El rublo ruso se desploma frente al dólar por las sanciones y la posible subida de los tipos de interés
- La situación ha forzado al Banco de Rusia a convocar este martes una reunión extraordinaria para atajar la devaluación
- Los expertos coinciden en que el rublo seguirá cayendo hasta finales de agosto o principios de septiembre
La moneda rusa, que ha caído con fuerza desde la guerra en Ucrania, ha superado este lunes el umbral de los 100 rublos por dólar ante la perspectiva de una fuerte subida de los tipos de interés, lo que ha forzado al Banco de Rusia a convocar este martes una reunión extraordinaria para atajar la devaluación.
Los 101,03 rublos a los que se cambiará el martes con respecto al dólar convierten a la moneda rusa en una de las divisas que más se ha depreciado en el mundo, junto a la lira turca o el peso argentino. Esto ha llevado al Banco Central de Rusia (BCR) a reunirse con el fin de elevar los tipos de interés por segunda vez en menos de dos meses.
El desplome del rublo ha sido imparable en las últimas semanas, pese a la subida de tipos de interés acordada por el BCR el pasado 21 de julio.
La moneda ha perdido alrededor del 8% desde entonces, lo que eleva la depreciación desde que comenzó el año al 27%.
La divisa tocó su mínimo el 10 de marzo de 2022, dos semanas después de la invasión de Ucrania, cuando cayó a 121,5 rublos por dólar.
En diciembre de 2022, ya se empezó a aplicar un tope de 60 dólares por barril al precio del petróleo ruso por parte de Occidente. Tampoco ha podido revertir la tendencia a la baja de la moneda la reciente decisión del banco de suspender la compra de divisas extranjeras en el mercado interior.
Los hidrocarburos hunden al rublo
Los expertos opinan que el Banco Central aumentará los tipos en un punto porcentual, hasta el 9,5%, pero la entidad emisora ha insistido este lunes en que sigue sin ver "amenazas para la estabilidad financiera".
Asimismo, coinciden en que el rublo seguirá cayendo hasta finales de agosto o principios de septiembre, pero remontará hasta los 80-90 rublos por dólar antes de que termine este año.
En declaraciones a la agencia rusa Interfax, el Banco de Rusia había subrayado anteriormente que "no hay amenaza para la estabilidad financiera", señalando que el tipo de cambio de la moneda se forma bajo la influencia de una gran cantidad de factores, incluyendo una reducción significativa en el valor de las exportaciones, mientras hay una expansión en la demanda de importaciones asociada con un crecimiento activo en la demanda interna.
Las sanciones occidentales han reducido los ingresos por la exportación de hidrocarburos, mientras las importaciones se acercan a los niveles anteriores al inicio de la contienda –26.000 millones de dólares solo en mayo– y al máximo histórico alcanzado en 2012. Los ingresos del Estado ruso solo por las exportaciones de petróleo han disminuido un 50%, mientras el precio del gas es diez menor que hace un año.
Otros factores son la reducción de la extracción de petróleo, la especulación bursátil, la compra masiva de divisas por parte de los turistas, la fuga de capital de las empresas extranjeras y el incremento del gasto en defensa.
La inflación afecta al precio de la cesta de la compra
La presidente del BCR, Elvira Nabiúllina, ha señalado en el pasado que "cualquier cotización del rublo es aceptable" y que solo intervendría en caso de absoluta necesidad, pero el banco sí ha admitido este lunes preocupación por la inflación, que subió al 4,3% en julio desde el 3,25% de junio.
La carne se ha encarecido un 30% en las últimas semanas, lo que amenaza con disparar el coste de uno de los productos básicos de la cesta de la compra de los rusos.
Algunas organizaciones de consumidores han pronosticado un alza del 30% de los productos importados antes de finales de año, por lo que han instado a los rusos a renunciar al café extranjero en favor del té o el café de achicoria.
Esto preocupa mucho al Kremlin, ya que el presidente ruso, Vladímir Putin, se presentará casi con toda seguridad a la reelección en marzo de 2024, anuncio que podría producirse en los próximos meses.