatorianos

Archivo: el candidato presidencial ecuatoriano Fernando Villavicencio, habla en un mitin en Quito el 9 de agosto, antes de ser asesinado.

El asesinato a tiros del candidato a la presidencia de Ecuador Fernando Villavicencio ha conmocionado al país y ha provocado la declaración del estado de excepción. Ecuador, sin embargo, seguirá celebrando sus elecciones como estaba previsto, el próximo 20 de agosto.

Estas son algunas de las claves del asesinato.

¿Quién era Fernando Villavicencio?

Nacido en 1963 en Alausí, en la provincia de Chimborazo, Villavicencio era periodista y fue elegido diputado en 2021 por Alianza Honestidad. Actualmente era el candidato del Movimiento Construye para las próximas elecciones del 20 de agosto, en las que compiten otros siete candidatos más.

Pese a que Villavicencio se definía públicamente como de centro, el Movimiento Construye es una formación de centro-izquierda, que en el pasado, con otras denominaciones, colaboró en los gobiernos de Rafael Correa (2007-2017) y de Lenín Moreno (2017-2021).

Con sus investigaciones periodísticas sobre corrupción, Villavicencio se convirtió en uno de los enemigos más acérrimos del expresidente Correa. En 2014, fue sentenciado a 18 meses en prisión por difamación, y huyó a la Amazonía ecuatoriana, antes de recibir asilo en Perú. Regresó a Ecuador cuando Correa dejó el cargo.

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También denunció casos de corrupción y complicidad con el crimen organizado de funcionarios durante el gobierno de Moreno y, ya desde la Asamblea Nacional, en el del actual presidente, Guillermo Lasso.

Las últimas encuestas ponían al candidato de Movimiento Construye en quinta posición. En cabeza de los sondeos está Luisa González, la candidata correísta.

Villavicencio no es el único político asesinado en los últimos meses. El 23 de julio murió tiroteado el alcalde de Manta, Agustín Intriago, uno de los más populares del país, y una semana antes Rínder Sánchez, candidato a diputado por Esmeraldas.

¿Quiénes son los asesinos?

El Ministerio de Interior ha culpado del asesinato a un "grupo de sicarios". Uno de ellos fue herido por las fuerzas de seguridad y murió poco después cuando era llevado al hospital. Otras seis personas han sido detenidas en Quito y, según las autoridades, tanto los detenidos como el autor son de nacionalidad colombiana.

Villavicencio había denunciado hace semanas amenazas de muerte, y contaba con escolta policial. Concretamente había señalado a José Adolfo Macías, alias "Fito", líder de Los Choneros, un grupo criminal ecuatoriano dedicado al narcotráfico y supuestamente aliado del cartel mexicano de Sinaloa. Fito se encuentra actualmente en prisión.

"No les tengo miedo, y me ratifico en mi planteamiento de crear una cárcel especial de altísima seguridad. Será una de las primeras obras que haga, para trasladar a Fito", había declarado el candidato.

Sin embargo, en un vídeo que circula por redes sociales, un grupo de hombres enmascarados y armados con ametralladoras han reivindicado el atentado en nombre de otro grupo criminal, Los Lobos, rivales de Los Choneros. Los Lobos cuenta con más de 8.000 miembros. Alexander Quesada, alias "Ariel", es considerado el líder de la banda.

En el vídeo, además, amenazan directamente a otro de los candidatos a la presidencia, Jan Topic.

Poco después apareció otro vídeo en el que un grupo de hombres, esta vez a cara descubierta, se identifican como miembros de Los Lobos y niegan la autoría.

El crimen organizado y el narcotráfico ganan fuerza en Ecuador y le disputan el poder al Estado

El Movimiento Construye, que ha hecho de la lucha contra la criminalidad una de sus banderas en esta campaña, ha pedido que no se haga difusión de "falsos mensajes de audio y vídeo" y ha calificado a su candidato de "mártir de la lucha contra las mafias y la narcopolítica".

Guerra entra bandas y crisis de seguridad

En los últimos dos años, Ecuador ha pasado de ser el segundo país más seguro de Latinoamérica a convertirse en uno de los más violentos. En 2022 se produjeron 25,32 muertes violentas por cada 100.000 habitantes, la más alta desde que se tienen registros, informa Efe, y en el primer trimestre de 2023 se registraron más de 1.300 homicidios.

Los Choneros, Los Lobos y otras organizaciones criminales compiten por el negocio de la droga y también de la minería ilegal, según informa el centro In Sight Crime, que analiza la violencia en América Latina.

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El núcleo de la actividad delictiva es la región de la costa fronteriza con Colombia, y concretamente el puerto de Esmeraldas, que se ha convertido en uno de los principales corredores del tráfico de cocaína en el Pacífico. La ciudad ha sido tomada por carteles y bandas que se disputan el control de estas rutas.

La violencia ha llegado también al interior de las cárceles, con más de 400 reos asesinados desde 2020. A finales de julio, 31 personas murieron en una masacre en la Penitenciaría del Litoral de Guayaquil, la prisión más grande y poblada del país. En su interior se encontraron armas, granadas, municiones y drogas.

"Es una tendencia creciente de la violencia, del delito de narcotráfico y no hay ningún tipo de actuación real por parte del Estado", explicaba en abril a TVE la exsecretaria general de inteligencia ecuatoriana, Carolina Andrade.

Para luchar contra las redes criminales, el presidente Lasso ha recurrido al Ejército y a la declaración de estados de excepción. Así, a consecuencia de la masacre de la cárcel de Guayaquil se decretó el estado de excepción en todo el sistema penitenciario, y actualmente estaban en vigor en las provincias de Manabí y de Los Ríos, así como en el municipio de Durán, también del área metropolitana de Guayaquil.