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Los jóvenes retrasan la emancipación hasta los 30 años, la más alta de las últimas dos décadas

  • La tasa de emancipación juvenil es del 15,9%, la mitad que la de la Unión Europea, que es del 31,9%
  • Según datos del último barómetro del Consejo de la Juventud, gastan más del 80% de su salario en la vivienda

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La edad media de emancipación supera por primera vez los 30 años

Los jóvenes siguen retrasando la edad de emancipación hasta los 30,3 años, la más alta de las últimas dos décadas, y cuando deciden dar el paso tienen que gastar más del 80% de sus ingresos a pagar esa vivienda si quieren vivir en solitario, según el último barómetro a cierre de 2022 del Consejo de la Juventud.

En la víspera del Día Internacional de la Juventud, que se conmemora este sábado, los datos del Observatorio de Emancipación muestran un estancamiento de la tasa de emancipación juvenil en el 15,9%, la mitad que la de la Unión Europea -31,9 %-.

"La edad de emancipación ha subido a los 30 años, la cifra más alta desde que el observatorio publica este informe, hace 20 años; sobrepasamos la cifra que define ser joven, en España independizarse es prácticamente una quimera", ha explicado este viernes la presidenta del Consejo de la Juventud de España, Andrea González Henry, en la presentación del estudio.

En el informe también se alertan sobre cuestiones como el alto coste del alquiler, las dificultades para acceder a una vivienda, la salud mental y los rangos de edad, siendo las mujeres las que se emancipan antes.

A la vista de estos resultados, González ha reclamado que se necesitan "políticas reales" y ha lamentado la falta de representación de este colectivo. "No se cuenta con los jóvenes para hacer de una manera mas trasversal las políticas que nos afectan", ha afirmado.

Ni con estudios superiores, ni con trabajo es suficiente

Además, según el barómetro, tener trabajo o estudios superiores no es suficiente para acceder una vivienda, ya sea comprada o de alquiler. Pese a que el salario medio de una persona joven subió un 4,6% hasta 13.079 euros netos al año (o 1.089 euros netos al mes), el precio del alquiler lo hizo un 7,55% (precio medio de 912 euros).

Por tanto, para pagar un alquiler en solitario un joven trabajador tendría que dedicar el 83,7% de su sueldo, a lo que habría que sumar 141 euros de media de los suministros y servicios de una vivienda (como los recibos de agua, luz, gas, etc.), lo que absorbería su salario (96,6% de su sueldo) y apenas le quedarían unos 40 euros para comer, ropa y ocio. "Algo completamente inasumible", concluye el Consejo de la Juventud que atribuye esa situación a la falta de acción política y a la gran especulación en el mercado de la vivienda.

Los estudios superiores tampoco garantizaban poder emanciparse. Sólo el 22,9% de los jóvenes con estudios universitario o de FP Superior se habían podido emancipar. Además, para los que no continuaba estudiando la tasa de emancipación era similar entre quienes tenían estudios superiores y entre quienes no los tenían.

El informe recoge también que dos de cada cinco jóvenes con estudios superiores tenían un puesto de trabajo que requería una menor formación que la suya.

"Más de la mitad de los que se emancipan son mujeres y el 32% lo hace en provincias distintas a las suyas", ha destacado el sociólogo Joffre López, durante la presentación del estudio.

Uno de cada tres jóvenes es pobre

En 2022, el 30,2% de las personas jóvenes se encontraban en riesgo de pobreza o exclusión social; de los que tenían trabajo, uno cada cinco se encontraban también en esta situación, destaca el informe del segundo semestre de 2022 realizado con cifras del Instituto Nacional de Estadística (INE), el Servicio Público de Empleo Estatal (SEPE), el Banco de España y Eurostat.

Una de cada tres personas jóvenes que viven de alquiler se ven obligadas a hacerlo en una vivienda compartida. "Las subidas en los precios del alquiler y la vivienda hacían que para una persona joven fuera imposible emanciparse sin sobreendeudarse", ha aseverado el sociólogo.

El alquiler medio de una habitación era a finales de 2022 de 282,19 euros, el 25,9% del salario medio joven; la entrada de una vivienda se establecía en 49.852,20 euros, el equivalente a 3,8 años completos de sueldo de alguien que tuviera menos de 30 años.

El Bono Alquiler Joven no había llegado a finales de 2022 a la gran mayoría de las personas que podían acogerse a él. Además, según las previsiones del Gobierno, la ayuda llegaría a unas 65.000, el 0,9 % de la población joven en España (7 millones).

Para poder optar al bono, las personas jóvenes tenían que estar ya alquilando una vivienda, por lo que no se puede considerar una ayuda para emanciparse, lamenta el Consejo de la Juventud.

Mayor tasa de paro

Pese a que los contratos fijo discontinuos pasaron de 23.569 un año antes a 233.828, casi diez veces más, la tasa de paro de los jóvenes seguía siendo en 2022 mucho mayor que la de la población general: el 22,2% frente al 12,9%.

"La política se ha desconectado de los jóvenes, hay problemas reales como el de la emancipación; hay que hacer política no para la juventud, sino con la juventud", ha reclamado la presidenta del Consejo de la Juventud de España.

"Necesitamos política real, a corto, medio y largo plazo, la regulación de precios de alquileres, tanto de las viviendas, como de las habitaciones. Medidas de política útil", ha asegurado por su parte el vicepresidente y responsable de Socioeconómica del CJE, Juan Antonio Báez.

Para Báez, "las políticas de juventud en muchos casos se convierten en una huida hacia adelante que no resuelven de manera estructural los problemas principales de la juventud, como son la vivienda y el empleo, y que provocan grandes problemas de salud mental para la población joven, cuya principal causa de muerte es el suicidio".