Vox niega una crisis tras la salida de Espinosa y advierte al PP que no estarán en ninguna "ecuación" con Junts
- Garriga arremete contra "los relatos de ciencia ficción" que hablan de crisis interna: "Vox está más fuerte que nunca"
- Lamenta que el gobierno de la nación "esté en manos" de "separatistas, filoterroristas y comunistas"
El secretario general de Vox, Ignacio Garriga, ha negado que exista crisis o fractura alguna en el partido tras la salida del que fuera portavoz parlamentario y uno de los fundadores de Vox, Iván Espinosa de los Monteros, y atribuye a la "manipulación", las "ficciones de terror falsas" y las "mentiras" de quienes hablan de grieta entre un sector más liberal, del que formaría parte el ya exdiputado, y otro de corte más duro y radical, que encabeza el eurodiputado y vicepresidente de Acción Política, Jorge Buxadé, que ha ido ganando posiciones en la formación.
Así lo ha manifestado en una entrevista en RNE tras una semana abrupta para el partido después de que Espinosa de los Monteros abandonase la política y la cúpula del partido, y de que el médico Juan Luis Steegmann renunciase a recoger el acta del Congreso que deja Espinosa.
Cree que con estas "teorías falsas" se quiere dañar al partido e insiste en que las razones por la que se va son "familiares y personales", tal y como dijo el propio Espinosa en la comparecencia ante los medios en la que anunció su marcha. "Vox está más fuerte que nunca", ha concluido.
De los cuatro rostros que acapararon los focos cuando a finales de 2018 el partido empezó a despuntar, tres se han apartado de la cúpula -Iván Espinosa, Javier Ortega Smith y Rocío Monasterio-. Solo Santiago Abascal se mantiene en esa primera línea. Y todo ello después también de que quienes fueran diputados y purgados de las listas para las últimas elecciones generales, Rubén Manso o Víctor Sánchez del Real, hayan lanzado críticas a la "deriva" que está tomando el partido y criticado la que consideran estrategia equivocada de Santiago Abascal en esos últimos comicios, en los que el partido ha pasado de 52 a 33 escaños.
Pregunta al PP "qué hay que hablar con Puigdemont y el separatismo"
Por otro lado, el secretario general de Vox ha afeado al PP que esté dispuesto a sentarse a hablar con Junts- tal y como señaló de nuevo este jueves en RNE el coordinador general del PP, Elías Bendodo, quien afirmó que "dentro de la Constitución" está dipuesto al diálogo, aunque matizó que "una cosa es hablar con todos y otra es tragar con todo".
Garriga ha advertido al PP de que Junts no es un interlocutor válido y, por tanto, no apoyarán "ninguna ecuación donde esté el separatismo". Vox ha preguntado a los 'populares' qué es lo que hay que hablar "con el separatismo y con Puigdemont" y se ha erigido como el "dique de contención" contra "los que han puesto encima de la mesa la amnistía y el referéndum".
"Nosotros vamos a seguir levantando la bandera de confrontación contra el separatismo", ha dicho, al tiempo que ha descartado que sea compatible que el PP pueda llegar a un acuerdo de investidura con Junts y con Vox: "Radicalmente no", ha zanjado.
Asimismo, Garriga ha lamentado que el gobierno de la nación "dependa de separatistas, filoterroristas y comunistas" y, en este sentido, ha dicho que es "importante" que Vox tenga un puesto en la Mesa del Congreso para que "el parlamentarismo sea neutral".
No ha revelado cómo se desarrollan las negociaciones con el PP para la Mesa del Congreso, que quedará constituida el 17 de agosto, pero sí ha dicho que Vox "no va a estar en ningún acuerdo" que incluya a partidos independentistas.